Desde que el hombre es hombre, siempre se ha visto en la necesidad de dejar una huella, una marca de su paso por esta vida. Algo que indique que estuvo por aquí para que las futuras generaciones conozcan cómo era su entorno y su manera de vivir.
Tal como se puede ver en el arte rupestre más antiguo del mundo encontrado en las cavernas de Lascaux (Francia) y en Altamira (España), la idea de aquellos primeros seres humanos era representar el mundo en el que vivían.
Pero hablando de lugares más cercanos, como el Perú, también tenemos nuestro arte rupestre desde tiempos inmemoriales. Basta decir que, de los 25 departamentos, solo en dos no hay registros de este tipo de arte: Tumbes y Ucayali.
Comienza la historia
Evidentemente, con el paso del tiempo, las técnicas y el arte en sí fueron cambiando. Pasando por todo el renacimiento hasta llegar a la época republicana.
Ya no solo se trataba de grandilocuentes pinturas de héroes nacionales, pues nació en el peruano de pie la necesidad de expresarse de otras formas. La letras, a veces, no son suficientes.
Hasta que a finales del siglo XIX (más exactamente en 1887), se publica por primera vez el cuento existencial de un pollito de autoría de Armando Lazarte para el proyecto “Grabados Epigramáticos”, publicación en donde abundaba la sátira.
Luego de estos primeros pasos, de Estados Unidos (en donde ya era famoso ‘The yellow kid’) y de Europa llega al Perú toda la influencia modernista. Esto significaba un cambio en la línea de dibujo y la introducción de temas de actualidad en la historieta. Tanto así que hasta la figura del presidente Augusto B. Leguía (durante su primer gobierno entre 1908-1912) se llegó a convertir en uno de principales personajes de las historietas.
De esta época sobresale por encima de las demás publicaciones la revista ‘Monos y monadas’. Creación de Julio Málaga Grenet y Leónidas Yerovi. Además, Málaga fue alumno directo de Lazarte y uno de los modernistas más grandes del Perú.
Para la experta Carla Sagastegui, los primeros años del siglo XX es una de las mejores etapas de las revistas ilustradas en el Perú, pues la sátira hacia personajes e instituciones intocables para muchos no encontró limite alguno.
Tanto el gobierno como la iglesia católica fueron sus victimas preferidas. ¿Respeto? Esa era una frontera que ya había sido traspasada hace rato: cucarachas que se transforman en obispos y personajes kafkianos como “Fray K. Bezón”.
Hasta el reconocido autor Abraham Valdelomar se animó a poner su granito de arena y llegó a ser uno de los más conspicuos colaborades de Málaga Grenet.
También habían historietas que cumplían funciones informativas como aquella vez que se dio a conocer la fuga de varios presos políticos de la temible prisión del centro de Lima, conocida como El Panóptico.
Sin embargo, a pesar del singular que tenían estas publicaciones entre la población, nofue hasta 1947 que apreció el primer personaje con continuidad. Su nombre era ‘Pachochín’ y su principal característica era tener mucha paciencia. Este personaje, como tantos otros, presenta rasgos físicos de un presidente de la época. Esta vez el ‘premiado’ es José Luis Bustamante y Rivero.
El día central
Curiosamente, el siguiente paso hacia adelante para la historieta peruana llegó desde el mismo gobierno del turno. Esa vez, fue el General Manuel Odría quien dio la orden que todos los comics publicados por los medios peruanos debían contener héroes peruanos.
Y justo un 12 de setiembre de 1952, comenzó el cambio con la aparición en el diario ‘’Última Hora’', del entrañable ‘Sampietri’. Este personaje fue creado por Julio Fairlie, a partir de ahí ganó fama con su estilo para representar la viveza criolla que tanto suele festejar el público peruano. Es por eso que ese día fue el elegido para celebrar el Día de la Historieta Peruana.
Otro de los personajes que se ganó la simpatía del público de aquellas épocas es Juan Santos, creación de Rubén Osorio ‘Osito’. Este personaje era el principal protagonista de ‘La cadena de oro’ y solía perseguir a todos aquellos que pretendían robarse los tesoros del Perú.
“Esta etapa tiene un discurso nacionalista a favor del Gobierno y lo que intentan es replicar este modelo ideológico norteamericano, que busca generar unidad y nación entre los lectores, era divulgación ideológica”, señaló Sagastegui para el portal Al Día News
Años más tarde, al comenzar la dictadura militar de Juan Velasco Alvarado en 1968, tanto Osorio como Hernán Bartra “Monky”, otro reconocido caricaturista de esos tiempos, se encargaron de dirigir toda la producción nacional de historietas. Sí, toda.
Décadas después aparecerían otros grandes clásicos de las historietas peruanas, como por ejemplo ‘Supercholo’ que llegó hasta la luna en los años 80.
Pasada la prohibición de personajes extranjeros, estos volvieron y recuperaron el espacio perdido por tantos años, regresando a ser los favoritos de todos los amantes de los cómics.
Hasta el día de hoy, en el que se consumen todos tipo de productos relacionados con las historietas. Son las empresas norteamericanas DC y Marvel quienes se llevan las preferencias del público actualmente, pero siempre habrá alguien que, por buscar que diferenciarse del resto, buscará entre lo suyo y se dará con más de una agradable sorpresa.
Por eso, desde el 2008, todo amante de este género en el Perú, visita y participa de concursos de cosplay, ferias y exposiciones con la producción artística nacional. Este día es para ellos.
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