El ritmo de aplicación de la tercera dosis contra el Covid-19 continúa disminuyendo. En abril se administraba alrededor de 135 mil dosis diarias, pero ahora la cifra es de 21 mil; es decir, hubo un descenso del 85%, de acuerdo con el analista de datos Juan Carbajal.
Esto sucede a pesar de que en los últimos meses el Ministerio de Salud (Minsa) ha dispuesto la aplicación de esta dosis de refuerzo a adolescentes (26 de marzo) y niños (26 de julio). De este modo, Carbajal agrega que hasta la fecha más de 5 millones de personas de 12 años a más no han regresado por su tercera dosis, aunque ya han cumplido con el tiempo correspondiente para hacerlo, según el protocolo del ente rector.
Dentro de este grupo, los menores de 12 a 17 años forman parte de la brecha más grande por cubrir con tercera dosis. El analista de datos precisa que hay 1 millón 585 mil 465 “extemporáneos”. Esto quiere decir que han pasado más de tres meses desde que recibieron su segunda dosis de vacuna.
En esa línea, el grupo que sigue es de 1.3 millones de niños entre 5 a 11 años que tienen al menos cinco meses de haber recibido su segunda dosis; sin embargo, tampoco volvieron por la vacuna de refuerzo, indica Carbajal.
Cabe mencionar que, a pesar de estas cifras y del avance en primera (71.4%) y segunda dosis (57.6%) en niños, hasta el 30 de junio había 1 millón 475 mil 700 dosis pediátricas en los almacenes del Minsa, cuya fecha de vencimiento es el 30 de setiembre. Así, de no aplicarse en las siguientes semanas, se perderían, de acuerdo con la Contraloría. Incluso, hay regiones donde la cobertura de segundas dosis en niños apenas alcanza el 30%, como en Puno (30.5%) y Madre de Dios (30.6%).
Tercera dosis
En ese sentido, la decana del Colegio de Enfermeros del Perú (CEP), Josefa Vásquez, pidió a los padres de familia que firmen las autorizaciones correspondientes para que sus hijos puedan ser inoculados. Sin embargo, resaltó que el Minsa también debe optimizar sus estrategias para mejorar la cobertura de inmunización.
Vásquez consideró que una medida podría ser llevar a cabo reuniones en los colegios para que las enfermeras hablen con las familias, así como con los docentes. De este modo, las especialistas podrían informar sobre la protección que brinda el fármaco.
“Los profesores pueden motivar a los padres. Quizá también se puede volver a los vacunatones de fines de semana que permite a las personas que trabajan tener más oportunidades y puntos de vacunación”, mencionó.
Además, la decena del CEP solicitó que se aumenten los recursos humanos. “Quisiéramos que se abran todos los (establecimientos de salud) de primer nivel y ahí necesitamos enfermeras que puedan atender las 24 horas del día, (así) hay oportunidad de irse a vacunar”, expresó Vásquez.
Finalmente, la representante de las enfermeras acotó que se deben reforzar las campañas comunicacionales para llevar a cabo la vacunación indicada.
“Hay que darle impulso en los medios locales escritos, incluso hasta en los buses de transporte público. Estos deberían tener un mensaje exhortando a la población (a ir a vacunarse) y sobre la importancia de las vacunas”, dijo.
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