El 54% de peruanos cree que Pedro Castillo obstruye a la justicia y es culpable de los delitos que se le imputan

Según la reciente encuesta de Ipsos, la mitad de ciudadanos de nuestro país tiene la percepción que el presidente de la República utiliza su poder para bloquear la labor de la fiscalía.

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Defensoría del Pueblo asegura que
Defensoría del Pueblo asegura que no se está cumpliendo con el principio de colaboración que se exige de todas las instituciones del Estado. (Andina)

La percepción negativa contra Pedro Castillo sigue en aumento. Según una encuesta de Ipsos, el 54 % de peruanos considera que el presidente de la República obstaculiza la acción de la justicia y resulta ser el culpable de todos los delitos por los que se le investiga en el Ministerio Público desde mayo pasado. De otro lado, 34% señala que sí colabora porque es inocente y 12% no precisa respuesta.

Estas cifras coinciden con lo ocurrido el último martes. Según el acta levantada por el fiscal Hans Aguirre, la diligencia realizada en Palacio de Gobierno para detener a Yenifer Paredes tuvo un retraso hasta por una hora y quince minutos. Esta demora fue porque Castillo dispuso que nadie entre a la residencia presidencial hasta que se hagan presentes sus abogados Benji Espinoza y Eduardo Pachas.

En paralelo, la Fiscalía de la Nación tiene cinco carpetas fiscales contra el jefe de Estado. Estos son por los casos del Puente Tarata III, los ascensos en las Fuerzas Armadas, la fuga de funcionarios cercanos a su gobierno, la injerencia en la compra de biodiesel a Heaven Petroleum Operators por parte de Petroperú y obras adjudicadas, al parecer de manera ilícita, en las provincias de Chota-Cajamarca y Cajatambo-Lima.

De otro lado, la encuestadora también añade que el 61% considera que Castillo debería renunciar, porcentaje que se incrementa en Lima, donde el 79% está de acuerdo con esa opción. Por su parte, en regiones se ubica 51% apuesta por esta idea para salir de la crisis política.

Solo el 36% de encuestados señala que el presidente Castillo debería culminar su mandato en 2026. En Lima, apenas el 19% está a favor de esa opción, y en regiones, el 46% considera que el jefe de Estado debería gobernar los 5 años que establece la Constitución.

Pedro Castillo desafía al Congreso

Sube y baja

Pese a los cuestionamientos, a diferencia de julio en que solo 20% de los peruanos aprobaba su gestión, a mediados de agosto, el mandatario obtuvo 25% frente a un 69% que lo desaprueba.

El mayor nivel de desaprobación se concentra en el nivel socioeconómico A con 97%, mientras que el de mayor aprobación se observa en NSE E aunque con tan solo 38%. Según el estudio realizado son las mujeres entre 18 a 25 años quienes más rechazo muestran al gobierno de turno. Tanto Lima como el resto de regiones muestran altos niveles de desaprobación llegando a 82% en el caso de la capital.

Vulneró protocolos

Según una investigación del diario El Comercio, Castillo colocó a sus amigos chotanos en puestos que eran ocupados por civiles y militares en la Casa de Pizarro. Por ejemplo, se menciona el caso de Manuel Rafael, quien vive en la residencia presidencial, cuya labor consiste en abrir la puerta 6 de Palacio para que ingresen visitantes de Castillo vulnerando así los controles de soldados y policías.

La familia del presidente hizo que un ayudante de cocina de Palacio sea desplazado a realizar labores en el comedor para que Rafael tomará su puesto. Hasta ese momento, no tenía ninguna función dentro de la residencia. Ha venido emitiendo ordenes de servicio desde octubre del año pasado, como apoyo administrativo, por un costo de S/ 7 500.

De otro lado, Florlisa Herrera Herrera, natural de Tacabamba (Chota) y amiga de la familia, y Segundo Llanos Guevara, quien en julio del 2021 estuvo en el equipo de transferencia de cargos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, también fueron contratados en Palacio de Gobierno por orden de la familia de Castillo.

Florlisa Herrera fuera colocada como asistente de cocina de la residencia. Para ello, uno de los ayudantes civiles que laboraba en la cocina desde hace años fue cambiado al comedor de Palacio. Por su parte, su esposo Segundo Llanos fue parte del proceso de licitación frustrado en el Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural).

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