Desde este 29 de agosto, los alumnos de las instituciones educativas, tanto primaria, secundaria como superior, tienen la facultad de decidir si hacen uso o no de las mascarillas al interior de las aulas de clases.
Esta medida fue oficializada mediante un decreto supremo en el diario oficial El Peruano, en el que además se precisa una condición para hacer efectiva esta medida: debe garantizarse la ventilación adecuada de los espacios educativos, y se reitera que los docentes deben hacer uso obligatorio de la doble mascarilla o una KN95.
“Se pide que las aulas tengan adecuada ventilación. Eso ayudará a evaluar la infraestructura de los ambientes, de todas maneras, debe implementarse la ventilación, no solo por la COVID-19 sino para evitar otras enfermedades”, sostuvo el director general de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), Alexis Holguín.
Por su parte, el ministro de Educación, Rosendo Serna sostuvo que esta decisión fue tomada por unanimidad durante la última sesión del Consejo de Ministros, que se llevó a cabo el pasado jueves 25 de agosto. Asimismo, destacó que se realizó un exhaustivo análisis sobre la flexibilización de los protocolos de bioseguridad frente a la cuarta ola del covid-19.
“Este un gran paso que estamos dando con miras a volver a la normalidad en las escuelas y permitirá que los niños y adolescentes tengan una situación más adecuada para recibir sus clases, además, les facilitará la comunicación e interactuar entre ellos para la mejora de los aprendizajes”, declaró en Agencia Andina.
Cabe señalar, que la norma precisa que el uso de la doble mascarilla o una KN95 sigue siendo obligatorio en espacios cerrados y opcional en espacios abiertos. Además, se indica que aquellas personas que presenten síntomas respiratorios deben protegerse con utilizando mascarillas tanto en lugares abiertos como cerrados.
Opinión de estudiantes y padres de familia
Infobae conversó con las estudiantes del 3er grado de primaria del colegio Elvira García y García del distrito de Pueblo Libre y coincidieron al señalar que el uso de las mascarillas les incomoda durante la jornada escolar, por lo que durante los recesos se la quitan para poder jugar en el patio.
“No la usaría, no me da miedo contagiarme porque tengo mis vacunas”, expresó una de las menores.
“Si me siento cómoda (usando mascarilla) en recreo no, por eso me la quito”, manifestó otra de las alumnas que señaló que se retira la mascarilla para poder respirar bien.
Daniela Villafuerte, estudiante universitaria de 22 años, señaló que la noticia la tomó por sorpresa y manifestó estar de acuerdo con la nueva medida del Gobierno porque le es incómodo utilizar la mascarilla por tantas horas, más aún porque su carrera le exige hablar bastante durante las horas de clase. “La verdad es agobiante”, declaró.
Mientras los estudiantes manifiestan su incomodidad con el uso de la mascarilla durante las horas de clases, los padres de familia aún no sienten que sea el momento para que su uso deje de ser obligatorio, más aún porque en el Perú continúa la cuarta ola de contagios de la COVID-19.
“Si en los salones de clases se respetaría verdaderamente el distanciamiento social y las ventilaciones adecuadas, con confianza podría decirle a mi hijo que se saque la mascarilla, pero en la realidad no sucede así. Mi hijo cursa el tercero de secundaria y en su salón son como 30 alumnos, de los cuales, muchos de ellos no están vacunados y su salón no es tan espacioso. Por la temporada de invierno muchos alumnos están enfermando con gripe, tos, etc. No hay seguridad aún en los colegios. Quizás en la hora de recreo que salen al patio, pero dentro de las aulas prefiero que siga usando su mascarilla”, manifestó enérgicamente la señora Jackeline Calderón.
“Voy a mandar a mi hija con su mascarilla de todas maneras, le diré que en caso se sienta un poquito incomoda que se baje la mascarilla dependiendo cómo estén las compañeritas. Los profesores no se la deben quitar, no nos sentimos seguros por más que tengan las vacunas”, expresó Kathy Peixoto, madre de una menor de 9 años.
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