Dueño de la casa de Sarratea y amigo de Pedro Castillo quería controlar las fronteras para sacar sumas de dinero

Un nuevo personaje del círculo íntimo de Pedro Castillo tendría más problemas con la justicia. Se trata de Alejandro Sánchez, quien es el dueño de la casa del pasaje Sarratea, en Breña, donde el presidente de la República tenía sus reuniones clandestinas con funcionarios públicos y empresarios el año pasado.

Según el diario Perú 21, un colaborador eficaz reveló ante el equipo especial que lidera la fiscal superior Marita Barreto que Sánchez financió la campaña de Castillo en la pasada campaña electoral. Además, habría sido clave para la designación de Geiner Alvarado, quien lidera Transportes, como ministro de Vivienda.

El empresario chotano también abrió la puerta para que se coloquen a gente de su confianza en Vivienda como Salatiel Marrufo. Esta persona comentó que Sánchez quería el control de las fronteras del país porque solía llevar dinero en efectivo al extranjero.

La citada publicación recuerda que, en febrero de este año, el gobierno rotó a oficiales para ubicar en puestos de frontera a los generales recién ascendidos por el presidente. En Tumbes, en la frontera con Ecuador, destacó al general Nicasio Zapata como jefe del Frente Policial.

Por su parte, en Tacna, que milita con Chile, ubicó a Manuel Rivera López en el mismo cargo; en Ucayali, que tiene salida al Brasil, fue designado Enrique Goicochea.

Designación de ministros

De otro lado, el colaborador eficaz mencionó que Alejandro Sánchez recibió el encargo del presidente Castillo para ver el tema de la designación en distintos ministerios de personas de confianza “con la finalidad de poder manejar las licitaciones públicas y corresponder a las empresas que apoyaron en la campaña”.

Sánchez también habría colocado a dos directores en los Programas Proyecto Nacional de Saneamiento Urbano y de Saneamiento Rural (Ministerio de Vivienda) “con la finalidad de ganar una licitación de mil millones de soles”.

Escondió a Fray Vásquez

Luego del allanamiento con descerraje a la vivienda del empresario chotano Alejandro Sánchez Sánchez, ubicada en el distrito de Asia, el general Óscar Arriola, jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), recibió la llamada del amigo de Pedro Castillo y terminó revelando que mantiene comunicación con el prófugo Fray Vásquez Castillo.

Según un audio publicado por diario El Comercio, Sánchez, sin querer, mencionó que el sobrino de Pedro Castillo se comunica con él. “Yo voy a conversar con Fray, sobre todo, porque él está libre”, mencionó y tras percatarse del impasse, inmediatamente intentó aclarar que no sabía nada de él. Aunque sí reconoció que tenía una relación cercana con el prófugo.

“Evaluando el tema hasta donde han ido ahorita, por la parte de los chicos, no se ve ningún delito, general”, dijo el empresario tras escuchar las recomendaciones del jefe de la Dircote, quien le señalaba que la mejor arma “es decir la verdad” y allanarse a las investigaciones para que él pueda salvarse.

Con “mayor razón, pues. Entonces, los chicos no tienen nada. Han acompañado de payasos porque les ha gustado la idea, porque vino y le pusieron un carro, le prestaron un carro de lujo. Mayor razón para eso. Entonces, no le parece...”, se le oye decir a Arriola tras escuchar a Sánchez defendiendo al sobrino del presidente.

Más adelante del audio, el hombre cercano al jefe de Estado dijo: “De Fray no sabemos nada, pero en cuanto tenga la oportunidad voy a hablar con él”. En relación a Bruno Pacheco y el ex ministro Juan Silva, dijo “no tener absolutamente ninguna comunicación”.

Alejandro Sánchez manifestó también su descontento con la justicia pues cree que hay un trato desigual entre Fray Vásquez y Zamir Villaverde, pues este último incluso se pasea en medios de comunicación, mientras que el sobrino del presidente es acusado de corrupción.

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