‘La Voz Senior’ nuevamente cautivó a sus televidentes con más historias de cada uno de los aspirantes a un puesto en este concurso de canto. La noche del 30 de agosto, un participante llegó con una historia completamente diferente y que cambió la vida de su madre.
Se trató de Walter Ocampo, un hombre de 63 años, quien revela que siente amor por la música desde muy pequeño, sin embargo tuvieron que pasar muchos años para lanzarse a cantar. Y es que, cuenta que primero se dedicaba a escribir canciones, pero como no recibían sus escritos, decidió ser la voz.
“Soy Walter Ocampo y tengo 63 años. Me gusta la música desde muy niño por la herencia de mi madre. Me dedico a cantar desde los 25 años, pero como no me hacían caso con mis canciones, decidí comenzar a cantar”, señala al inicio.
Seguido, confesó que el amor por la música que viene desde su abuela y su madre lo llevaron a hacer una locura. Según explica, su progenitora canta desde que estaba en el colegio y su abuela hacía lo propio a su edad. “Mi mamita canta desde que estaba en el colegio, porque mi abuela también cantaba, pero huaynitos y ella canta música criolla”, confiesa.
Pero, la edad de su madre y la pandemia la obligaron a dejar algo que amaba hacer. Walter confiesa que su madre era parte de los centros del adulto mayor de Lima y cantaba siempre, pero debido a la llegada de la COVID-19, tuvo que dejar de ir.
“Cuando ella se jubila comienza a participar de los centros del adulto mayor, cantaba en todos los centros, llega en la pandemia y no podían salir los mayores de edad, ella se sentía cohibida deprimida”, agregó.
Es por eso que, no dudó en crear un espacio para que su madre pueda seguir haciendo lo que le gusta. El participante confesó que tenía una peñita y decidió convertirla en un centro del adulto mayor para que su progenitora siga cantando. Es así que, todos los sábados su mamá se prepara desde temprano para hacer disfrutar a más de una persona que llegue a escuchar su música criolla.
“Tengo una peñita y por lo de mi madre, fundo el rinconcito del adulto mayor. Hemos creado a través de la pandemia, porque a mi mamá no podía salir a cantar y bailar a los centros que antes iba. Ella tiene 85 años, y ahora todos los sábados está pendiente de que a la una comienza la jarana, en el ‘Centro del adulto mayor de San Martín, donde la jarana no tiene fin’”, sentenció.
Aunque Walter Ocampo llegó a las audiciones, su voz no convenció al jurado. Ninguno de los entrenadores volteó su silla, pero sin duda alguna su historia conmovió a muchos, esta es una demostración del eterno amor que tiene un hijo por sus padres.
SEGUIR LEYENDO