Anthony Choy y la misteriosa llamada que aterrorizó a los peruanos

El periodista especializado en lo paranormal escuchó a un joven desesperado que logró asustar a los oyentes nocturnos.

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El programa "Viaje a otra dimensión" tuvo una duración de 2008 a 2020.
El programa "Viaje a otra dimensión" tuvo una duración de 2008 a 2020.

Uno de los productos radiales más exitosos que se produjeron en el Perú fue el programa “Viaje a otra dimensión”, un espacio que se presentó por primera vez en el año 2008 y que rápidamente ganó popularidad entre los amantes de la noche y aquellos estudiantes o trabajadores que eligieron la voz de Anthony Choy para que los acompañara.

Aquellos que se conectaban religiosamente a sus transmisiones en vivo por Radio Capital tenían claro que cualquier cosa podría ocurrir, ya que el periodista y ufólogo entregaba un espacio para recibir llamadas de los radioescucha, quienes compartían sus experiencias. Muchos de ellos eran taxistas, que se convirtieron en narradores de fenómenos inexplicables que les tocó vivir durante sus carreras en la noche y madrugada.

Uno de los episodios que marcaron la historia de este programa, que salió del aire en 2020, alarmó a Choy y dejó aterrorizado al público que estaba atento al relato de un joven que pidió ayuda para poder escapar de “algo” que había despertado por jugar la ouija.

El programa Viaje a Otra Dimensión tuvo una intervención que sus oyentes no podrán olvidar. (YouTube)

¿Qué pasó en el programa Viaje a otra dimensión?

Al momento de abrir los micros recibió la llamada de un ciudadano, quien se identificó como Juan Casas y en aquel entonces tenía 30 años. Él invitó a sus hermanas a jugar con el tablero a las tres de la mañana, siguiendo algunas indicaciones que encontraron en YouTube.

Precisó que todos eran escépticos y que jugaron solo por curiosidad, sin imaginar que algo ocurriría. Pasado 40 minutos, vieron cómo las puertas del tercer piso donde se encontraban se iban cerrando una a una. Luego se abrieron y cerraron al mismo tiempo. El conductor del programa intentaba que se calmara realizándole preguntas, pero el hombre solo exponía lo nervioso y asustado que estaba.

El joven indicó que cuando caminaron por el pasillo, sus hermanas vieron que dos sombras de estatura pequeña atravesaron su cuerpo, escuchando gritos dentro de su cabeza. Su instinto de escapar causó que saltara del segundo al primer piso, desmayándose.

Este relato precisa que una fuerza arrastró su cuerpo, causando una fuerte impresión en sus familiares. Con ayuda de los vecinos fue llevado a una clínica donde no despertó por dos días.

El programa tuvo un final cuando se anunció la no continuidad de Radio Capital.
El programa tuvo un final cuando se anunció la no continuidad de Radio Capital.

Una presencia desconocida

Continuó con su historia mientras manejaba su auto, recordando que un compañero de estudios vio a una anciana con el rostro deformado. Su colega le comentó, hecho que le causó extrañeza ya que sus abuelas no se encuentran con vida.

¿Qué pasó con sus hermanas?

El relator sostiene que sus hermanas le contaron que ambas se desmayaron y salivaron excesivamente en el mismo día. Esto las asustó y ellas decidieron ir a una parroquia a buscar refugio.

Cuando Anthony Choy intervino para explicarle que la ouija no debe tomarse como una broma, se escucharon unos gritos aterradores que lo dejaron atónito. La llamada se cortó y el conductor solo atinó a decir que podría tratarse de un guion bien aprendido o de algo inexplicable.

Él aseguró que tratarían de comunicarse con el oyente las veces necesarias para garantizar que se encontraba bien después de lo que escucharon.

Anthony Choy fue el que lideró uno de los espacios nocturnos más populares en la radio.
Anthony Choy fue el que lideró uno de los espacios nocturnos más populares en la radio.

Reacciones de los oyentes

La grabación de este momento ha sido la escena más vista del video compartido en el canal de Radio Capital en YouTube, teniendo más de 7 mil reproducciones y cientos de comentarios de usuarios quienes creen que el relato fue cierto por el temor que transmitía el relator.

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