Impulso Perú: Incentivo para contratar jóvenes entre 18 y 29 años es insuficiente

El abogado laboralista y socio del Estudio Muñiz, César Puntriano Rosas, comentó qué tan realistas o realizables son estas propuestas de este plan que busca ayudar a los jóvenes a insertarse al mercado laboral en un contexto de desaceleración económica y bajas expectativas para la inversión privada.

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La población de trabajadores informales
La población de trabajadores informales en el sector juvenil entre los 18 a 29 años tiene más del 90%.

Con el plan ‘Impulso Perú’ presentado esta semana por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se espera fomentar la generación de 207 mil empleos en el corto plazo y 295 mil en el mediano plazo, las cuales están sujetas a medidas para la aceleración de la inversión pública y mejores condiciones para el gasto privado.

Además, en el punto 16 de este plan de reactivación económica se ha considerado implementar un programa de empleo temporal para la contratación de trabajadores jóvenes. Con dicha medida se espera crear un incentivo económico para que empresas contraten a trabajadores entre los 18 y 29 años, con ingresos menores o hasta S/ 1.600, diferenciando los incentivos por género y plazo de contrato (entre 17,5% y 55% del salario).

Ante esta expectativa del Gobierno, Infobae conversó con César Puntriano Rosas, abogado laboralista y socio del Estudio Muñiz, quien indicó qué tan realistas y realizables son estas propuestas del plan Impulso Perú que busca ayudar a los jóvenes a insertarse al mercado laboral en un contexto de desaceleración económica y bajas expectativas para la inversión privada.

“No es novedad lo que está planteando el actual Gobierno en este plan de reactivación, ya que es un calco y algo muy parecido a lo que planteó el expresidente Martín Vizcarra para incentivar la contratación de jóvenes. En noviembre del 2020, en plena pandemia, se emitió el decreto de urgencia 127-2020 con el cual se esperaba una mejora especial para la contratación de jóvenes”, comentó el experto en derecho laboral.

Dicho decreto de urgencia planteaba un subsidio entre el 35% al 55% de las remuneraciones de los trabajadores que ganaban menos de S/ 2.400. En aquel entonces la norma indicaba que, si una empresa contrataba a un joven de manera indeterminada, le otorgaban un subsidio del 55% en los tres primeros meses y 27.5% los tres meses siguientes. “Es muy parecido a lo que se pretende hacer hoy con Impulso Perú que está entre el 17.5% al 55% del salario”, dijo el representante del Estudio Muñiz.

“Lamentablemente, ese decreto de urgencia que se planteó no tuvo el impacto suficiente y no generó una mayor contratación de jóvenes. La situación económica tampoco incentivó a las empresas, por lo cual es muy probable que esta medida que impulsa el MEF para otorgar un subsidio laboral para jóvenes hasta 29 años que ganen S/ 1.600, no tenga el impacto deseado”, sostuvo César Puntriano.

Medida insuficiente

Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la informalidad laboral en el Perú está por encima del 70% de la Población Económicamente Activa (PEA) a nivel nacional, pero dentro de esa población de trabajadores informales el sector juvenil entre los 18 a 29 años tiene más del 90% de informalidad.

Este es un sector que ha sido siempre considerado para tomar algunas medidas, pero han sido insuficientes. Según el INEI, en el 2021 teníamos más de 30 mil ninis -que ni estudian ni trabajan- en el país, lo cual aumentó en casi 20% en comparación con cifras al 2019.

Perú, entre los países más
Perú, entre los países más preocupados por desempleo y economía en el mundo.

Medidas que desincentivan a inversionistas

El experto en material laboral señaló que tal vez el plan Impulso Perú genere empleo, pero no con las cifras que está esperando el Gobierno. “Estas cifras se ven mucho en el corto plazo, pero no solamente se debe generar una determinada cantidad de empleos, sino que estos nuevos puestos de trabajo deben ser sostenibles en el tiempo. Yo creo que las condiciones actuales no están para eso, pero ojalá se llegue a ese número ambicioso”, acotó.

En cuanto a las condiciones del mercado, Puntriano indicó que no son las adecuadas debido a que no hay una seguridad jurídica en el país que impulse la inversión privada. “No tenemos el entorno de inversión propicia para los negocios, ya que desde el Gobierno se han impulsado medidas que atentan contra la generación de empleos”, enfatizó.

“Lamentablemente el Gobierno y el Poder Ejecutivo están tomando una serie de medidas que desincentivan a los empleadores para seguir invirtiendo en el país; y no me refiero en lo político sino en lo laboral. Por un lado, tenemos una norma que restringe la tercerización que ha hecho que muchas empresas pierdan negocio; mientras que por el otro lado se aprobó una reciente norma que modifica las relaciones colectivas de trabajo que afecta la negociación entre las empresas y los empleadores”, explicó el laboralista.
En el primer semestre del
En el primer semestre del 2022 creció un 28 %.

Además, el experto en derecho laboral manifestó que también se tiene una Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) lista para salir a inspeccionar los temas de tercerización laboral, lo cual ha llevado a ser parte de una serie de litigios en el Poder Judicial.

“La Sunafil acaba de iniciar una campaña masiva para inspeccionar a las empresas formales por contratar a gente en esta modalidad, lo cual está afectando al incentivo de empresas para que contraten a nuevos trabajadores”, dijo el experto del Estudio Muñiz.

Estabilidad jurídica

Un pilar del crecimiento para que el país sea atractivo para las inversiones es fundamental la estabilidad y seguridad jurídica, dijo Puntriano Rosas. Agregó que desde el Ejecutivo debe entenderse esta situación, ya que sus autoridades son los que deben propiciar este buen clima para lograr atraer inversiones.

“Nosotros necesitamos estabilidad jurídica; es lo que inversionista busca en un país y en el cual tampoco tenga trabas para la inversión. Los inversionistas no deben tener un exceso de requisitos administrativos y de procedimientos que compliquen el desarrollo de su inversión y que a su vez les genera ganancias. Al final el objetivo del inversionista es recibir una utilidad y con ello lo retribuye en impuestos”, comentó el experto en derecho laboral.

La informalidad en las mypes
La informalidad en las mypes pasó 70% a 85%, superando el nivel prepandemia.

Mypes

Las micro y pequeñas empresas (mypes) emplean a casi el 90% de trabajadores del Perú, son los mayores empleadores, pero también han sido golpeadas con la limitación de la tercerización, señaló Puntriano. Afirmó que debido a malas decisiones del Gobierno se ha generado un mayor índice de informalidad.

“Las mypes se encuentran siempre en una situación de economía de subsistencia. Están siempre en el filo del precipicio. Si se les incrementa el costo con el aumento de la remuneración mínima vital y otras medidas están condenadas a caer a la informalidad”, dijo el experto en temas laborales.

Asimismo, el especialista indicó que no solamente se tiene incorporar a las mypes en estos planes de reactivación con créditos y otros incentivos, sino también revisar estructuralmente si la legislación que se tiene es la más adecuada para ellas. Si es correcto que el sistema tributario funcione como está funcionando en el tema laboral.

“No solamente es brindarles programa de financiamiento sino también generar un entorno favorable para que hagan negocios en el país. “En estos años se han caído muchos emprendimientos, en especial por la pandemia. Me parece lo que se está planteando el Gobierno en el plan Impulso Perú podría ser insuficiente”, dijo Puntriano.

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