El 16 de julio de 1984, el grupo terrorista Sendero Luminoso tendría un nuevo ataque, esta vez interceptaron a un bus de la empresa de transporte Cabanino que provenía de Lima con destino a Soras en Ayacucho. En este atentado se conocieron más de 100 víctimas mortales de las diferentes comunidades de la zona.
Unos 40 terroristas se habían disfrazado de agentes policiales y militares para ocultar su identidad, quienes eran liderados por Víctor Quispe Palomino, bajo la orden de Abimael Guzmán. En una primera parada habían preguntado quiénes eran de Soras, es así como decidieron bajarse del bus. Luego de ello, procedieron a asesinarlos con armas de fuego, picos y piedras.
Sin embargo, esto no era toda la masacre que realizaron, el bus conocido como como el “expreso de la muerte” continúo su recorrido, donde pasó por siete localidades entre ellas: Chalapuquio, Badopampa, Doce Corral, Chaupihuasi, Palachapampa y Sairosapampa, donde asesinaban a las personas en cada parada. De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos (Comisedh), murieron 117 personas.
Estos asesinatos fueron una venganza por el grupo liderado por Víctor Quispe Palomino contra las comunidades que se resisten a apoyar a Sendero Luminoso. Estos buscaban ejercer autoridad sobre la población.
Caso Huayao
Los atentados continuaban por parte de Abimael Guzmán. El 9 de octubre de 1992, alrededor de las 10 de la noche, 100 miembros de Sendero Luminoso llegaron hasta la comunidad de Huayao y procedieron a rodear toda la zona. En la madrugada del 10 de octubre, los terroristas atacaron a campesinos, entre niños, mujeres y ancianos, con armas de fuego, hachas y cuchillos.
Asimismo, según los testimonios en el informe de la Comisión de la Verdad, todos intentaban escapar de ese episodio cuando escuchaban arder sus casas. Varios heridos se hicieron pasar por muertos. Además, otros se refugiaban en las viviendas de sus vecinos, pero estos hombres hacían explotar dinamitas.
Otro campesino narró que escapó con sus cinco hijos, pero luego escuchó un disparo cerca a su casa. Cuando regresó para ayudar a su esposa, la encontró muerta tras ser herida de bala, quien tenía un bebé de pocos meses de nacido en la espalda que no presentaba daños.
En total se contabilizó 47 personas asesinadas en manos de este grupo terrorista. Uno de las peores masacres que la población no olvida.
Proceso
Han pasado casi 40 años desde que sucedió estos atentados, pero la justicia peruana aún no culmina con la investigación. En el 2012, la Fiscalía de la Nación acusa al grupo de Sendero Luminoso de ser autores mediatos de la matanza de 117 personas en Soras. En el 2018, se presentó el informe fiscal, donde se solicita 35 años de pena privativa contra los responsables y una reparación civil de S/1 millón, pero hasta la fecha no existe una sentencia.
Actualmente, Victor Quispe Palomino se encuentra prófugo de la justicia, porque el Poder Judicial declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por 9 meses. Esto por la investigación por el delito de terrorismo en agravio del Estado ocurrido el 29 de octubre 2020 en la zona del VRAEM. Sin embargo, no son por los casos de Soras y Huayao.
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