¿Qué pasó con el ‘Gringo Karl’ y a qué se dedica en la actualidad?

En el variopinto universo de figuras conocidas en el Perú, se encuentra un ciudadano extranjero nacido bajo el nombre de Karl Enslin, quien rápidamente llamó la atención de los medios de comunicación por mantener un romance con una artista nacional. La gran acogida que tuvo causó que sea apodado como el ‘Gringo Karl’, siendo su marca personal.

Aunque parte de su vida en el país fue en el penal Sarita Colonia, su historia tuvo un cambio radical cuando conoció a Katy Portella, quien intentaba destacar en la escena musical del folclore. Aunque eran una de las parejas más estables, el amor llegó a su fin, y con esto, una serie de acusaciones e indirectas que fueron expuestas en los programas de entretenimiento.

Hace más de 15 años, el sudafricano escapó de su país para buscar una mejor oportunidad para tener una calidad de vida que le permita desarrollarse y mantenerse.

Ya que su situación económica era complicada, aceptó una oferta que le realizó un amigo. El plan era que recoger un encargo en Sudamérica y regresar. Por esta acción recibiría 10 mil dólares.

Cuando piso suelo peruano, contacto a la persona de la entrega, pero nunca llegó. En su lugar, aparecieron efectivos que lo intervinieron por el delito de posesión de drogas. Es así como fue privado de su libertad por dos años y algunos meses.

Tras volver a ser un ciudadano común y corriente en las calles, por suerte del destino, conoció a ‘Flor de Huaráz’, nombre artístico de la cantante peruana de quien se enamoró perdidamente. Este amor les duró casi 10 años, tiempo en el que mostraban a su público cómo vivían y las actividades que realizaban.

¿Por qué se separaron? La causa fue una infidelidad de la intérprete, hecho que dañó la relación y no volvió a tener la confianza del inicio, poniendo punto final a la historia en 2018.

Pasaron varios años sin que se supiera de este pintoresco personaje. Más de uno se sorprendió cuando apareció como invitado en el programa de Andrea Llosa, donde se encontró con su expareja. Ambos entraron en unos dimes y diretes, finalizando en un acuerdo para firmar el divorcio.

Atrás quedaron las giras al interior del país y los circos en distritos populares. En la actualidad, el ‘Gringo Karl’ ha salido adelante durante la pandemia vendiendo huevos de codorniz y trucha en la calle para sacar adelante a su única hija.

También resaltó su perfil como emprendedor al lanzar un restaurante en un club campestre. En este espacio vende parrillas y otro tipo de platillos.

En su página de Facebook podemos encontrar imágenes y videos en los que aparece trabajando y cuidando a su pequeña. Aunque se alejó de la pantalla chica, ha logrado conseguir ingresos para su hogar haciendo uno de los trabajos en los que sabe desenvolverse.

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