La leyenda de Rímac y Chaclla, los hermanos que se sacrificaron para dar vida al río Hablador

Los habitantes de la Lima prehispánica fueron oidores de uno de los relatos fantásticos que se le adjudicaron a lo que hoy conocemos como Rímac.

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La narración fabulosa explica el origen del río en el valle de Lima. (Ana Perú)
La narración fabulosa explica el origen del río en el valle de Lima. (Ana Perú)

Miles de historias se han contado de la Ciudad de los Reyes, desde sus edificaciones hasta los personajes que tomaron como suyas las principales calles, convirtiéndolas en sus escenarios para dar a conocer su arte, así como sus ideales para este núcleo de la población.

Asimismo, también se presentaron manifestaciones narrativas que permitían explicar el origen de los lugares, formando parte de ese legado que aún conservamos y mantenemos vivo gracias al traspaso de estas composiciones populares entre las generaciones.

Una de ellas nos arrastra a la construcción de una leyenda que se originó en uno de los espacios más concurridos en lo que hoy conocemos como el Centro Histórico de Lima, exactamente en una de sus vías que proporciona uno de los recursos vitales para las personas: el agua.

Rímac es un río del Perú, perteneciente a la vertiente del Pacífico (Ana Perú)
Rímac es un río del Perú, perteneciente a la vertiente del Pacífico (Ana Perú)

La leyenda del río Hablador

Ante los ojos de los españoles se escondía una Lima aún por descubrir. Con un paisaje sin explorar del todo se propagó uno de los hechos fabulosos que explican la creación del río Rímac, una de los espacios que une a ocho distritos de la capital.

Este hecho legendario nos presenta a un joven que creció entre seres celestiales, los cuales eran protegidos por el dios Sol, conocido también como Inti. Su nombre era Rímac y era de los pocos que no mostraba temor alguno al contactar con los humanos en el plano terrenal. Su bondad y conocimiento despertaba la curiosidad de hombres y mujeres, quienes quedaban asombrados con sus vivencias e historias que les contaba. Es así como se ganó su cariño y respeto, adoptándolo como uno de ellos.

En un despertar, se ubicó en lo más alto para tener una vista especial hacia la tierra. Desde una de las ventanas del palacio donde vivía fue testigo del sufrimiento de las personas que eran azotadas por una sequía, dañando todo tipo de cosecha y recursos para mantenerse con vida.

El origen del Río Hablador detalla la salvación de una Lima que iba a acabar en desierto. (Ana Perú)
El origen del Río Hablador detalla la salvación de una Lima que iba a acabar en desierto. (Ana Perú)

Los dioses que fueron testigos del hecho acudieron al supremo líder para implorarle que interfiera y ponga fin al sufrimiento.

Un sacrificio por los hombres

Aunque su poder era grandioso, el Inti respetaba los dictámenes celestiales, los cuales le impedían que actúe. Pero, ¿cómo los podrían salvar? Sin faltar a las leyes, solo un sacrificio era la carta de salvación. Tenían que entregarse ante un altar de fuego para que el agua vuelva a revivir lo marchito.

Esto causó una cadena de cuestionamientos y dudas. En medio del silencio, una de las hijas del Sol, Chaclla, salió al frente y ofreció su vida. Su reacción causó que Rímac intente detenerla, pidiéndole cambiar de posición. Aunque insistió, la joven tenía claro su propósito, indicándole que a comparación de ella, a él lo extrañarían por su generosidad y su poder de captar su atención con sus mágicas narraciones.

Rímac es un río del Perú, perteneciente a la vertiente del Pacífico (Ana Perú)
Rímac es un río del Perú, perteneciente a la vertiente del Pacífico (Ana Perú)

El último adiós en el altar de fuego

El dios Sol se resignó a perderlos. Los hermanos se vieron por última vez en el altar de fuego, donde se entregaron como sacrificio para que vuelva a llover. Los hombres de la costa, sin saber lo que ocurrió en el plano celestial, vieron como unas gotas caían en medio del escenario que cobraba el perfil de un desierto.

La muerte de los hermanos provocó que el gran valle de Lima sea hidratado nuevamente, convirtiéndose en un río. Aunque la felicidad de los yungas, título que recibieron los antiguos costeños, duró pocos días, se vivió uno de los espectáculos naturales más impresionantes. Chachlla se transformó en lluvia y su hermano, Rímac, dejó su cuerpo para ser un río de la costa peruana.

Aquellos que buscan tranquilidad cerca a esta corriente natural pueden escuchar una voz a lo lejos, como si buscara contactarlos para asombrarlos con la historia que dio vida al río Hablador.

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