La crisis económica por la que ha venido atravesando el país en los últimos meses ha afectado seriamente el presupuesto de las familias peruanas, y la inseguridad alimentaria ha alcanzado a 8 de cada 10 familias en Lima Metropolitana.
Un reciente informe elaborado por la ONG Acción contra el Hambre ha revelado qué tanto ha impactado el alza de los precios de los principales productos de la canasta básica en la seguridad alimentaria de las familias.
De acuerdo al estudio, el 82% manifestó que debido a la falta de dinero los miembros del hogar no han podido comer alimentos saludables y nutritivos por falta de dinero.
Y poco más de la mitad de la población de Lima Metropolitana, el 52% ha tenido que dejar de alimentarse, ya sea el desayuno, almuerzo o cena, debido a que no tenía el dinero suficiente.
Otra cifra que también causa alarma es que el 57% manifestó quedarse sin alimentos debido a la escasez de dinero. Mientras, el 93% expresó su preocupación por no contar con los suficientes productos para la alimentación diaria debido a la falta de recursos económicos.
Consumo de alimentos nutritivos
El informe de la ONG Acción contra el Hambre señala que las familias limeñas han disminuido el consumo de ciertos productos importantes para mantener una buena salud debido al incremento en sus precios y la falta de dinero.
En el 2020, durante la pandemia de la COVID-19 en la que muchos peruanos se vieron afectados debido a la perdida de empleos y cierre de actividades económicas, el 71% incluía el pollo en su menú diario, sin embargo, en julio del 2022, ese porcentaje disminuyó al 37.9%.
En el caso de productos lácteos y leche, en el 2021, el 47% lo consumía dentro de su alimentación diaria, y en julio del 2022 solo el 17.8% manifestó que pudo adquirirlo.
Henry Torres, subdirector de Acción contra el Hambre sostuvo que la ausencia de productos cárnicos, lácteos y frutas puede impactar negativamente en los niños que requieren de fuentes nutritivas para su desarrollo, y además en los bebés que están por nacer.
“En lo físico, puede haber retardo de crecimiento o anemia, y en lo cognitivo, va a demorar un poco más en aprender a leer”, declaró a diario OJO, y agregó que los alimentos cárnicos son una gran fuente de hierro para las gestantes.
En esa línea, las familias han decidido optar por opciones más económicas y nutritivas para mantener una buena alimentación en los miembros del hogar. El informe señala que se ha incrementado el consumo de menestras como frijoles, lentejas, alverjitas y garbanzos, además del pescado.
Los productos cárnicos procesados como las hamburguesas, los postres, la carne de res y de cerdo, son menos accesibles económicamente, mientras los productos lácteos, las frutas, pescado y mariscos, pollo y huevos son de mediano acceso.
Finalmente, la investigación indica que los ingresos económicos de las familias en Lima Metropolitana se han reducido significativamente, pasando de un promedio de S/ 3024 soles en el 2019, a S/970 soles en julio del 2022, siendo el 66% de el porcentaje de gasto que es destinado a la alimentación.
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