La hoja de coca es una planta muy antigua que se usó en épocas preincaicas e incaicas y se remonta desde 500 años a.C. Pueden ser cosechadas entre 1500 a 1900 metros sobre el nivel del mar y era considerada como una planta mística. Sin embargo, esta ‘planta divina de los incas’ no fue valorada por los colonialistas europeos y hombres de ciencia que llegaron a América.
En las culturas preincas su uso era muy extendido por la población en general, ayudando calmar dolores y aliciente en los trabajos que se necesitaban esfuerzo físico. Se ha recopilado que en ocasiones el Inca las regalaba como señal de estima. Según se lee en algunas crónicas españolas, el Inca Huayna Capac acostumbraba dar pequeñas bolsas con hoja de coca a sus más fieles sirvientes.
A diferencia del tabaco, el café, el ron, el chocolate y el opio, la coca fue relegada del comercio global durante los siglos XVI y XVII. Su alcance fue regional y fue consumido mayoritariamente por los que trabajaban, de forma forzada, en las minas de plata de Potosí: indígenas. A pesar de todos sus beneficios, esta fue rechazada por los españoles.
¿Cómo se explica este rechazo?
Paul Gootenberg, historiador de América Latina que se especializa en la historia del tráfico andino de drogas, los campos de la historia peruana y más, argumenta que hubo dos razones para el rechazo de los colonialistas europeos.
Rechazo cultural: masticar la coca no fue una actividad agradable para los europeos; por el contrario, lo veían como un vicio indígena insalvable.
Rechazo político: la coca se asocio con los dioses y rituales andinos, los cuales seguían representando una amenaza al Estado colonial, motivo por el cual hubo una serie de prohibiciones: desde clérigos, como el arzobispo de Lima Gerónimo de Loayza, hasta virreyes buscaron limitar su producción
Desconocimientos de sus beneficios
Durante estos años, poco se supo sobre la coca en Europa. Algunos de los estudios botánicos más importantes apenas lo mencionaban. Además, era difícil también llevar muestras a Europa, ya que, tras meses de viaje en altamar, se volvían rancias o se pudrían por la aparición de hongos. Es por ello que los científicos europeos dudaban bastante sobre los beneficios de esta planta. La botánico europea recién obtendría una descripción más detallada y de primera mano durante el siglo XVIII.
Actualmente masticar hojas de coca es una práctica muy común en Sudamérica. Se pone entre la mejilla y la mandíbula junto con bicarbonato de sodio. La mezcla de los tres elementos: hoja de coca, saliva y bicarbonato, forma una bola que incluye alcaloides y algunos nutrientes.
Contenido nutricional
El mascar, consumir batidos o tés de la hoja de coca, aporta alcaloides, los cuales son los encargados de estimular el organismo como si de un Redbull se tratara. Además, aporta una gran cantidad de vitaminas, donde podemos encontrar: calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio y zinc. Igualmente, aporta flavonoides y antioxidantes, que disminuyen los factores de riesgo ante la aparición de enfermedades.
- Vitaminas B16
- Vitamina C
- Vitamina E
- Vitamina A
- Vitamina B1
- Vitamina B2
- Vitamina B5
- Vitamina B9 (Ácido fólico)
¿La coca es lo mismo que cocaína?
No. La hoja de coca no produce ninguna alteración y es usada por su inmenso potencial nutritivo, no tiene efectos psicodélicos. Por otro lado, la cocaína es una sustancia sintetizada. En el proceso de elaboración se extraen los alcaloides de las hojas de coca y emplean varias sustancias como la cal, sal, agua, gasolina, ácido sulfúrico, amoníaco, ácido clorhídrico, entre otras.
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