En la calle Plutón, en el asentamiento humano San Martín, en Los Olivos, un sicario asesinó a un bodeguero de dos balazos dentro de su tienda cuando se había hecho pasar como un cliente.
En la cámara de seguridad se aprecia cómo el asesino, aproximadamente a las 10:30 p.m. del último miércoles, le pidió un producto al dueño del establecimiento, identificado como Patrocinio Casavilca Huayhua (47); este lo fue traer y al alcanzarlo, le pegó dos tiros. El homicida huyó en una motocicleta con un cómplice.
Al oír los disparos, uno de los hijos de la víctima encontró a su progenitor desangrándose en el suelo. Llamó a los bomberos para que sea llevado a un hospital.
“Salgo corriendo a ver la tienda, no encuentro a mi papá parado, no lo encuentro. Lo veo en el suelo a mi hermano gritando: ‘mi papá’. Que busquen al culpable y que diga todo. Tan solo pido justicia por mi padre, nunca fue una mala persona, me enseñó tantos valores que hoy en día le agradezco tanto”, dijo el joven a América Noticias.
El comerciante estaba con vida cuando estaba siendo trasladado al Hospital Cayetano Heredia donde se confirmó su deceso. La Policía Nacional del Perú (PNP) está investigando el caso; y ya dio con que el asesino tiene acento extranjero.
“Era un motorizado. No pude ver la placa. Era una moto lineal. El piloto tenía un casco blanco y el venezolano que disparó, que ejecutó era de tez blanca, alto y flaco”, agregó el hijo del bodeguero.
Amenazas de muerte
La esposa de Casavilca Huayhua, quien mantuvo su identidad en reserva, contó que su pareja había recibido amenazas de muerte a inicios de año cuando era dirigente de la empresa de mototaxis Los Andes.
“Mi esposo renunció, porque estaban cobrando cupos en la empresa. Eso fue en febrero. No teníamos problemas con nadie”, manifestó la mujer a RPP Noticias.
También hay otras hipótesis. El sicario habría sido enviado por una familiar del bodeguero, con quien discutía debido a un local, según su hijo. Otra conjetura es una sospecha por una supuesta deuda que la víctima tenía con un extorsionador.
“Mis tíos me contaron hoy día recién que recibieron unas llamadas diciendo que tenían que pagar una deuda. Nosotros no tenemos ningún tipo de deudas, no tenemos problemas con nadie. Estaba siendo extorsionado por una empresa en que mi papá trabajaba por cobro de cupos a motos”, complementó.
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