El mes de agosto es una de los meses más importantes para la fe de aquellos corazones religiosos, sobre todo para la religión católica, la corriente más grande que hay en el mundo. En las últimas semanas del mes inicia la novena hacia una de las figuras más veneradas de la región, Santa Rosa de Lima.
El país con mayor devoción hacia esta santa es Perú, debido a que fue en Lima, capital del país, donde nació, creció y realizó su vida, dedicándola por completo a su vocación religiosa.
¿Cuándo comenzó la novena a Santa Rosa de Lima?
La novena a Santa Rosa de Lima comenzó el 21 de agosto y durante nueve días, los fieles llevan a cabo oraciones y actividades de devoción para obtener algún milagro por parte de la ‘La Patrona de América y las Filipinas’.
A continuación, te compartimos la novena de la Dióscesis de Santa Rosa:
- Día primero (21 de agosto): “La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.” (EV 1)
Santa Rosa ayúdanos anunciar la alegría del Evangelio que brota del encuentro personal con Jesús. Acompaña este rezo con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, culmina la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día segundo (22 de agosto): “Juan Pablo II nos invitó a reconocer que «es necesario mantener viva la solicitud por el anuncio» a los que están alejados de Cristo, porque esta es la tarea primordial de la Iglesia. La actividad misionera representa aún hoy día el mayor desafío para la Iglesia y la causa misionera debe ser la primera, ya no podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos y que hace falta pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera”. (EV 15).
Santa Rosa, así como era el deseo de tu joven corazón, anunciar el Evangelio por pueblos y ciudades, ayúdanos a renovar nuestro espíritu misionero para que todos conozcan a Cristo. Acompaña este rezo con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, termina la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día tercero (23 de agosto): “La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que ‘primerean’, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha ‘primereado’ en el amor; y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva… ¡Atrevámonos un poco más a ‘primerear’! Como consecuencia, la Iglesia sabe involucrarse. La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne dolida de Cristo en el pueblo”. (EV 24)
Santa Rosa enséñanos a ‘primerear’, a involucrarnos más, a salir en busca de nuestros hermanos que no se han encontrado con la misericordia de Jesús. Acompaña este rezo con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, cierra la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día cuarto (24 de agosto): “En virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en discípulo misionero. Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador, y sería inadecuado pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores calificados, donde el resto del pueblo fiel sea solo receptivo de sus acciones. Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús”.
Santa Rosa ayúdanos a renovar nuestra consagración bautismal y a comprometernos en nuestra condición de discípulos y misioneros que anuncian el Amor y la Misericordia de Dios. Acompaña este rezo con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, acaba con la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día quinto (25 de agosto): “Hoy que la Iglesia quiere vivir una profunda renovación misionera, hay una forma de predicación que nos compete a todos como tarea cotidiana. Se trata de llevar el Evangelio a las personas que cada uno trata, tanto a los más cercanos como a los desconocidos. Ser discípulo es tener la disposición permanente de llevar a otros el amor de Jesús y eso se produce espontáneamente en cualquier lugar: en la calle, en la plaza, en el trabajo, en un camino” (EV 127).
Santa Rosa enséñanos, como tú lo fuiste, a ser evangelizadores y misioneros en lo cotidiano de nuestras vidas. Acompaña este pedido con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, completa con la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día sexto (26 de agosto): “En muchos lugares escasean las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Frecuentemente, esto se debe a la ausencia en las comunidades de un fervor apostólico contagioso, lo cual no entusiasma ni suscita atractivo. Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los demás, surgen vocaciones genuinas [...] Es la vida fraterna y fervorosa de la comunidad la que despierta el deseo de consagrarse enteramente a Dios y a la evangelización”.
Santa Rosa ayúdanos a renovar nuestro fervor y entusiasmo apostólico en nuestras comunidades e intercede para que surjan en nuestras tierras pampeanas abundantes y fervorosas vocaciones sacerdotales, religiosas, consagradas y matrimoniales. Acompaña este pedido con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, acompañar con la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día sétimo (27 de agosto): “El Espíritu Santo también enriquece a toda la Iglesia evangelizadora con distintos carismas. Son dones para renovar y edificar la Iglesia. Una verdadera novedad suscitada por el Espíritu no necesita arrojar sombras sobre otras espiritualidades y dones para afirmarse a sí misma”. (EV 130)
Santa Rosa, enséñanos a ser dóciles al Espíritu Santo y a ofrecer nuestros dones y carismas al servicio de la misión en nuestras comunidades y en nuestra Diócesis. Agrega a este pedido el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, acompañar con la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día octavo (28 de agosto): “Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que oran y trabajan… Siempre hace falta cultivar un espacio interior que otorgue sentido cristiano al compromiso y a la actividad. Para ser evangelizadores de alma también hace falta desarrollar el gusto espiritual de estar cerca de la vida de la gente, hasta el punto de descubrir que eso es fuente de un gozo superior. La misión es una pasión por Jesús, pero, al mismo tiempo, una pasión por su pueblo”.
Santa Rosa, que seamos evangelizadores fortalecidos por el encuentro personal con Jesús en la Eucaristía, en su Palabra, en la oración y que renovemos el gozo de ser pueblo de Dios. Acompaña este pedido con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, termina la oración de Santa Rosa de Lima.
- Día noveno (29 de agosto): “Con el Espíritu Santo, en medio del pueblo siempre está María. Ella reunía a los discípulos para invocarlo, y así hizo posible la explosión misionera que se produjo en Pentecostés. Ella es la Madre de la Iglesia evangelizadora y sin ella no terminamos de comprender el espíritu de la nueva evangelización”. (EV 284).
Santa Rosa, como tú, amemos entrañablemente a La Virgen Madre y también sea María para nosotros, modelo de servicio, entrega y escucha de la Palabra. Acompaña este pedido con el Padrenuestro, avemaría y Gloria.
En silencio y de pie pedir lo que deseemos a la santa y, por último, acompañar con la oración de Santa Rosa de Lima.
¿Cuál es la oración de Santa Rosa de Lima?
Gloriosa santa Rosa de Lima, tú que supiste lo que es amar a Jesús con un corazón tan fino y generoso, que despreciaste las vanidades del mundo para abrazarte a su cruz desde tu más tierna infancia, que profesaste una gran ternura y dedicación a los más desvalidos sirviéndolos como al mismo Jesús. Que amaste con filial devoción a la Virgen María, enséñanos tus grandes virtudes para que, siguiendo tu ejemplo, podamos gozar de tu protección en la tierra y de tu compañía en el cielo. Amén.
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