El presidente de la República, Pedro Castillo, se ha enfrascado en un constante tanteo para dar con la tecla correcta en el nombramiento de los titulares de los ministerios del Perú. El pasado 13 de setiembre, el jefe de Estado volvió a nombrar a dos nuevos ministros y con estos ya suma 70 cambios en el gabinete en tan solo un año y dos meses de gestión.
La gestión de Castillo Terrones viene siendo criticada duramente por políticos peruanos y del exterior por la inestabilidad que ha ocasionado no solo con los constantes cambios ministeriales, también con su elección de personajes con pasados cuestionables que han asumido los diferentes ministerios a lo largo de su mandato. Ministros de Estado con denuncias por corrupción, por diferentes tipos de violencia, apología al terrorismo, entre otros.
La máxima autoridad del Perú protagoniza uno de los casos más dramáticos de los últimos 40 años en cuanto a los cambios en los ministerios y que nos coloca en las portadas de medios internacionales. Pedro Castillo se ha convertido en el jefe de Estado que más ceremonias de juramentación de ministros ha tenido en su aún corta gestión.
- El gobierno anterior de Francisco Sagasti cambió a cuatro ministros, dos en el Ministerio del Interior, una en el Ministerio de Salud y una en la Cancillería.
- En el gobierno de Martín Vizcarra, cambiaron a tres ministros: en el Ministerio de Producción, Ministerio de Economía y Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Hubo cambios también en los gobiernos de Pedro Pablo Kuczynski, Ollanta Humala, Alan García y Alejandro Toledo, sin embargo, los cambios realizados por Castillo Terrones están muy por encima de sus antecesores.
Esta vez, el mandatario optó por renombrar a César Landa en el Ministerio de Comercio del Exterior luego de la renuncia de Miguel Rodríguez Mackay debido a las diferencia entre ambos por la soberanía del territorio en el mar peruano y el archivamiento del Acuerdo de Escazú, además del restablecimiento de las relaciones con la República Árabe Saharaui Democrática.
Como se recuerda, Landa formó parte del gabinete ministerial en febrero de este año. Su renuncia al cargo de canciller, aunque sorpresiva, fue sigilosa y sin mayores cuestionamientos. “Dejo la Cancillería con la confianza de haber buscado resguardar la institucionalidad democrática y asegurar el posicionamiento internacional del Perú. Me voy reconfortado de haber servido nuevamente a mi país”, dijo a través de sus redes sociales. En su reemplazo fue designado Miguel Rodríguez Mackay.
El otro cambio de en el gabinete fue la designación de Jenny Ocampo Escalante quien encabezará la cartera de Desarrollo Agrario y Riego, en lugar de Andrés Alencastre Calderón. La salida del ahora exministro del Midagri era uno de los más esperados por la población que criticaban su permanencia por las constantes fallidas compras de fertilizantes para su sector.
“En realidad todos los ministros, en el momento que hemos sido invitados por el presidente, hemos aceptado y firmado una carta. Eso significa una plena disposición de los ministros, y en mi caso en el que puedo hablar fehacientemente, está absolutamente a su criterio (del mandatario) que pueda tomar la mejor de las decisiones”, indicó Alencastre momentos antes de que Castillo aceptara su renuncia al cargo.
Ocampo Escalante, quien desde el martes 13 de setiembre asume la jefatura del Midagri, fue directora general de la Dirección de Pesca Artesanal del Ministerio de la Producción y gerente de Desarrollo Productivo del Gobierno Regional de Lambayeque.
En ese sentido, Andrés Alencastre se suma a la lista de ministros de Desarrollo Agrario en la gestión de Castillo Terrones que duraron apenas unos meses en el cargo. Los anteriores ministros de esta cartera fueron: Victor Maita Frisancho, Alberto Ramos, Óscar Zea, Javier Arce.
Las preocupación del Perú
Además de la inseguridad ciudadana que aqueja a la población en todo el territorio peruano, la violencia a la mujer, el bajo desempeño académico de los escolares, la infraestructura y falta de personal y atención en los hospitales, el nivel de corrupción en los poderes del Estado, y la falta de dinero para una adecuada alimentación, se suma la crisis por el tema de los fertilizantes necesarios para el inicio de la campaña agrícola 2022-2023.
Tras el tercer intento fallido por la compra de urea y los señalamientos al Midagri y Alencastre por presuntos sobornos e incapacidad para concretar los acuerdos con las empresas abastecedoras extranjeras, el Poder Ejecutivo, como primera respuesta, activó el Fertiabono, como contingencia para atender la demanda de los agricultores por las 65 mil toneladas de la urea que se requiere.
“Es un subsidio económico destinado a la adquisición de fertilizantes, se les restituye en efectivo lo que ya han gastado algunos de los agricultores que, estando en el padrón, tuvieron la decisión de adelantar su propia compra en el mercado y colocar el fertilizante en sus campos. Y, a los que no lo han hecho todavía, se les habilita lo que está registrado en el padrón”, mencionó para RPP el renunciado Alencastre.
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