Bodas millonarias en Perú: regalos, tradiciones, lujos y decenas de cajas de cerveza

La unión de dos personas se convirtió en una de las actividades populares que enaltecen las costumbres peruanas que aún siguen vigentes pese al paso de los años. Aunque este tipo de manifestaciones suelen organizarse en las provincias peruanas, la capital, Lima, no ha sido ajena a los festejos, como yunzas, bautizos y hasta sepelios que son acompañados con agrupaciones musicales y cerveza.

Desde la región Junín se teje una serie de expresiones comunitarias en torno a los matrimonios, una celebración que no pasa desapercibida y que puede durar varios días. Aunque los novios suelen ser los protagonistas en estos festejos, ellos toman el puesto de espectadores cuando ven llegar a sus invitados con extravagantes regalos, los cuales no tienen límite en su presupuesto.

La tradición centenaria ha tenido una importante valoración en determinadas ciudades, como por ejemplo, Juliaca, Cusco y Huancayo, siendo esta última la más popular entre los usuarios en redes sociales por la duración que tienen. Con el tiempo adoptó un nombre: bodas huancaínas.

Lo que hace la diferencia entre Lima y el interior del país es que en este último escenario se presenta una suerte de competencia entre los invitados y familiares de los novios. ¿La razón? Conocer quién es el que más “muestra su cariño” con obsequios, tanto materiales (carros, muebles, cocinas, etc) como económicos.

Una de las características es que a ritmo de la música y bailando hacen su ingreso a la recepción de la boda, llevando en sus manos fajos de billetes y sus presentes a la pareja. Usualmente, estas personas llevan el nombre de “padrinos”.

Por dar un ejemplo, existe un ritual llamado “el acto de palpa”. Este nos describe cómo los recién casados agasajan al padrino con comidas típicas. En agradecimiento, el invitado se convierte en el emisor de abundancia, entregando cuantiosos regalos. Dependiendo del poder adquisitivo y vínculo con los esposos es el tamaño en que entregarán estas ofrendas y símbolos de prosperidad.

Esta es una parte especial de la ceremonia. Los asistentes mantienen el concepto de transmitir felicidad, éxito y abundancia a los esposos por medio de regalos. Se cree que con estos no sufrirán y tendrán un destino alegre y sin carencias.

El proceso es cíclico, ya que aquellos que fueron novios y beneficiados con esta acción, en algún momento les tocará hacer su contribución para la felicidad de otros.

En estas zonas del Perú pueden darse diferentes entregas a los festejados, como por ejemplo, alimentos, mascotas, autos, casas, flores, tractores, herramientas, viajes y hasta terrenos para que inicien su nuevo hogar.

Suelen contratar a los expertos en este tipo de eventos, los cuales suelen ser conocidos bajo el nombre de wedding planners. De no contar con uno, los mismos parientes son los que se ofrecen para la organización del matrimonio.

Como las tendencias van cambiando, los novios buscan estilos propios para reflejarlos en la decoración. Salones y recepciones son adornadas con los mejores objetos, flores y toldos. Además, suelen hacer un espacio para montar un escenario donde se presentan artistas, nacionales o internacionales, agrupaciones folclóricas y para la famosa “hora loca”.

Llegar a este tipo de eventos te hará sentir como ir a una gala de Hollywood, ya que los lujos se ven desde el techo hasta en la mesa donde sirven los platillos, que en la mayoría de los casos, son tradicionales de la región.

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