El presupuesto público presentado por el Poder Ejecutivo para el año fiscal 2023, el cual asciende a S/ 214.8 mil millones, ya está en debate en el Congreso de la República. Según el ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, indicó que para sustentar este proyecto de ley “se ha considerado manteniendo en línea el déficit fiscal y límites”.
Ante esta propuesta del proyecto de ley del presupuesto público para el 2023, Infobae conversó con el exministro de Economía y Finanzas y director ejecutivo de Videnza Consultores, Luis Miguel Castilla, para analizar sus pros y contras en cuanto a la realidad económica que a traviesa el país en medio de un escenario internacional incierto por la elevada inflación y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Según Castilla, la composición de esta ley de presupuesto público es similar a la de años anteriores debido a que el 40% o 45% se dedica a educación, salud, transporte y vivienda. Sin embargo, el tema central de esta propuesta que ha llamado más la atención son los supuestos macroeconómicos que ha presentado el Ejecutivo en el Marco Macroeconómico Multianual 2023-2026 (MMM), el cual muestra un presupuesto más expansivo en base a supuestas proyecciones que pueden ser un tanto optimistas como lo ha señalado el Consejo Fiscal.
“Básicamente si uno se fija en el crecimiento económico para el año entrante y el precio esperado del cobre son dos supuestos que están por encima del consenso esperado por los analistas. Y eso es importante analizar de alguna forma porque se está proyectando ingresos fiscales que pueden ser mayores a lo que efectivamente llegue a realizarse”, explicó el economista.
Entre otras de las críticas, el exministro de Economía sustentó que el presupuesto público se ha formulado con respecto a reglas fiscales aprobadas por el Congreso que establece un déficit fiscal de 2.5% o 2.6% para el año entrante, y el problema de esto es que no se ha dejado ningún margen. “Se ha calculado el tope del gasto público que es consistente con el tope de la regla del déficit fiscal, anotó.
“Si por un lado hay menores ingresos o el MEF no logra controlar toda la ampliación del gasto, efectivamente que se está viendo en todos los sectores en el Ejecutivo o en el Congreso hay un riesgo no menor de incumplir la regla fiscal. Usualmente se plantean gastos con un margen de maniobra en caso haya menores ingresos o mayores gastos. Entonces eso es un problema de un riesgo, y es irreal y poco creíble que el MEF vaya a controlar todas las demandas adicionales del gasto, especialmente de la delicada situación que enfrenta el Ejecutivo y el presidente como tal”, advirtió Castilla.
Nuevas autoridades
Si bien se ha hecho un esfuerzo por dotar de mayores recursos a los gobiernos regionales y locales desde el presupuesto de apertura, el director ejecutivo de Videnza Consultores, señaló que también hay un riesgo no menor, ya que se puede dejar de ejecutar presupuestos significativos por el hecho de que en el año entrante habrá nuevas autoridades en los gobiernos subnacionales.
“Tradicionalmente en el primer año de gestión cae de manera significativa la ejecución del presupuesto de inversión pública porque hay rotación de autoridades. Esto debido a que hay una curva natural de aprendizaje y usualmente se dedican a hacer auditorias de la gestión saliente, y como no hay reelección probablemente esto produzca que la ejecución sea más baja de lo que ha sido anteriormente. Esto va a presionar a los indicadores de ejecución a la baja”, explicó el economista.
Presiones de gasto
En cuanto al gasto corriente planteado en la ley de presupuesto, Castilla dijo que se ha considerado incrementos importantes en el pago de Pensión 65, de S/ 250 a S/ 300 soles. Además, se está ampliando la cobertura de otros programas sociales y se está planteando un incremento a los salarios del magisterio y de otros sectores. “Esto puede resultar preocupante porque no hay una reforma de por medio y se está dejando de lado la evaluación y la meritocracia. También, esto puede significar presiones de gastos”, añadió.
“Con el presupuesto público planteado lo que podría ocurrir es que se deteriore las cuentas públicas con una ampliación del gasto corriente y el gasto de capital. Esto puede menoscabar la posición fiscal del país. Hay espacio de endeudamiento, pero a lo que no es deseable llegar es minar la fortaleza fiscal del país justamente en un momento donde probablemente haya menos ingresos fiscales derivados de un menor crecimiento en términos económicos o de intercambio comercial por la caída del precio del cobre. Esto puede resultar un deterioro y no necesariamente reactivar la economía”, sostuvo el economista.
Asimismo, el representante de Videnza Consultores, señaló que tal vez no se llegue a un nivel que pueda comprometer la calificación crediticia del país, debido a que el Perú tiene una posición muy fuerte si uno mide su deuda con respecto al PBI. “En el caso del Perú es la mitad de lo que se registra en Colombia o un tercio de lo que se registra en Brasil”.
Enfriamiento de la economía
En cuanto al entorno económico del país, Castilla dijo que el problema no es un tema de expectativas, sino una falta de demanda y de nuevas inversiones que está causando un enfriamiento del crecimiento del PBI y esto se da en un momento que se ha modificado el marco regulatorio, tanto en lo laboral y otro tipo de intervenciones que han deprimido las expectativas empresariales, lo cual ha causado que la inversión privada tenga una previsión negativa.
“Entonces lo que demuestra esto es más bien que las autoridades deberían tener más coordinación y estar alineadas sobre cuál es el diagnóstico del enfriamiento de la economía; y también, obviamente, el objetivo de asegurar que el nivel de inflación baje, ya que llevamos dos años con la inflación por encima del rango meta del BCR. Y esto afecta a los más pobres”, señaló el exministro.
El exministro dijo que es preocupante que no se esté analizando a mayor escala el tema de la inflación y las inversiones. “No veo una propuesta en el corto o mediano plazo más allá del ruido que causó las declaraciones del Burneo que amenazaba la autonomía del BCR, pero que luego fueron aclaradas oportunamente”, explicó.
“Si se crece menos en los próximos meses, los ingresos se van a ver afectados y la tasa fiscal se va a ver comprometida. Y si el crédito se sigue encareciendo esto debilitaría eventualmente el crecimiento de la economía. Sin embargo, el país tiene un activo muy sólido en su fortaleza fiscal. Si esto se ve mermado le quita atractivo a la economía que macroeconómicamente siempre ha destacado”, sostuvo Castilla.
Política monetaria
En cuanto a la política monetaria del país, Castilla dijo que sigue siendo expansiva y ahora recién se tiene una tasa de interés en términos reales que se encuentra en estimación ligeramente positiva y que ha sido negativa hasta hace muy poco.
“De hecho el BCR ha declarado que su punto de equilibrio es llegar a una tasa de interés de 1.5% en términos reales. Vale decir que todavía tiene espacio para seguir aumentando la tasa y recordemos que el problema central ha sido la inflación y las expectativas inflacionarias elevadas con respecto a lo que se veía hace 18 meses se ha triplicado las expectativas de mayor inflación. Y es esto lo está tratando de controlar el BCR”, dijo el economista.
“Lo que haría una política expansiva del gasto público, del gasto corriente y la liquidez dificultaría la reducción de la inflación que el BCR está intentando homologar. Creo que ahí habría un desajuste en las políticas, y eso creo que no se está ponderando lo suficiente”, enfatizó Castilla.
Cambios en el MEF
En cuanto a los cambios producidos en el MEF hace unas semanas, Castilla dijo que no es el momento adecuado para hacerlo, ya que se está discutiendo la ley de Presupuesto para el 2023 en el Congreso. Esto se recuerda ante el cambio que ocurrió en el Viceministerio de Hacienda, en la que el economista Armando Calderón remplazó a Betty Sotelo.
“Calderón es un buen técnico y conoce muy bien el sector debido a que ha sido director de presupuesto, pero quizás sea percibido más disciplinado y permisivo a las políticas del ministro que podría llevar a cabo. En cambio, Betty Sotelo en el MEF era conocida por ser muy dura en el control del gasto público. Este cambio demuestra el deseo del ministro de llevar a cabo una política de gasto público mucho más agresiva”, remarcó Castilla.
Ahora también es importante tomar en cuenta que hace poco se han aprobado las nuevas reglas fiscales que limita el déficit y limita el crecimiento de la deuda pública respecto con respecto al PBI. “Entonces es ahí una repercusión que es real y está la opinión del Consejo Fiscal respecto al marco y al presupuesto público”.
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