¿Por qué no es bueno cocinar con la cuchara de madera?

La cocina se ha convertido en uno de los espacios donde invertimos tiempo de nuestro día para preparar las comidas a consumir en el día o la semana. También es el lugar en el que conservamos los productos, ya sea en las alacenas o en la refrigeradora.

El estar en casa y tener que asumir nuevos roles en esta nueva normalidad ha permitido que muchas personas pongan en práctica sus habilidades culinarias, ya sea siguiendo una receta que un familiar recomendó o siguiendo el paso a paso de un video compartido en redes sociales.

De esta manera se ha podido reconocer los utensilios que más se usan al momento de preparar los alimentos, además de encontrar su lugar ideal en la cocina. Aunque algunos compran estas herramientas pos sus colores y diseños, en ocasiones se omite el impacto que puede tener en nuestra salud.

El material de las cucharas, cuchillos, tenedores, tablas de picas, entre otros, cumplen un rol importante en lo que ingerimos, por lo que se debe elegir el adecuado para garantizar que no estamos expuestos a un tipo de contaminación cruzada.

El mismo cuidado que tenemos con la cocción y conservación de alimentos se debe tener al momento de elegir las herramientas con las que vamos a manipular la comida.

Por tradición, los utensilios de madera suelen ser los más populares, destacando el uso de las cucharas que poseen un mango amplio para cocinar en ollas o sarténes, tanto pequeñas como grandes.

Un claro ejemplo está en que si el material es muy duro, haremos una presión más fuerte de lo normal, por lo que terminaríamos levantando la superficie de la sartén u olla, causando que este se mezcle con los alimentos a ingerir.

Se sabe que, por su uso, a estos utensilios les aparece una suerte de aberturas donde se reúne suciedad y con ello la aparición de bacterias.

Pero, ¿qué pasa si los lavo? Desinfectarlos con lavavajillas o agua caliente no soluciona el problema ya que se puede abombar y dotaría de un sabor desagradable a las comidas.

Se sugiere que cualquier utensilio que tenga contacto directo con los alimentos debe ser de un material no poroso, como por ejemplo plástico o silicona, en sus versiones antiadherentes.

En el caso de los cubiertos, se recomienda que sean completamente de acero inoxidable y que no lleven algún tipo de material adicional, como la madera en el mango.

Trata de que se ventilen muy bien antes de secarlos y guardarlos en los cajones para que no se generen malos olores.

¿Sabías que son los principales focos bacterianos presentes en la casa? Las tablas de madera, al presentar una superficie más porosa y con rayaduras, son más difíciles de limpiar en comparación con las de plástico. Esto significa que mantiene algunas bacterias incluso cuando ya las hemos desinfectado.

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