¿Con qué frecuencia debes lavar las sábanas de tu cama?

Tras pasar varias horas lejos de casa, uno de los lugares al que queremos llegar de inmediato es a nuestra habitación, para poder descansar en la cama hasta que llegue la hora de dormir y poder recargar energías para el día siguiente.

En la rutina que tenemos podemos incluir el ordenar este espacio, acomodar las almohadas, tender la cama, barrer y hacer el lavado de aquellas prendas que se encuentran sucias. Asimismo, es recomendable prestar atención a un elemento que tiene contacto directo con nuestra piel: las sábanas.

Esta tela es la que se suele usar para revestir el colchón, existen de varios diseños, colores y materiales, modelos que encuentras dependiendo del tamaño de tu cama. ¿Sabías que debes cambiarla más frecuente de lo que imaginas? Aquí te explicamos lo que necesitas saber.

Primero hay que considerar que dependerá mucho de los hábitos que tiene cada persona. Incluso, existen estudios basados en experiencias, precisando que descansar en sábanas limpias ayudan a tener un sueño reparador para descansar mejor.

¿Cada cuánto tiempo debes cambiar las sábanas de la cama?

Lo recomendable es que sea cada 1 o 2 semanas, tomando en cuenta también que, si se llega a manchar, se debe retirar para lavarla. Sumado a esto, la psicóloga Lindsay Browning destacó en un artículo que, si no se hace el cambio, es probable que las células muertas de la piel se conservan en las telas, produciendo la acumulación de ácaros, los cuales podrían causar daños en la dermis.

¿Qué son ácaros?

De acuerdo al diccionario de la lengua española, se denomina “ácaro” al “arácnido generalmente de menos de un milímetro de longitud, de respiración traqueal o cutánea y que suele ser parásito de otros animales o plantas”.

Conoce con qué frecuencia debes lavar tus sábanas

Un punto importante es el clima, algunas personas disminuyen las veces de lavado porque la humedad, frío o lluvias impide que se seque naturalmente. Hay algunas lavadoras que poseen secadora incluida que facilita el proceso.

Lo primero es revisar la etiqueta que llevan estas telas. Por medio de unos símbolos te indican cómo debes lavarlas y qué productos usar para no dañarlas.

En el mercado existen varios productos que se destacan por su poder suavizante y aroma que queda impregnado en las prendas.

Un truco casero es hacer la combinación de bicarbonato de sodio y vinagre. Haremos el primer lavado con esta mezcla, dejando que se humedezca en este líquido. Luego pasaremos a lavar a mano o en lavadora como solemos hacer.

Este es un cobertor que se caracteriza por su gran tamaño y peso. Por lo general no ingresa del todo en el artefacto de lavado, es por esta razón que se recomienda llevarla a una lavandería para que hagan la limpieza y planchado correspondiente.

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