Perú tiene cadena comercial que podría cubrir más del 50% de la demanda de urea

La Cámara de Comercio de Lima instó al gobierno a fomentar la asociatividad de agricultores y a integrar los eslabones de la cadena para compras directas de fertilizantes.

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Pese a la reducción del
Pese a la reducción del precio de la urea en las últimas semanas, los agricultores no pueden adquirirla debido a que no tienen liquidez ni apoyo del gobierno, señala la Cámara de Comercio de Lima.

Ante el desabasteciendo de fertilizantes y falta de acciones concretas, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) instó al gobierno a apostar por las cadenas de distribución comercial de estos insumos, considerando que en el país hay más de 20 empresas distribuidoras de fertilizantes y agroquímicos con toda la logística y cercanía a agricultores que podrían cubrir más del 50% de la demanda de urea de forma inmediata, lo cual beneficiará a alimentos de consumo nacional como la papa, arroz y maíz.

En ese sentido, el presidente del gremio del Protección de Cultivos (Protec) de la CCL, Rubén Carrasco, refirió que existe en el país un volumen importante de fertilizantes que puede favorecer a la campaña agrícola del 2022-2023.

Estas cadenas de distribución regionales se encuentran en 200 puntos a nivel nacional y la mayoría está estratégicamente ubicada en zonas donde se desarrollan las campañas de arroz, papa y otros cultivos”, remarcó el ejecutivo.

Asimismo, Carrasco subrayó que se necesita un plan integral con participación de los distribuidores e importadores locales. Sin embargo, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) no ha querido dialogar con la cadena de distribuidores.

“Cualquier proceso o licitación (compra de urea) que haga ahora el Midagri va a llegar tarde a las campañas de arroz y papa que ya empezaron en agosto. El ministro de Agricultura ha preferido continuar con los procesos de licitación con empresas extranjeras que posteriormente han sido observadas por la Contraloría”, afirmó el representante del gremio empresarial.

Carrasco precisó que la actual compra de fertilizantes, aún pendiente, solo va a beneficiar al 30% de los agricultores en campaña (131.000). Esto, considerando que la agricultura peruana constituye una economía de parceleros, en la cual el 85% de los agricultores tiene parcelas con menos de 10 hectáreas y con 1,9 millones de predios rurales inscritos.

Baja el precio de urea, pero no hay liquidez

De igual manera, sostuvo que, pese a la reducción del precio de la urea en las últimas semanas, los agricultores no pueden adquirirla debido a que no tienen liquidez ni apoyo del gobierno.

El precio de la urea bajó de S/ 240 a S/ 165 la bolsa; de igual manera, el precio internacional por tonelaje pasó de US$ 1.000 a US$ 700.

“Ello es un efecto de la regulación del mercado mundial, pero dicho valor por tonelada sigue siendo elevado considerando que antes de la pandemia se ubicaba en US$ 340″, manifestó.

Los pequeños productores necesitan más
Los pequeños productores necesitan más apoyo en temas de financiamiento y eficiencia en los planes de cultivo, con un enfoque sobre la demanda del mercado y mejores condiciones para la agricultura moderna.

Fomentar la asociatividad

Por otra parte, Rubén Carrasco indicó que otra solución para el abastecimiento de urea es que el gobierno fomente la asociatividad, pues en algunas zonas del país los agricultores ya vienen comprando de manera directa este fertilizante.

Este es el caso del Consorcio de Productores Agropecuarios de la Región Arequipa, organización que adquirió de Emiratos Árabes 10.000 toneladas de urea ante la falta de apoyo del gobierno.

“La asociatividad es la clave para el crecimiento y el desarrollo de los pequeños agricultores, pues al ser parte de una organización articulada se obtienen importantes ventajas como la reducción de costos, acceso a financiamiento y mayor producción, haciéndolos más competitivos en diversos mercados”, comentó el representante de la CCL.

Anotó que los pequeños productores necesitan más apoyo en temas de financiamiento y eficiencia en los planes de cultivo, con un enfoque sobre la demanda del mercado y mejores condiciones para la agricultura moderna. “Por eso, el gobierno debería fomentarlo e incluirlo en la segunda reforma agraria que busca implementar”, agregó Rubén Carrasco.

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