¿Malas decisiones? La noche del 12 de abril ha sido una fecha agitada. El Ejecutivo anunció el retiro de Harvey Colchado de la División de Búsqueda de Personas (Divbus) de la Dirección General de Inteligencia. La medida fue arduamente cuestionada por diferentes instituciones políticas, pues Colchado participó de la detención preliminar de la cuñada de Pedro Castillo, Yenifer Paredes, y fue tomado como una presunta represalia, sin embargo, horas después fue reincorporado a su cargo. Pero Esta no es la primera vez que sucede algo similar. Aníbal Torres y Benji Espinoza son algunos funcionarios del Estado que también anunciaron su salida gobierno de Pedro Castillo y luego anunciaron su continuidad.
La crisis política ha obligado al presidente, Pedro Castillo, a emplear distintas medidas para tranquilizar al agitado clima que se vive en el Poder Ejecutivo. A raíz que los problemas han embargado al jefe de Estado y su familia, se han presenciado la errónea toma de decisiones de los altos funcionarios públicos. Decisiones que, en su mayoría, han generado confusión en la población peruana.
Todo inició con la orden de detención preliminar en contra de Yenifer Paredes, cuñada de Castillo Terrones, en Palacio de Gobierno. Las irregularidades en el proceso y la presunta desaparición de la joven universitaria alarmó a los principales acompañantes del mandatario, quienes mostraron su iniciativa de apartarse del cuestionado presidente de la República.
El jefe de la División de Búsqueda de Personas (Divbus) de la Dirección General de Inteligencia (Digimin) fue denunciado por el presidente Pedro Castillo por haber incurrido en presuntas irregularidades cuando se realizó el allanamiento de la residencia presidencial por la detención preliminar de la hermana de la primera dama, Lilia paredes. Posterior a esta acción legal, el coronel fue retirado de su cargo en la Dirección General de Inteligencia PNP. Esta medida fue arduamente cuestionada, pues se convertiría en la segunda autoridad retirada de su cargo por supuestamente investigar al entorno del presidente de la República.
Al respecto, el abogado de Harvey Colchado manifestó que esta decisión se trataría de una “represalia”. “Esto no es algo aislado, el coronel Colchado no ha cometido ninguna falta. Lo que ha hecho es cumplir con su deber, y a raíz de eso le inician procesos administrativos, ahora lo remueven del cargo de jefe de búsqueda de la Digimin, lo dejan sin recursos. ¿Qué más vendrá?”, explicó.
El jurista resaltó que esta medida impedirá a su defendido apoyar a la Fiscalía con las investigaciones en curso. Su abogado afirmó que esta medida se trató de una forma de “obstaculizar” las investigaciones que tiene la Fiscalía a cargo de Marita Barreto.
Esta disposición generó controversia entre los usuarios de redes sociales y personajes políticos, quienes criticaron tal decisión. No obstante, horas después de ser anunciado su despido, el ministro del Interior decidió “dejar sin efecto” su remoción del Digimin. “El Despacho Ministerial desconoce, no ha validado la supuesta disposición”, indicó el jefe del Gabinete de Asesores del Mininter, José Gómez Reina, a través de un documento oficial al que tuvo acceso el diario La República.
Mediante este memorándum, el funcionario descartó que se haya dado autorización para dejar sin efecto el cargo que ocupaba Colchado como jefe de la División de Búsqueda de la Digimin. Asimismo, el ministro del Interior, Willy Huerta, solicitó al viceministro de Orden Interno informar el porqué se solicitó el retiro del cargo del miembro de la PNP.
El primer ministro y hombre de confianza de Pedro Castillo sorprendió al anunciar que ponía su cargo a disposición el pasado 3 de agosto. En una carta que publicó en Twitter, el abogado señaló que tenía la intención de volver a ejercer su cargo como docente universitario. “Me retiro después de haber servido, conjuntamente con usted, a nuestra patria, especialmente al pueblo más postergado y olvidado. Hoy me toca regresar a las aulas universitarias junto a mis alumnos y alumnas, y retomar lo que más extrañaba: la investigación jurídica”, se lee en la carta.
La renuncia de Torres no tenía carácter irrevocable, a diferencia de otros ministros que ocuparon el cargo y decidieron abandonarlo, por lo cual se esperaba la decisión de Castillo Terrones. Desde entonces, los días transcurrían y ninguno ofrecía mayores detalles sobre el destino de la Presidencia de Consejo de Ministros. Asimismo, se continuaba viendo al primer ministro al lado de Castillo en situaciones complejas. Por ejemplo, se mostró al lado del mandatario cuando este fue a declarar a la Fiscalía por el caso de los ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas.
El 5 de agosto, el presidente Pedro Castillo informó a través de su cuenta de Twitter que no aceptó la renuncia del primer ministro, Aníbal Torres. En tal fecha, el mandatario ratificó al presidente de la PCM y realizó seis cambios en los ministerios: tomó juramento a cuatro nuevos ministros y dos titulares del gabinete cambiaron de cartera. “No he aceptado la renuncia del Premier Aníbal Torres, quien se compromete a seguir trabajando por nuestro país”, precisó.
Días más tarde, Castillo declaró que la relación que tenía con el docente universitaria era muy cercana. Durante una reunión que mantuvo con representantes de organizaciones de base regionales, se refirió a la situación actual de Aníbal Torres y contó que le pidió que no deje el cargo para “seguir aprendiendo” de él.
“Acabamos de hacer algunos cambios en nuestro gabinete. Y yo saludo al doctor Aníbal Torres. Él también puso su cargo a disposición hace unos días y cuando conversamos en el despacho le dije ‘doctor, cuánto he aprendido de usted, no me deje en medio camino que quiero seguir aprendiendo”, aseveró.
Esta decisión fue cuestionada por la Defensoría del Pueblo, quien envió un comunicado pronunciándose acerca de estos cambios en el gabinete. La institución se refirió a la renuncia y ratificación del primer ministro, donde precisó que “resulta preocupante la capacidad de propuesta y compromiso que pueda ejercer un funcionario, portavoz del Gobierno que había anunciado al país su decisión de apartarse del Poder Ejecutivo”.
El 10 de agosto, un día después de que la Fiscalía ingresara a Palacio de Gobierno para cumplir con la detención preliminar de Yenifer Paredes, cuñada del presidente y acusada de integrar una organización criminal, el abogado Benji Espinoza comunicó a través de su cuenta de Twitter que tomó la decisión de dejar la defensa legal de Castillo Terrones y su esposa Lilia Paredes. “He tomado la decisión de renunciar a la defensa del señor presidente y la primera dama. En este tiempo he dedicado todas mis fuerzas en la defensa del debido proceso en el marco del principio de presunción de inocencia atendible a cada ciudadano de la república”, escribió.
Espinoza afirmó que no brindaría más detalle de lo sucedido con sus patrocinados y comentó que las razones de su renuncia solo las conocería la pareja presidencial, pero descartó que la decisión que tomó se deba a un tema de pérdida de confianza.
Horas más tarde, el abogado informó mediante sus redes sociales que Castillo Terrones le pidió reconsiderar su renuncia. “Volvemos más fortalecidos a la defensa jurídica del Presidente y la Primera Dama”, mencionó. “Puedo decir que, finalmente, los asuntos que me llevaron a decidir renunciar han sido reconsiderados y he decidido retomar la defensa del presidente y la primera dama [...] eso es parte del secreto profesional por eso es que no puedo hacer referencia a ese tipo de detalles [de su renuncia]”, declaró a Canal N.
El letrado descartó que tal decisión haya estado relacionada a la detención y presunta desaparición inicial de Yenifer Paredes. Por el contrario, defendió la postura de la joven cajamarquina de resistirse a la orden fiscal. “Subrayo y reitero mis declaraciones de que cuando una persona tiene una orden de detención preliminar, que no es prisión preventiva ni sentencia, tienen derecho a resistirla, tiene derecho a oponerse a ella, a ponerse a buen recaudo”, detalló.
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