Fernando Martel: de campeón con Alianza Lima a taxista en Chile

El volante sureño dejó un grato recuerdo en la hinchada blanquiazul y ahora se gana la vida de una peculiar manera.

Guardar
(Libero)
(Libero)

La vida de un futbolista profesional, cuando termina su etapa como tal, suele tomar mil y un caminos. Algunos, resistiéndose tal vez a dejar esa pasión qué los ha acompañado desde niños, continúan ligados al deporte rey convirtiéndose en directores técnicos, gerentes deportivos, dirigentes o comentaristas en algún medio de comunicación. Podemos ver esta situación todos los días en nuestro querido fútbol peruano.

Pero también hay de los otros, qué desligándose de todo ese estrés y vorágine que significa ser futbolista profesional en cualquier liga del mundo, busca continuar ganándose la vida de maneras que nada tengan que ver con el balompié.

Por ejemplo, de estos últimos, algunos le quieren sacar provecho a su imagen montando negocios como restaurantes, centros de lavado automóviles y la cantidad de opciones son infinitas.

Chileno corazón

A comienzos del año 2006, Alianza Lima era el equipo más ganador del fútbol peruano en los primeros años del siglo XXI. Los victorianos ya se habían coronado como campeones del torneo local en los años 2001, 2003 y 2004. Con la finalidad de retomar el camino perdido en el año 2005 es que a sus filas llega el chileno Fernando Martel.

El jugador sureño era un hábil volante qué se destacaba por su rapidez y valentía a la hora de disputar cada balón. Para ese tiempo, Martel ya contaba con una vasta experiencia jugando en diversos equipos de su país y en México.

Justamente antes de firmar por el equipo peruano, se había consagrado campeón con la sensación de ese momento en Chile y en el continente sudamericano: el Cobreloa.

Su llegada se debió a que el técnico elegido para esta temporada, Gerardo Pelusso, lo conocía bien y confiaba en sus capacidades y de lo que era capaz.

Justamente el ‘Zorrito’ (como también es conocido) fue junto a su compatriota Rodrigo Pérez y al uruguayo Martín Ligüera, de los principales baluartes para la consecución de una nueva estrella para el conjunto íntimo de La Victoria.

Con la camiseta blanquiazul, Martel jugo 41 partidos y anotó cinco goles ese año. Acaso el más recordado de esos cinco tantos que marcó fue aquel que hizo al rival de siempre, Universitario de Deportes, en el arco sur el estadio Alejandro Villanueva.

No hay hincha aliancista qué no recuerde ese rush fulminante casi al terminar el primer tiempo, cuando Martel recibió un balón de Rinaldo Cruzado en tres cuartos de cancha rival y luego enfiló hacia la portería defendida por Juan ‘Chiquito’ Flores para sorprenderlo con un fuerte zapatazo qué se coló en el ángulo superior izquierdo. Golazo. Y la celebración, al más puro estilo de Juan Román Riquelme (poniendo sus manos como si fueran grandes orejas a lo Topo Gigio) desató la locura esa tarde de sábado en el recinto de Matute.

El duro adiós

(@martelmotofox13)
(@martelmotofox13)

Tras derrotar, en una dura final al Cienciano del Cusco y lograr el título número 23 para Alianza Lima, más de uno supuso qué la renovación del talentoso mediocampista era un hecho, pero para sorpresa de todos, Martel fue uno de los primeros en decir adiós. Y esa es una espina que todavía no ha sanado.

“Me hubiese gustado quedarme dos o tres años más en Alianza Lima. Pero sé que muchos referentes de ese entonces no me querían porque yo era un tipo ganador y el hincha me demostraba siempre su cariño. Cuando acabó la temporada de ese año, a pesar de ganar el título nadie de la directiva me llamó porque yo siempre fui claro y frontal”, dijo el chileno para el programa ‘Puro Gol’, con esa sensación de nostalgia del que se pregunta qué hubiera pasado si...pero muchas veces los " hubiera” no existen en el fútbol ni en la vida.

Solo los entendidos en el arte de la adivinación podrían contarnos que hubiese pasado si es que Martel se quedaba al menos un par de años más en La Victoria.

La vida sigue

(@martelmotofox13)
(@martelmotofox13)

Tras su partida del fútbol peruano, el ‘Facha’ regresó a su país para jugar por el Everton de Viña del Mar. Aunque todavía tendría una experiencia más en el extranjero. Más precisamente en Colombia, en dónde se consagró campeón el torneo Finalización con la camiseta del Atlético Nacional de Medellín.

En Chile también obtuvo algunos últimos logros con el Deportes Iquique. En el 2010 se ganó el ascenso y la Copa Chile. Hasta que llegó el momento de ponerle el punto final a su carrera futbolística en el año 2013 defendiendo los colores del Unión San Felipe de Valparaíso.

Alianza Lima fue el mejor año de mi carrera y no lo digo por los números sino lo que la gente me hizo sentir. Fue el club en dónde más cómodo me sentí. Yo he salido campeón con Atlético Nacional y Cobreloa, pero en dónde me hicieron sentir como en casa fue en Alianza. La gente que trabajaba en el club y la hinchada, cuando me reconocía en la calle, te hacían sentir como uno más de ellos. Eso es una gran diferencia”, mencionó hace algunos meses para Gol Perú.

Cambio de rubro

(@martelmotofox13)
(@martelmotofox13)

Acabado el fútbol, y por más que hayas ahorrado, había la necesidad de seguir. Ahí fue donde Martel le dio rienda suelta a su otra pasión: los carros y las motos.

Con relación a estos últimos, ha participado en más de una carrera en su país con distintos resultados. A estas alturas ya no le importa ganar, solo disfrutar cada momento.

De igual manera, puso una empresa de taxis cerca de un terminal de buses en su natal San Felipe (Valparaíso).

Pero no solamente es el jefe, sino que como buen líder da el ejemplo y de cuando en cuando también se sube a cualquiera de sus unidades para salir a trabajar como si fuera un taxista más.

Lo hago como hobby, para no aburrirme. Cada vez que me falta un chofer o le toca descanso, no me hago problemas y me subo”, confesó para Movistar Deportes.

Y es que cada vez que un capítulo se cierra en nuestra vida, siempre hay una nueva forma de continuar. Si esta nos hace tan feliz como la anterior, pues habremos tomado la decisión correcta.

SEGUIR LEYENDO

Guardar