Una vez más, un familiar del presidente de la República, Pedro Castillo, lo compromete en supuestos actos ilícitos y genera otra crisis dentro de su gestión. Hace unos meses fue su sobrino, Fray Vásquez Castillo, quien se encuentra ahora prófugo de la justicia, y ahora es su cuñada, Yenifer Paredes.
Sobre esta última, el Equipo Especial de la Fiscalía, que lidera la fiscal Marita Barreto, ordenó su detención preliminar debido a que integraría una presunta organización criminal que se beneficiaba indebidamente con obras públicas al interior del país, cuyo principal líder sería el jefe de Estado.
En esta banda delictiva, también habrían participado los ya detenidos José Medina Guerrero, alcalde de Anguía; el empresario Hugo Jhony Espino, y la hermana de este, Anggi Estefani Espino Lucana.
Sin embargo, estos no serían los únicos implicados, ya que, según la tesis del Equipo Especial contra la Corrupción de Poder de la Fiscalía, también figuran la primera dama Lilia Paredes, el ministro de Transportes, Geiner Alvarado (antes titular de Vivienda), y Walter y David Paredes Navarro (hermanos de la primera dama).
En ese sentir, esta supuesta organización tenía como fin “copar importantes estamentos estatales con personas de estrecha confianza como es el caso de la cartera del Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento, cuyo titular es Geiner Alvarado López, y permitiría ejecutar diversas modalidades delictivas entre ellas, la modalidad denominada: licitaciones públicas fraudulentas”.
“En el presente caso, algunas empresas eran instrumentalizadas para obtener la buena pro de obras públicas por ingentes sumas de dinero, a pesar de no contar con requisitos exigidos por ley a fin de obtener la misma, pero que, sin embargo, al tener el control de los nombramientos y del aparato estatal, estos eran direccionados a fin de favorecer en aquellos procesos en los que los integrantes tenían interés de que gane el mismo, previamente concebido para dicho fin”, se lee en la resolución.
Como se recuerda, esto se descubrió gracias a un reportaje del dominical “Cuarto Poder”, en donde se revela como la hija putativa del presidente, Yenifer Paredes, ofrecía obras de saneamiento, en nombre del Gobierno, a pobladores de Cajamarca.
Fray Vásquez Castillo
En cuanto Fray Vásquez Castillo, hijo de una de las hermanas Pedro Castillo, se le atribuyen los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada, uso de documento falso, falsa declaración en procedimiento administrativo y tráfico de influencias.
Esto debido a que se descubrió su injerencia en el caso Puente Tarata, en el que se habrían registrado supuestas irregularidades en la concesión de un contrato de construcción con Provías, entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) encargada de las infraestructuras peruanas. En esta investigación también está incluido el exsecretario de Palacio Bruno Pacheco, y el extitular del MTC, Juan Silva (también no habido).
Al encontrarse prófugo de la justicia, el Ministerio del Interior lo incluyó en el Programa de Recompensas. En un inicio, se ofreció 15 mil soles por información que conduzca a su localización, sin embargo, luego el monto aumentó a S/ 30,000.
La última vez que el sobrino del presidente Castillo habló de manera pública fue el pasado 11 de abril durante la audiencia en la que el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema de Justicia de Lima evalúo el pedido de 36 meses de prisión preventiva en su contra.
Alrededor de las 11:15 de la mañana de ese día, Vásquez Castillo se conectó a la audiencia virtual desde el lugar donde se encuentra escondido. Indicó que se está “a buen recaudo” y consideró que las acusaciones en su contra son para perjudicar al gobierno de su tío, Pedro Castillo.
“AI igual que mi primo Gian Marco Castillo, somos parte de una persecución política y mediática. Me he puesto a buen recaudo, señor magistrado, porque las intenciones de la señora fiscal (Karla Zecenarro) en este tema es querer lastimar no a mí, sino al gobierno de turno”, manifestó.
SEGUIR LEYENDO: