Una característica clásica de la administración de Pedro Castillo es que varios militantes de Perú Libre, el partido que lo llevó al poder, y de otras organizaciones de izquierda lograron puestos de trabajo en el Estado en los último año. Sin embargo, esto también se habría dado en la misma sede presidencial. Nos referimos a Palacio de Gobierno.
Según una investigación del diario El Comercio, Castillo colocó a sus amigos chótanos en puestos que eran ocupados por civiles y militares en la Casa de Pizarro. Por ejemplo, se menciona el caso de Manuel Rafael, quien vive en la residencia presidencial, cuya labor consiste en abrir la puerta 6 de Palacio para que ingresen visitantes de Castillo vulnerando así los controles de soldados y policías.
De otro lado, la familia del presidente hizo que un ayudante de cocina de Palacio sea desplazado a realizar labores en el comedor para que Rafael tomará su puesto. Hasta ese momento, no tenía ninguna función dentro de la residencia. Ha venido emitiendo ordenes de servicio desde octubre del año pasado, como apoyo administrativo, por un costo de S/ 7 500.
En enero, Rafael fue contratado otra vez por el despacho, pero para apoyar el “servicio de control de almacén del área de servicios generales”. En esta ocasión, su sueldo era de S/ 8.400. En abril, volvió a ser contratado para que labore en el almacén por el mismo monto. La citada publicación revela, además, que Rafael también era un asiduo visitante de la famosa Casa de Sarratea.
Más reparto de cupos
En la investigación de El Comercio también se anota que Susy Díaz Huamán, amiga de Yenifer Paredes, vivía en Palacio de Gobierno. Compartía habitación con la cuñada del presidente Castillo, quien la invitó para que le ayude en la redacción de su tesis para graduarse en la maestría que llevaba en la Universidad Nacional de Cajamarca.
La cuñada del mandatario se encargó de que el Despacho Presidencial contratara a Díaz para que asumiera las tareas administrativas de la residencia que cumplía una suboficial del Ejército adscrita a la Casa Militar. Desde enero hasta abril último, Díaz fue contratada por servicios de apoyo administrativo con un sueldo de S/15.000 mensuales.
De otro lado, Florlisa Herrera Herrera, natural de Tacabamba (Chota) y amiga de la familia, y Segundo Llanos Guevara, quien en julio del 2021 estuvo en el equipo de transferencia de cargos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, también fueron contratados en Palacio de Gobierno por orden de la familia de Castillo.
Florlisa Herrera fuera colocada como asistente de cocina de la residencia. Para ello, uno de los ayudantes civiles que laboraba en la cocina desde hace años fue cambiado al comedor de Palacio. Por su parte, su esposo Segundo Llanos fue parte del proceso de licitación frustrado en el Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural).
Impopular en América Latina
La imagen internacional del presidente Pedro Castillo no es la mejor. Las seis investigaciones que tiene en el Ministerio Público, la inestabilidad en su gobierno y los constantes ataques contra las instituciones y los medios de comunicación que destapan actos de corrupción han provocado que diversos analistas extranjeros desaprueben su labor en el máximo cargo del país.
Según una encuesta de Ipsos Perú, publicada por el diario El Comercio, tras un sondeo a 297 líderes de opinión de 12 países de América Latina, arroja que el mandatario peruano solo cuenta con el 15% de desaprobación. Esto resulta algo mayor en comparación a otros homólogos suyos cuya tendencia de izquierda comparte como lo son los gobernantes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, con 14% y 5%, respectivamente.
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