Perú se encuentra atravesando su cuarta ola de contagios de COVID-19. A raíz de ello, los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos a causa de este virus han incrementado durante las últimas semanas. Un informe del analista de datos Juan Carbajal reveló que más del 80% de personas fallecidas por coronavirus en el mes de julio fueron adultos mayores y ciudadanos que no contaban con dosis de refuerzo ni esquema completo de vacunación. Al respecto, César Cárcamo, experto en Salud Pública y epidemiología, tal tendencia responde a la disminución de la protección de las vacunas con el pasar del tiempo. Por ello, recordó que es importante acudir por la tercera o cuarta dosis y evitar cuadros graves de esta enfermedad.
Según los datos ofrecidos por Carbajal, basados en el Ministerio de Salud, una de las características de los pacientes vacunados que fallecieron a causa del COVID-19 está relacionada con el plazo en el cual recibieron la última dosis de refuerzo. Las estadísticas muestran que las personas infectadas que dejaron pasar más tiempo de lo recomendado para acudir por su dosis de refuerzo contra el SarS-CoV2 presentaron cuadros graves de esta enfermedad.
De aproximadamente 850 muertes por coronavirus en el mes de julio, 424 personas dejaron pasar un largo período de tiempo desde que se aplicó la tercera dosis y contaban con una cuarta. De acuerdo a Carbajal, el 66,5% de fallecidos recibió la tercera dosis hace más de 7 meses atrás. De ellos, el 90% son personas mayores de 60 años.
Asimismo, 187 fallecidos en el mes de julio solo contaban con dos dosis de la vacuna contra el coronavirus. De ellos, el 95% de pacientes completaron su esquema de vacunación hace más de 7 meses atrás. Además, el 73.5% de ellos son adultos mayores de 60 años.
En el reporte también figuran las personas que solo han recibido una dosis de la vacuna contra la COVID-19. Del total de fallecidos en dicho mes, 22 personas solo fueron inoculados una vez hace más de nueve semanas. De ellas, más del 60% de fallecidos tenían más de 60 años.
“Quienes están falleciendo son adultos mayores con comorbilidades. Por eso, incido en que es importante que las personas que están dentro del rango de colocarse la dosis correspondiente, lo hagan, ya sea la tercera la cuarta u otra dosis. Las investigaciones son bien claras: pasado un tiempo trata aplicarse, una dosis determinada la protección disminuye. Por ese motivo, nuestras autoridades sugieren cada cierto tiempo y, sobre todo, a la gente más vulnerable se apliquen las dosis de refuerzo que le corresponden”, sugirió el experto a Infobae.
Dosis de refuerzo ayuda al organismo a mantener la protección contra la COVID-19
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó a través de su página web oficial que completar el esquema de vacunación, es decir recibir ambas dosis primarias, y acudir por las dosis de refuerzo son necesarias para mantener altos los niveles de protección contra la COVID-19.
“La protección que confieren las vacunas contra la COVID-19 puede disminuir con el tiempo. Los datos demuestran que la eficacia real disminuye más o menos de 4 a 6 meses después de la primovacunación. Si le ofrecen ponerse una dosis de refuerzo, le conviene aceptarla para aumentar su protección contra la enfermedad grave”, indica la OMS.
Esto quiere decir que si bien las vacunas aportan un determinado nivel de protección, previenen cuadros graves de enfermedad y consecuencias mortales, con el paso del tiempo esta inmunidad disminuye. Según el experto en Salud Pública, César Cárcamo, por este motivo es recomendable recibir periódicamente una dosis de refuerzo contra el coronavirus.
“Nos ponemos una dosis de vacuna la inmunidad va subiendo los primeros días. En las primeras semanas, esta protección sube y llega un máximo, de allí comienza a bajar. Pero pasado los cinco meses ya esta inmunidad baja demasiado, entonces ya no da suficiente protección. Es por eso que se recomienda en ese momento una dosis adicional para otra vez elevar la inmunidad”, explicó.
Para el epidemiólogo, es necesario que los ciudadanos pongan mayor énfasis en la vacunación de adultos mayores, pues estos tienen mayor incidencia en casos graves por ser considerados población vulnerable. Según precisó, en lo que respecta a los períodos de tiempo para recibir la vacuna contra la COVID-19 hay mucho desorden de parte de la población y ello podría significar un riesgo para su salud en caso se produzca un contagio.
¿Cuándo debo colocarme la dosis de refuerzo?
De acuerdo a información proporcionada por el Ministerio de Salud, el período de tiempo para recibir la cuarta dosis de la vacuna varía según la edad. Los mayores de 30 años de edad deben acudir por la cuarta vacuna después de 5 meses de haber recibido la vacuna anterior. En el caso de los adultos mayores de 60 años son cuatro meses después de la última dosis. Los pacientes inmunodeprimidos, mayores de 18 años de edad con comorbilidades y personal de salud pueden recibirla después de cinco meses de haber recibido la tercera dosis.
En lo que concierne a la tercera dosis, esta debe aplicarse a mayores de 18 años vacunados con Sinopharm, Pfizer o AstraZeneca 3 meses después de haber completado el esquema de vacunación. Los adolescentes de 12 a 17 años y niños de 5 a 11 años deben acudir 5 meses después de haberse aplicado la segunda dosis.
Por otro lado, el esquema completo de vacunación está compuesto por dos dosis iniciales. La segunda vacuna se coloca 21 días después de haber recibido la dosis primaria.
Para inocularse contra la COVID-19 debe acudir al centro de vacunación más cercano. El Ministerio de Salud ha dispuesto una serie de establecimientos a nivel nacional para aplicar la vacuna contra el coronavirus. Para conocer los Centros de Vacunación disponibles y horarios de atención haga clic aquí.
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