Las jergas o modalidades lingüísticas de los diversos grupos de personas están presentes en todo el mundo. En el caso de América Latina, donde el idioma predominante es el español, existen muchas palabras que no están en el diccionario oficial de la Real Academia Española (RAE), pero sí en la comunicación diaria de las personas.
En Perú, el uso de estos términos que forman parte del lenguaje coloquial se da en todos los sectores y en un contexto informal, como en actividades sociales cercanas, familiares, pero jamás dentro del ámbito formal (trabajo, estudios).
Una de las palabras más usadas y que casi todos los peruanos han escuchado por lo menos una vez en su vida es “tombo”. Dicho término ha sido aplicado como reemplazo de la palabra policía; sin embargo, es necesario recordar que no se trata de un sinónimo, ya que es un término informal. Pero, ¿cómo nace esta jerga? El origen estaría en el uniforme de estos servidores del orden.
Origen de la palabra “tombo”
El término “tombo”, nace como parte de la inversión silábica de botón, que es alusivo a los botones brillantes y metálicos que adornaban los uniformes de los policías en años anteriores.
Según algunas leyendas, fueron personas ligadas a actos delictivos quienes cambiaron el orden silábico de botón a “tombo” con el fin de anunciar la presencia de los policías a su entorno delincuencial.
No obstante, la palabra tuvo varias derivaciones como “tombería” que refiere al conjunto de policías e inclusive “tomba”, utilizado para referirse a la policía femenina, según lo dicho por la lingüista peruana Martha Hildebrandt en una entrevista para El Comercio.
Cabe resaltar que no existe un registro del lugar exacto donde se utilizó por primera vez este término. Pero es necesario resaltar que el uso más frecuente se da en Perú, Ecuador, Costa Rica, Colombia y Argentina.
DATO: La práctica de alterar las sílabas (inversión silábica) es uno de los recursos favoritos del lenguaje popular e inclusive del misterioso lenguaje de la delincuencia, según Hildebrandt. Esto se da con el fin de evitar que ajenos a su entorno comprendan lo que expresan.
¿Por qué se dice “tombo” en Perú?
En algunos países de América se emplea dicho término para referirse despectivamente al policía; no obstante, en otros lugares como el Perú forma parte del lenguaje popular con el que se les reconoce a los integrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Asimismo, el empleo de este término es más común en aquellos agentes de tránsito, ya que están en constante interacción con los ciudadanos.
Es preciso indicar que, “tombo o tomba” han sido recogidos por la Asociación de la Lengua Española de la RAE (Asale), dándole el siguiente significado: “miembro del cuerpo de la policía”.
¿Cuándo y cómo se crea a la Policía Nacional del Perú?
La PNP no siempre tuvo ese nombre. De hecho, en un inicio el nombre era Guardia Civil del Perú, creado con el fin de brindar seguridad y vigilancia a los peruanos, mientras que otro grupo denominado la Gendarmería cumplía la misma función, pero en todos los edificios públicos, incluidas las cárceles.
La creación de este grupo de agentes se dio oficialmente el 31 de diciembre de 1873 y fue bajo el gobierno de Manuel Pardo y Lavalle, el primer presidente civil que tuvo el Perú.
¿Cuáles son las funciones de la policía?
La Policía Nacional del Perú cuenta con más de quince funciones, según el Artículo 7 de la Ley Orgánica de dicha institución, y a continuación te mostraremos algunas de ellas.
1. Mantener la seguridad y tranquilidad pública.
2. Prevenir, combatir, investigar y denunciar los delitos y faltas previstos en el Código Penal y otras leyes especiales.
3. Garantizar la seguridad ciudadana y capacitar a las entidades vecinales.
4. Brindar protección al niño, al adolescente, al anciano y a la mujer que se encuentran en situación de riesgo.
5. Investigar la desaparición de personas naturales.
6. Controlar y garantizar una libre circulación peatonal y vehicular en todas las vías públicas. Investigar y denunciar accidentes de tránsito.
7. Intervenir en distintos transportes de acuerdo a lo que le compete como institución.
8. Controlar y vigilar las fronteras y hacer efectivas las disposiciones legales y migratorias.
9. Dar seguridad el presidente de la República electo o en ejercicio, ministros y presidentes de los demás poderes del Estado, así como a las visitas presidenciales.
10. Ejercer la identificación de las personas.
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