En el lenguaje popular surgen ciertos términos que se trasladan al habla diaria. En el Perú, en el caso de los partidos de fútbol, hay todo un argot que se usa para describir diferentes objetos y situaciones. En las llamadas ‘pichangas’, que son los encuentros que se dan en los barrios, existe una palabra que está relacionada a los encargados de anotar los goles y es ‘lauchero’
La Real Academia Española reconoce el significado de esta palabra: Dicho de un jugador. Que habitualmente espera la ocasión de marcar un tanto sin incorporarse de lleno al juego.
Por ende, deducimos que ser ‘lauchero’ es aquel jugador que juega al límite de la posición adelantada y que solo está para añadirla frente al arco y marcar el gol. Es decir, un oportunista, ya que no participa de la creación del juego.
Otros términos futboleros
Hat trick (o triplete): término anglosajón que se utiliza para nombrar el hecho de que un jugador marque tres goles en un mismo partido.
Dribling (o regate): se trata de un movimiento con diferentes partes del cuerpo mientras el jugador tiene la posesión de la pelota para eludir al contrario, evitando que le arrebaten el balón.
Pase de la muerte: un jugador adelantado a la defensa del equipo contrario cede el balón a un compañero que se incorpora por detrás a la defensa y de cara a la portería (evitando el fuera de juego). En una jugada así, el jugador que recibe el balón tiene muchas probabilidades de marcar un gol.
Ataque prometedor: Fase del juego caracterizada por su inminencia potencial de cara a la portería contraria. Se sancionará al jugador que la frustre infringiendo las Reglas de Juego.
Carga: Pugna física contra un adversario en la que generalmente se utiliza el hombro y la parte superior del brazo, el cual se mantiene cerca del cuerpo.
Deliberado: Característica de la acción realizada de manera premeditada e intencionada, y nunca de forma refleja o como resultado de una reacción involuntaria.
Entrada: Disputa con el pie por el balón (a ras del suelo o por el aire).
Imprudente: Acción en la que, a juicio del árbitro, un jugador muestra falta de atención o de consideración o actúa sin precaución al disputar un balón a un adversario. No será necesaria una sanción disciplinaria.
Ventaja: Concesión por la cual el árbitro permite que el juego continúe tras cometerse una infracción, en el caso de que esta decisión beneficie al equipo que ha sufrido dicha infracción.
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