Los Obispos del Perú hicieron un llamado a los poderes del Estado a dialogar y superar este “momento de profunda crisis social y política que se manifiesta en una lucha interna entre los poderes Ejecutivo y Legislativo dañando gravemente la democracia y generando mayor división y conflicto entre peruanos y puede llevar a niveles incontrolables de violencia”.
Indicaron que es decepcionante que el Perú sea uno de los cuatro países que registran el mayor índice de percepción de corrupción en América Latina y este tipo de delitos ha llegado a las altas esferas de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como en otras instancias del Estado y sectores de la sociedad civil. " Sin duda la corrupción es un cáncer que lo infecta todo e impacta en el alto índice de la pobreza, que en el Perú alcanza el 27.5% de la población”.
“Está crisis generalizada afecta aspectos fundamentales de la vida de los peruanos, en la alimentación, ya que la falta de recursos genera verdaderas situaciones críticas en varias regiones del país. Muchos expertos prevén retrocesos en la cobertura y calidad de los servicios en mayores niveles de subempleo e informalidad y desempleo, pues la corrupción asfixia a los emprendimientos a traves de los cupos y sobornos”, indicaron los reprensentantes de la Iglesia Católica.
Sin embargo, indicaron, “estamos a tiempo para trabajar juntos como sociedad peruana y enrumbar hacia un proyecto de país con un auténtico compromiso para el desarrollo humano integral de todos los peruanos”.
“Para lograrlo es necesario defender la institucionalidad democrática y que los gobernantes respeten a los gobernados como verdaderos ciudadanos dándoles cuenta de su gestión. La ciudadanía no merece ver los espectáculos de enfrentamiento entre los poderes públicos, especialmente del Ejecutivo y Legislativo, pues la confrontación permanente profundiza su deslegitimación y la ciudadanía ya no se siente representada por ellos. Por el contrario, deben enfocarse en el cumplimiento de la ley y dar testimonio de ello deben facilitar las investigaciones en curso sobre la corrupción que llevan a cabo el Ministerio Público y el Poder Judicial”, sostienen.
Indican además que es necesario tener un diálogo democrático responsable, respetuoso y vinculante, porque “es el único camino para dar una salida creativa, clara, decidida y viable para superar la crisis”.
“Es urgente buscar y constituir canales efectivos de articulación y diálogo entre el Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y la sociedad civil, especialmente de los jóvenes para garantizar la gobernabilidad y el bien común”, manifestaron los obispos.
Afirmaron también que “el consenso social pide dar paso a una transición política, que busque urgentemente una salida a la profunda crisis actual priorizando la necesaria reforma política pendiente para recuperar la credibilidad la confianza y la esperanza”
Finalmente, pidieron a las más altas autoridades del país a respetar la libertad de prensa, que es uno de los pilares de la democracia. “Asimismo solicitamos a los medios de comunicación que informen con veracidad, honestidad y respeto”.
Vladimir y Waldemar Cerrón advierten
Sin embargo, este llamado no ha sido del agrado de la izquierda peruana, pues el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón y su hermano Waldemar, advirtieron de las consecuencias del pronunciamiento político de la Iglesia Católica.
“La Iglesia Católica no debe entrometerse en políticas del Estado peruano, su Estado es el Vaticano. No deben prestarse para que los golpistas accedan a un respaldo social y ejecutar su plan, puesto que, históricamente siempre fueron un pequeño grupo de ricos”, sostuvo Vladimir.
En tanto Waldemar advirtió que “si la iglesia católica ingresa a los temas del Estado y gobierno, están dando el gran paso para que los poderes del Estado intervengan en su organización y cuentas económicas. Un buen avance para nuestros pueblos”.
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