Tal vez estos no son los mejores días para celebrar un aniversario. Ni por la pandemia que sigue sacudiendo al país y al planeta entero, ni por la misma crisis en la que está sumido Universitario de Deportes desde hace bastante tiempo, en la que lo metieron gente que decía amar al club y lo han dejado como está: tratando de levantarse de las ruinas.
Pero en este frío invierno, cuando los corazones cremas se encienden por el cumpleaños del amor de su vida, nos parece más justo reconocer a uno de sus más fervientes seguidores.
Era finales de los años 50 y Carlos Landa, ‘Pocho’ para los amigos, se ganaba la vida en la empresa sueca AGA, como jefe de ventas de motores y soldadura autógena. Ya era hincha de la ‘U’ y hablaba con sus amigos de las hazañas de ‘Lolo’ Fernández, de la filigrana de ‘Toto’ Terry, de lo que en esos años significaban para los estudiantiles nombres como el de la ‘Lora’ Gutiérrez, Andrés Da Silva, Gilberto Torres, el ‘Mono’ Villalba y Jorge Gárate, el arquero más felino del mundo, según las crónicas de la época.
Con el paso de los años, su vida profesional fue creciendo, así como su amor por Universitario. Tanto que fundó, con el apoyo del dirigente Renato Zubiría la primera barra organizada de los merengues y del Perú: la Barra Dale ‘U’, ubicada en la tribuna oriente. Otros ilustres miembros de esa barra fueron Alfredo Oliva, José Liñán, Manuel Pérez, Reynaldo Cárdenas y Luis Suárez.
Y el ‘debut’ de la hinchada no pudo ser mejor. Se dio un 11 de junio de 1968, en el amistoso entre la ‘U’ y el Bayern Múnich. Terminó empatado a uno con goles de Víctor Calatayud para los peruanos y la leyenda (que sería después) Gerd Müller para los bávaros.
El buen ‘Pocho’ se hizo especialmente conocido por ser el creador de la clásica tonada “Y dale U… Y dale U”, que incluso suena hasta el día de hoy.
También lo era por las vestimentas especiales que usaba en duelos clásicos contra Alianza Lima, Municipal y Sport Boys.
Pero hay algo que tal vez pocos fanáticos de Universitario conozcan. Y es que ‘Pocho’ Landa fundó, al lado de Lolo, una academia de fútbol que por mucho tiempo nutrió al equipo crema.
Tal vez entre sus anécdotas más grandes sea la vez en la que en un U-Muni se armó una bronca con la barra ‘edil’, encabezada por el ‘Loco’ Livoni. Ese ‘tole- tole’ puso de vuelta y media a una Policía Nacional, que no sabía cómo lidiar con este tipo de comportamientos en un estadio de fútbol.
Lo curioso es que para la siguiente vez que ambos equipo se vieron las caras, en la previa, el diario ‘Última Hora’ logró reunir a Landa y a Livoni para buscar la reconciliación. Y el día de partido, ambos salieron hasta el medio del campo a darse la mano delante del todo el público.
Livoni en impecable frac, pero con una escoba en la mano. Landa lo hizo con su toga, distintivo de un graduado, además de su vestimenta crema. ¿Se imaginan a los jefes del Comando Sur y la Trinchera Norte en una actitud similar en estos tiempos? Sería sublime y el mensaje, poderosísimo.
Aun cuando ya contaba con más de 70 años, era frecuente verlo en el Estadio Nacional con esa impronta tan propia de él, siguiendo al equipo de su vida.
Don ‘Pocho’ partió de este mundo un 3 de febrero del 2016. Pero solo fue su cuerpo el que dejó este mundo, pues su recuerdo y, sobre todo, su legado de fiel hinchaje a pesar de los años y a pesar de los malos momentos, quedó y quedará por siempre en los más profundo de los corazones ‘cremas’.
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