La congresista Flor Pablo (Integridad y Desarrollo) solicitó al nuevo presidente del Parlamento, José Williams, que convoque a la Comisión Permanente a fin de que disponga la inmediata elección de la mesa directiva de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales para ver el caso de su colega Freddy Díaz.
“He presentado un oficio para que de urgencia convoque a la Comisión Permanente para que se instale la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, encargada de ver nuestra denuncia contra Freddy Díaz, que lleva 34 días de presentada”, escribió en su cuenta personal de Twitter.
Como se recuerda, Pablo fue una de las congresistas que cuestionó la sanción impuesta por el Pleno del Congreso a Díaz, investigado por el presunto delito de violación sexual a una trabajadora suya, que estará fuera por 120 días de las instalaciones de este poder del Estado.
“Somos mal vistos por la ciudadanía, porque internamente tampoco somos capaces de poner orden y aplicar la ley sin mirar los acuerdos y alianzas. La Comisión de Ética ha obrado bien, pero frente al tamaño de la falta es muy bajo 120 días, aquí corresponde el desafuero totalmente”, declaró ante la prensa.
Conclusiones
Las conclusiones del informe final de la comisión de Ética señalan que se acreditó que el parlamentario Freddy Díaz bebió licor el 26 y la madrugada del 27 de julio. Además, el denunciado mantuvo relaciones sexuales con la trabajadora, conforme a la declaración de la abogada del mismo.
Se recomendó declarar fundada la denuncia en contra del parlamentario por haber vulnerado el código de ética parlamentaria y su suspensión por 120 días.
Se tomó las declaraciones de los testigos Juan Arturo Rodrigo Huarancca, Guido Luciano Salvatecci Pando y Víctor Hugo Asencio Jiménez. Rubén Tolentino Riquelme no acudió a la audiencia por problemas de salud.
Dato desconocido
Mientras el caso continúa siendo investigado por las autoridades correspondientes y se espera que el Congreso se pronuncie sobre un posible desafuero, la víctima del exintegrante de Alianza para el Progreso ha brindado información sobre lo sucedido la noche del abuso.
La exfuncionaria reveló que el consumo de alcohol en el Congreso no era una práctica que se realizaba únicamente en la oficina de Freddy Díaz, sino también en otras áreas. Esto a partir de las conversaciones que mantuvo durante el año que laboró en el despacho congresal. “¿Quién se va a enterar?”, señaló que fueron las palabras de Díaz al intentar persuadir de brindar junto a él.
“Ha ganado Lady Camones, tú y yo nunca nos hemos sentado a brindar así. ¿Qué es un brindis?”, habría agregado el parlamentario, según las declaraciones brindadas por la víctima a Epicentro Tv. Tras beber unos vasos, Díaz insistió en continuar, pero su trabajadora se negó cuando notó que la nueva botella que pretendía ingerir era whisky. Sin embargo, el congresista insistió en que ingiriera la bebida “como dándome una orden”.
Nueva información
Una publicación de La República señala que la conversación entre el congresista y su entonces trabajadora giró en torno a las insistencias de figuras externas de retirarla del cargo que tenía en el despacho. “Eres profesional, pero tengo que pagar favores y tengo que traer a una persona de Pasco, y tú no eres de la región y me están presionando”, habrían sido las palabras del congresista.
Ella accedió a beber unas copas con su entonces jefe, pero durante las diligencias en la cámara Gesell, la víctima no mencionó un detalle que luego llegó a recordar. En conversación con Epicentro reveló que al abrir la segunda botella, la misma que ella en un inicio se negó a beber, Freddy Díaz sirve el primer vaso y opta por poner seguro a la puerta de su oficina.
“¿Sabes qué? Esta conversación es privada”, fue la excusa que habría utilizado el congresista para asegurar que la puerta se encuentre cerrada. Según la víctima, fue tras ingerir el segundo vaso que pierde el conocimiento para luego recobrarlo horas después, cuando ya se encontraba sola en el despacho. En ese momento su cuerpo ya no se encontraba en la silla del escritorio de Díaz, sino en el sillón del despacho.
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