Elecciones 2022: Cómo lidiarán las próximas gestiones municipales con la inseguridad ciudadana en Lima Sur

El director del Instituto de Criminología considera que no se pueden atacar todos los flancos de la delincuencia y, a la vez, combatir la inseguridad. Las autoridades entrantes deberán poner mayor énfasis en los Consejos Distritales de Seguridad Ciudadana.

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César Ortiz Anderson precisó que, de acuerdo con todas las evi­dencias, este año se incrementarán las cifras de criminalidad. (Andina)
César Ortiz Anderson precisó que, de acuerdo con todas las evi­dencias, este año se incrementarán las cifras de criminalidad. (Andina)

El pasado abril, los distritos de San Borja y Surquillo instalaron un módulo de videovigilancia para combatir la delincuencia en dichos sectores de la capital en donde la delincuencia se ha ido pronunciando progresivamente. Si bien las cámaras han demostrado ser un aliado para la búsqueda e investigación luego de haberse cometido algún delito o asalto, ello no ha impedido que los actos delincuenciales hayan cesado o en todo caso, disminuido.

Tal es así que, a mediados del mes de junio, un empresario tuvo que hacer uso de su arma de fuego para abatir a un delincuente y herir a otro para evitar ser víctima de un robo por parte de estos hampones.

En tanto, en Surco, ni los más pequeños se salvan de ser víctimas de la inseguridad intratable que se vive en la zona sur de Lima Metropolitana, ya que a inicios del presente mes, un sujeto quiso llevarse a un bebé de tan solo meses de los brazos de su madre.

El malhechor que forcejeó con la mujer, al oír los gritos de la misma, huyó de la escena, pero los vecinos y la propia agraviada, lamentó la ascendente taza de inseguridad que se vive en la zona y el distrito.

“Todo es un caos, Surco está abandonado como muchos distritos”, manifestó la afectada.

Las razones no faltan a los vecinos de Surco porque otro hecho ilícito se registró en los límites de Surco y San Juan de Miraflores: una agrupación criminal utilizaba mascaras de la conocida serie ‘La Casa de Papel’ para llevar a cabo robos al paso, tal como lo hicieron con una pareja a quienes le arrebataron sus teléfonos celulares.

“Gallinazo de San Roque” intentó llevarse varias prendas de vestir en la terraza de una casa en la avenida El Carmen. Foto: Andina
“Gallinazo de San Roque” intentó llevarse varias prendas de vestir en la terraza de una casa en la avenida El Carmen. Foto: Andina

En otro de los distritos de Lima Sur, San Juan de Miraflores, están los que roban para adorar a deidades; ‘Los Borrachos de Oshún’, quienes recientemente fueron capturados por agentes policiales de la DEPINCRI del distrito, luego de que esta agrupación delictiva fuese intervenida con diversos licores que ofrendaban a la diosa cubana Oshún; la denuncia que interpuso el dueño de la cantina siniestrada, alertó a las autoridades y pudo dar con el paradero de estos facinerosos que no vieron mejor opción que dedicarse a su ilícito accionar robando en el mencionado establecimiento.

En Chorrillos el contexto no es distinto, ya que, hace tan solo una semana, un falso mototaxista intentó secuestrar a una joven madre de familia, cuando la víctima de este intento de secuestro había abordado la unidad móvil del malhechor. Al momento de llegar a su destino, el sujeto aumentó la velocidad y ante los pedidos de la afectada por detenerse, no tuvo mayor opción a lanzarse del vehículo resultando seriamente lesionada.

En tanto en Villa María del Triunfo, 1.300 soles valieron la vida del dueño de una ferretería debido a que un delincuente que intentó asaltar el negocio disparó al joven por poner resistencia al asalto.

Por si fuera poco, la delincuencia en Perú es tan fugaz como la presencia de los 7 ministros de la cartera encargada de la seguridad interna. En menos de un minuto, los facinerosos asaltaron a clientes de un restaurante y no tuvieron reparo en quitarles a las víctimas hasta las zapatillas que llevaban puestas.

Ante esta tanda de hechos que siguen vulnerando en cada distrito de Lima y en cada rincón del país, Infobae conversó con Nicolás Zevallos Trigoso, director del Instituto de Criminología, quien puntualizó los contextos más cotidianos en cuanto a robo refiere que padecemos los peruanos.

“Cuando hablamos de inseguridad urbana como ciudades como Lima, el contexto más extendido son los robos en la vía pública, delito patrimonial menor porque son los que afectan a la mayor parte de la ciudadanía. La mayor parte de la gente tiene temor de que le roben si es que ya no ha sido víctima de un delito de esa naturaleza, lo que ha implicado que pierdan un celular, cartera, documentos, estos son los problemas más cercanos a los ciudadanos”, manifestó.

Además, especificó que, la paralización de diversas actividades y la vuelta a la normalidad tras un largo confinamiento ha repercutido circunstancialmente en cuanto a la expansión de las bandas criminales y la delincuencia común.

“En cuanto a la seguridad de los comercios locales hemos visto en reiteradas ocasiones que hay asaltos, extorsiones, estos negocios son los que suelen ser víctimas de pequeñas bandas criminales que se dedican a depredar a las pequeñas empresas; esto se hace aún más crítico en un contexto de reactivación económica porque la gente tiene poco, consigue, pero además se ve afectada porque hay una presencia bien marcada de actores criminales que les roban lo poco que han ganado en el día”, agregó.

El área de Seguridad Ciudadana de las municipalidades funge un rol vital para poder combatir a la delincuencia, pero ello deberá ir de la mano de un trabajo conjunto por parte de la Policía Nacional, en tal sentido, Zevallos refirió los contextos en los que ambas instituciones podrían laborar juntas.

“La policía y las municipalidades pueden trabajar en conjunto para poder recuperar espacios donde abarca la delincuencia y no me refiero a recuperar con poner los espacios bonitos, sino a que haya presencia policial, serenazgo, cámaras y cierto orden”, mencionó.

El criminólogo habló sobre la precariedad en la que los mismos agentes de seguridad de los municipios deben trabajar para poder llevar a cabo su labor conjunta con la policía en cuanto a las alertas que deben transmitirles a las fuerzas policiales.

“Las radios que usan las municipalidades no son compatibles con las radios que usa la policía, entonces si la municipalidad tiene una emergencia y quiere contactarse con la policía tiene que llamar por teléfono como un ciudadano más, eso en el siglo 21 es absolutamente absurdo”, sostuvo.

Además, el especialista hizo la aclaración que no necesariamente tener más efectivos policiales y más serenos pueda ser una pronta solución, puesto que en un supuesto que se tuviese un mayor recurso humano no hay una garantía de que se pudiese desplegar de manera pertinente.

“Tú puedes llenarte de policías y serenos, pero eso no significa que los uses estratégicamente y de forma táctica para poder responder el problema que verdaderamente tienes en los lugares donde ataca la delincuencia”, comentó.

¿Cuáles podrían ser en todo caso las medidas próximas a tomar para poder atenuar el adverso contexto en cuanto a inseguridad ciudadana? Zevallos indicó que se deben enumerar las prioridades y atacarlas según corresponda; no podríamos abarcar todas porque de lo contrario se seguiría en lo mismo.

“Lo principal va a pasar por definir las prioridades clave, es muy importante porque no se puede tratar de cubrir todo al mismo tiempo, hay que coger lo más urgente e importante; los robos en la vía pública y los casos de extorsión es lo que a mi gusto genera más impacto; sí o sí es indispensable un trabajo coordinado entre la policía, Fiscalía y municipalidades, para eso está el CODISEC, para eso el alcalde debe liderar esa labor”, dijo.

Por último, el director del Instituto de Criminología acotó la trascendencia que podría tener el hecho de que los agentes de seguridad municipal, pasen a estar a disposición de los comisarios de las diferentes jurisdicciones para poder accionar de manera más eficaz.

“Es muy importante hacer una revisión muy detallada de las competencias de los serenazgos y de las policías para saber qué le toca a cada quién y hay un asunto que debería entrar al debate. Los cuerpos de serenazgo deberían ser puestos a disposición bajo el comando táctico y operativo de los comisarios porque quien debe liderar políticamente la seguridad de un distrito es la municipalidad, eso queda claro, pero quien tiene la experiencia y el manejo en cuanto a temas tácticos y operativos es la policía”, concluyó.

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