El idioma español es tan variado como rico en palabras que suenan igual pero tienen diferentes significados. A este grupo de palabras se les llama homófonas. Ejemplos en la lengua de Cervantes tenemos miles como votar y botar, baso y vaso, vienes y bienes, entre otros.
Pero hay casos en que, si no la tenemos clara, la podemos pasar mal y comer más de un error garrafal a la hora de escribirlas, pues por querer decir una cosa terminamos diciendo otra totalmente diferente.
Un caso que nos podría hacer caer en esa falta es la manera de redactar haya, halla y aya.
Ocurre que casi todos los que hablamos español las pronunciamos igual puesto que el sonido de la ‘ll’ y la ‘y’ prácticamente ya no existe.
Sin embargo, eso no es indicativo que se escriban de la misma manera en cualquier situación. Cada una tiene un significado diferente y vamos a descubrirlo.
HAYA
Se puede usar como verbo o un sustantivo:
1. Como verbo, es la forma de primera o tercera persona del singular del presente de subjuntivo del verbo haber. Con este valor se utiliza seguida de un participio para formar el pretérito perfecto de subjuntivo del verbo que se esté conjugando (haya visto, haya mirado, etc.), o como verbo de una oración impersonal:
Ejemplos:
Espero que Luis haya aprobado.
No cree que el niño se haya vestido solo.
Quizá haya algo que podamos hacer.
Si a estas expresiones se les cambia el tiempo verbal, entonces haya será reemplazado por otra la forma deseada del verbo haber.
Ejemplos:
Esperaba que esta vez Luis hubiese aprobado.
No creía que el niño se hubiese vestido solo.
Quizá habría algo que pudiéramos hacer.
La etimología de esta palabra, nos indica que viene del presente del subjuntivo latino habeam, habeas, habeat, del verbo habere (tener).
2. Como sustantivo, es femenino y se refiere a un tipo de árbol:
Hay que podar el haya del jardín.
Se sentó a la sombra de una frondosa haya.
HALLA
Esta es la forma de la tercera persona del singular del presente de indicativo, o la segunda persona (tú) del singular del imperativo, del verbo hallar(se), que significa ‘encontrar(se)’:
Ejemplos:
No sé cómo lo hace, pero halla siempre una excusa perfecta para no ir.
La sede de la organización se halla en París.
La flora se halla constituida por diferentes especies.
Halla la hipotenusa del siguiente triángulo rectángulo.
Como se puede ver, en estos casos la grafía ‘halla’ puede ser reemplazada por la forma encuentra:
No sé cómo lo hace, pero encuentra siempre una excusa perfecta para no ir.
La sede de la organización se encuentra en París.
La flora se encuentra constituida por diferentes especies.
Encuentra la hipotenusa del siguiente triángulo rectángulo.
AYA
A pesar de ser un término que no se usa en buena parte de Hispanoamérica, el diccionario de la Real Academia Española (RAE) nos indica que aya se refiere a la ‘mujer encargada en una casa del cuidado y educación de los niños o jóvenes’:
Ejemplos:
Aún se acordaba del aya sabia y cariñosa de su infancia.
La vieja aya seguía llevando a los niños al parque.
Por último, y para complicarnos un poquito más, estas tres palabras con llanas pero no hay que confundirlas la aguda ‘allá’, que es un adverbio demostrativo que significa ‘en aquel lugar o en sus proximidades’ o ‘a aquel lugar o cerca de aquel lugar’:
Ejemplo:
Allá arriba hay muchas cajas; No lleven el armario tan allá.