La Municipalidad de Lima empezó la tercera etapa de las obras de peatonalización del Centro Histórico con 21 cuadras nuevas que serian entregadas durante el mes de noviembre. Así, junto con la primera y segunda etapa, ejecutadas desde el 2021, se completarán las 41 cuadras de un proyecto que busca alcanzar un total de 176 cuadras de calles y jirones.
Asimismo, en la tercera etapa los trabajos progresivos abarcarán los jirones Azángaro, Lampa, Junín, Cailloma, Rinconada de Santo Domingo, Huallaga y Callao.
De acuerdo con lo que informó el Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima), este proyecto consiste en la pavimentación con adoquines de granito de la calzada y piedra basalto para la zona de las veredas. También incluye la instalación de bolardos, papeleras y macetas, la mejora del sistema de iluminación de las calles tomadas en cuenta, evaluación de la diferencia entre la calzada y la vereda para facilitar el desplazamiento de personas con movilidad reducida y la instalación de pisos podotáctiles para brindar mayor accesibilidad a personas con discapacidad visual.
A través de una comunicación escrita, Prolima precisó que la peatonalización ayudará con la reactivación económica al permitir que vecinos y visitantes pasen más tiempo en negocios y atractivos del Centro Histórico.
“La menor circulación de vehículos traerá una mejora considerable y progresiva en la calidad del aire, lo que a su vez repercutirá en el atractivo turístico de esta parte de la ciudad”, señalaron.
En esa línea, lo que tiene previsto entregar el municipio a noviembre de este año representará el 23,3% de la peatonalización contemplada en el plan maestro, aprobado durante el año 2019. Así, las 135 cuadras restantes quedarán bajo la responsabilidad de la próxima gestión.
Ventajas de la peatonalización
Mario de los Santos, analista de diseño urbano de Lima Cómo Vamos y Cynthia Yamamoto Vera, abogada y cofundadora del colectivo Peruanos de a Pie, coincidieron en que la peatonalización favorece la salud, la democratización y Ia sostenibilidad. No obstante, agregaron que los trabajos no deberían quedar ahí.
“La peatonalización no puede ir sola, tiene que ir acompañada de un plan de ordenamiento de movilidad urbana a una escala mayor. Con eso potenciamos sus beneficios y le damos más sentido. Es urgente integrar el transporte público y que se fomente el transporte alternativo con una red de ciclovías que conecten los esfuerzos distritales“, sostiene De los Santos.
Por su parte, Yanamoto precisó que la tarea de vincular esfuerzos recae en el alcalde de Lima, quien pese a que desde la creación de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) no tiene injerencia directa en el transporte, es la máxima autoridad del espacio público.
“La Municipalidad de Lima tiene dos asientos en el directorio de la ATU, la idea es que hagan un trabajo de sinergia para que se reordenen los paraderos, se cumplan las frecuencias de los buses y se evalúe si los paraderos en la avenida Abancay y Tacna, tal como es tan dispuestos, son útiles”, explica.
Del mismo modo, la especialista sostiene que la peatonalización tendría que ir acompañada del reordenamiento del comercio ambulatorio, reparto logístico y arborización.
“Se necesita sombra, los pocos árboles que hubo se talaron, se pusieron palmeras que no tienen un fin de aclimatación del calor, algunas se están muriendo. No se necesitan macetas, sino árboles”, agregó Yamamoto.
Para De Ios Santos es imprescindible que la próxima gestión continúe con el plan maestro, dado que un “borrón y cuenta nueva “, como se ha visto en otras gestiones, solo retrasa esfuerzos para lograr recuperar el Centro Histórico de Lima.
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