La Operación Patriota continúa su curso en la región de Vizcatán en el Vraem, donde agentes de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y de la Policía Nacional del Perú (PNP) se enfrentan a mano armada contra los terroristas del grupo sanguinario Sendero Luminoso que viene realizando una guerra convencional en lo profundo del Vraem y en el que incluye a niños.
En entrevista con Canal N, Pedro Yaranga, periodista y experto en temas de terrorismo y narcotráfico, contó a detalle cómo el autodenominado Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), que tiene como cabecillas a miembros de Sendero Luminoso, han adoptado la línea de adoctrinamiento a niños, una población vulnerable que a tan temprana edad son separados de sus padres para servir como “carnada de cañón” a los que siembran el terror.
Según el informe que tiene el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CC. FF. AA.), estos menores que son adoctrinados por este conjunto terrorista comienzan a disparar a partir de los 11 años de edad. “Algunos incluso hasta menos, dependiendo cómo va su desarrollo, pero también hay que tener en cuenta que hay una alta mortandad en los niños porque nunca ellos están en un solo sitio, siempre es cambiante, y en ese tiempo ocurren tantas cosas y muchas veces esos niños son arrojados al monte”, mencionó Yaranga para el medio.
La historia de cada “pionerito” es simplemente desgarradora pues son privados de ver a sus verdaderos padres por prevenir que éstos escapen, sin duda una estrategia bien coordinada de este grupo subversivo.
“Esos niños oficialmente tienen algún padre y madre pero en su proceso de desarrollo ni siquiera tienen contacto con su papá y con su mamá porque están con una madre sustituta, por lo menos desde el segundo año. Después de retomar alguna columna simplemente no tienen ese contacto con sus padres porque ellos [MPCP] presumen que teniendo contacto con su mamá y con su papá podrían tramar una fuga posteriormente”, detalló.
Hasta el momento, ni el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) ni ninguna otra entidad del estado peruano se ha pronunciado al respecto o ha realizado alguna estrategia coordinada para el rescate de los menores, sin embargo, se sabe que este caso es muy complejo porque incluso existen niños que son concebidos en estos lugares de adoctrinamiento.
En el caso de los niños concebidos en las guaridas terroristas, el esquema de formación que se les da “es netamente desde que tienen uso de razón, por ejemplo: lo primero que hacen es acarrear leña, acarrear agua y posteriormente es el entrenamiento militar. En el camino poco a poco van aprendiendo a leer y a escribir, y de alguna manera integrarse a las columnas”, señaló.
Sendero Luminoso y los niños secuestrados
Hace más de una década, la revista CARETAS publicó un material incautado por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, de aquel entonces, al extinguido jefe senderista Carlos Borda Casafranca, conocido como el camarada “Alipio”. Los agentes del orden lograron dar con una cámara fotográfica que tenía material de cómo se daba el reclutamiento a menores de edad.
La memoria del equipo encontrado mostró imágenes de niños, entre 5 a 16 años de edad, fotografiados por el grupo subversivo. Los menores llevaban armamentos de grueso calibre y otros hacían los quehaceres diarios en la selva.
Fuentes militares revelaron en el 2007 que los pobladores de la zona señalaban al camarada “Alipio” de secuestrar y reclutar a niños de los pequeños centros poblados en los que incursionaba periódicamente. Esa fue la forma que en aquel entonces el camarada “Alipio” logró formar un batallón con más de 50 menores adoctrinados a los que se le llamó “los pioneros”. Muchos de estos jóvenes terroristas han muerto en diversos enfrentamientos armados con las fuerzas del orden y otros ahora son líderes de columnas senderistas.
SIGUE LEYENDO