Abogada de congresista Freddy Díaz justificó una violación: “No significa que al día siguiente va a seguir siendo un depravado”

Lissette Garrido, abogada del congresista Freddy Díaz, acusado de violación por una extrabajadora del Parlamento, defendió a su patrocinado y puso en tela de juicio las declaraciones de la víctima.

En entrevista con Exitosa Noticias, la letrada mencionó que la agraviada se apersonó cinco o seis horas después al Ministerio de la Mujer, algo que fue contestado por el conductor del programa Nicolás Lúcar, pues le recordó que había participado en marchas y sabía cómo era el proceso después que una mujer es vejada.

“Has participado en marchas, (y sabes) que una de las mayores tragedias cuando una mujer es abusada o víctima de algún tipo de agresión, uno de los graves problemas es la vergüenza y el miedo a la exposición pública; hay una serie de factores psicológicos que a afectan a la capacidad de reacción de una mujer agraviada y usted ha salido a marchar”, contestó el periodista en su espacio radial.

La abogada del congresista Freddy Díaz, quien defendió a Arlette Contreras y a una víctima en el caso de Adolfo Bazán, confirmó que había sido parte de una marcha de Ni una menos, pero que tenía otro objetivo cuando salió a protestar.

Garrido especificó a Lúcar que al tener padres, hermanos e hijos no se puede acusar a un violador: “Si a usted lo sindico de haberme violado, ¿al día siguiente ya es un violador? Seamos responsables con nuestras palabras porque estamos en una investigación penal; estamos en un estado constitucional del derecho donde prima la presunción de inocencia y será en las investigaciones donde mi patrocinado podrá demostrar su inocencia”.

El lunes 23 de agosto, Freddy Díaz declaró en una sesión privada ante la Comisión de Ética del Congreso de la República por denuncia de violación sexual. El parlamentario, que fue expulsado de Alianza para el Progreso (APP), se presentó de forma virtual.

En esta audiencia se presentaron tres testigos, entre los que se encontraba un amigo de la víctima, que había grabado al legislador cuando salió apresurado de su oficina la madrugada del 27 de julio, cerró la puerta con llave de su despacho y dejó encerrada a la trabajadora después que lo acusó de violarla.

Lissette Garrido sostuvo que su patrocinado solo había declarado que bebió alcohol, pero negó que haya ultrajado a la víctima.

Pese a las acusaciones de violación, el parlamentario siguió ejerciendo funciones y solicitó una licencia sin goce de haber solo por cinco días correspondientes a la actual semana de representación, del 22 al 26 de agosto para “colaborar con la justicia”.

Incluso, la víctima ha pedido un careo con el congresista: “Espero que se vaya a la cárcel, lo odio con toda el alma. Si lo tendría frente a frente le diría que diga la verdad: eres un maldito y asqueroso violador”, manifestó a ATV Noticias.

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