Si todos intentáramos contestar la pregunta “¿cómo financiar nuestra vejez?” desde bien jóvenes, viviríamos mucho más tranquilos en nuestros años dorados, afirma el presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg), Eduardo Morón
Lo principal es entender que la respuesta a esta pregunta es bien diferente si eres una persona con familia numerosa o sin ella, o si tu pareja también trabaja y evidentemente qué edad tienes ahora, comenta. “Así que no piensen en esto como una respuesta a la pregunta individual sino más bien como una guía para planificar cómo financiar tu vejez”, dijo en entrevista con Andina.
Planificación y meta
Considera que para planificar siempre es mejor empezar con una meta, con un objetivo al que queremos llegar. Como cada uno sabe lo que gasta al mes, imaginemos que apuntamos a tener, cuando seamos adultos mayores, la capacidad de gastar la mitad de lo que hoy gastamos, agrega.
¿Por qué la mitad? porque los hijos ya se habrán ido de casa y ya habremos acumulado varios bienes que no hace falta volver a comprar. Para poner un ejemplo, imaginemos que hoy gastábamos 2,000 soles al mes así que apuntamos a tener desde cerca de los 65 años la capacidad de gastar 1,000 soles al mes.
Creando chanchito imaginario
En finanzas personales se utiliza el término en inglés “nest egg” (nido de huevos) para referirse a ese fondo de dinero que logramos acumular para financiar nuestra vejez. “Nosotros le diríamos más bien nuestro chanchito”, dijo. Para tener 1,000 soles al mes, desde los 65 años hasta nuestra muerte, necesitamos acumular un “chanchito” de 180,000 soles, con eso tendremos la certeza que recibiremos al menos esa cantidad, utilizando un instrumento financiero que se llama renta vitalicia.
Este es un producto que implica la transferencia de recursos a una compañía de seguros y ellos se encargarán de depositar -de todas maneras- una renta de por vida sin las complicaciones que pueden tener otras alternativas, explica.
Construir futuro financiero
Eduardo Morón sugiere construir un futuro financiero en capas. “Primero construyan una capa de ingresos ciertos, esta va a financiar esos gastos que de todas maneras van a hacer. Luego pueden añadir, otras capas con productos que pueden tener aparentemente rentabilidades atractivas, pero son riesgosos”.
Por ejemplo, mencionó que muchas personas optan por comprar un departamento para vivir de los alquileres. “Pero, corremos varios riesgos. El inquilino puede no ser puntual en sus pagos, y nuestros gastos no esperan. Podemos pasar varios meses sin poder alquilarlo”. Entonces, afirma que si tenemos la meta clara lo que nos queda es empezar a tener hábitos financieros saludables que apunten a lograr ese objetivo.
Independientes: capacidad de ahorro
El presidente de Apeseg, en esta situación, prefiere dirigirse a los trabajadores independientes que no necesariamente tienen un ingreso mensual cierto. “Partamos por hacer nuestro presupuesto mensual del que hablábamos al inicio. Así será fácil reconocer nuestra verdadera capacidad de ahorro”, resaltó.
Normalmente, todos podríamos ahorrar un 10% de nuestros ingresos. Lo más difícil es hacerlo de manera automática, o de una manera en que sea más difícil meter mano a esos ahorros, aseveró.
Guardando el 10% al mes
“Pero, si regreso al ejemplo de ese hogar que gastaba 2,000 soles al mes. Si separase sólo 10% de sus gastos, en 50 años cumpliría con la meta de haber construido su chanchito que le asegurará tener recursos para toda su vejez”, comentó Morón. Ese tiempo será más breve si orientamos una parte de los ingresos extra a alcanzar nuestra meta, concluyó.
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