Limeños optan por alternativas más económicas ante alza de precios de alimentos

Crisis internacional motiva a capitalinos a tomar medidas que les permitan afrontar la difícil coyuntura económica, afirma la encuestadora CIT Perú.

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La inflación seguirá afectando la capacidad de compra de las familias peruanas.
La inflación seguirá afectando la capacidad de compra de las familias peruanas.

Ante el alza que han registrado los precios de algunos alimentos debido a la crisis económica internacional, los limeños han optado por alternativas más económicas que les permita afrontar la coyuntura.

De acuerdo con un estudio elaborado por CIT Perú, muchos limeños han optado por tomar medidas como sustituir los alimentos que se encuentran con precios elevados por otros alternativos (41%), otros prefieren ya no salir los fines de semana (32%), mientras que otro grupo prefiere reducir las raciones de comida al día (22%).

Asimismo, refiere el estudio, están aquellos quienes consideran que la economía se mantiene igual 30% en los niveles socioeconómicos A y B, 23% en el nivel C y 24% en el nivel D de Lima Metropolitana, publicó Agencia Andina.

En lo que se refiere al estado de ánimo, el estudio de CIT Perú reveló los limeños anímicamente se sienten normal con un 35%, generando esperanza y optimismo de emprender y buscar nuevas alternativas para generar ingresos, especialmente los jóvenes, quienes son protagonistas de los nuevos cambios encontrándose, entusiastas, innovando y creando contenido en sus plataformas digitales logrando el éxito.

Cabe precisar que este estudio de CIT Perú se aplicó a un total de 1,200 personas en julio último, con una base de 100%.

Gasto de familias se estanca

Por otra parte, el BBVA Research, indicó que, en julio de este año, el gasto de las familias peruanas, con tarjetas y retiros en efectivo, se estancó debido a que registró un crecimiento interanual de 0,0% en relación a similar período del año pasado por efectos de la inflación.

Según este indicador, el consumo privado empezó débil en el tercer trimestre del año (julio), luego de haber mantenido en el segundo trimestre un crecimiento interanual similar al del primero.

“Se espera que el consumo privado encuentre soporte, en los siguientes meses, en la liberación de fondos de ahorros privados (AFPs y CTS)”, indicó la entidad bancaria.

Sin embargo, debido al incremento de la inflación seguirá afectando la capacidad de compra de las familias peruanas. Esto también se debe a que se ha experimentado una baja proyección de la inversión privada para fines de año, el cual mueve indicadores de empleo y salarios.

El aumento de los precios ha llevado a los peruanos a buscar alternativas más baratas de otros productos básicos.
El aumento de los precios ha llevado a los peruanos a buscar alternativas más baratas de otros productos básicos.

Inflación impacta a la canasta familiar

En los últimos tres meses el aumento de precios en la canasta básica familiar ha puesto en jaque el bolsillo de los peruanos, y es que los productos como el pollo, huevos y aceite han logrado un precio de alza histórico en los mercados y centros de abastecimientos locales.

Según el último informe presentado en junio por el Banco Central de Reserva del Perú (BCR), afirma que la inflación interanual de los alimentos utilizados dentro del hogar ha sido del 12.7%. En ese mismo punto, la energía eléctrica incrementó en 13.3%, y el combustible en 34.1%, dando una inflación interanual de 8.01%.

El aumento de los precios ha llevado a los peruanos a buscar alternativas para movilizarse como el uso de motos, bicicletas o transportes de energía limpia como los scooters eléctricos.

Ante este contexto, Jorge Luis Ojeda, profesor de finanzas de la Facultad de Negocios de la UPC, consideró que la inflación es un efecto que se manifiesta en todos los países de Latinoamérica.

“El Fondo Monetario Internacional prevé para este año una inflación cercana del 6.6% para las economías de mayor desarrollo y de 9.5% para los mercados emergentes”, añadió el especialista.

El economista recomendó que lo importante en este momento es controlar los gastos que no son vitales, como la afiliación a servicios streaming o compras de entretenimiento innecesarias. Ahora, en cada caso se puede evaluar estos gastos y reducir lo máximo posible.

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