Una nueva renuncia se concreta en medio de la crisis política que rodea a la gestión de Pedro Castillo. Jorge Alva Coronado presentó un documento para oficializar su salida de la secretaria general de Palacio de Gobierno, la cual ha sido aceptada por el presidente y lleva la firma del aún primer ministro Aníbal Torres según lo publicado hoy en el diario oficial El Peruano.
Alva estuvo cinco meses en el cargo. Llegó al Ejecutivo para reemplazar a Carlos Jaico, quien se había alejado del actual régimen por desavenencias con algunos asesores del presidente Castillo. Entre ellos estaba Beder Camacho. Precisamente, el saliente secretario general de Palacio quiso retirar al que es denominado el líder de un Gabinete en las sombras en marzo pasado al pedirle su renuncia.
Lejos de hacerlo, Camacho dijo que el pedido de Alva no tenía validez y que contaba con el respaldo del jefe de Estado para continuar en la subsecretaria general de Palacio. “A nosotros nos designa el presidente, no el secretario general”, dijo a El Comercio. “Cuando hay nuevo secretario general, todos los ministerios hacen lo mismo”, agregó y aseguró que está “trabajando de la mano” con su superior y que este no le ha insistido sobre el tema porque “era un formato para todos”.
Beder Camacho sostuvo además que “si no he cometido ningún error, por qué voy a renunciar al cargo”, pese a que sobre él pesa una investigación por el presunto delito de organización criminal, a raíz de las denuncias sobre existencia de un Gabinete en la sombra.
DENUNCIADO
Según una publicación de Perú 21, Jorge Alva fue denunciado por violencia familiar por parte de su esposa Lourdes Rubio Castro en la ciudad de Cajamarca. El parte policial 3067878 indica que la mujer manifestó haber sido víctima de retiro forzado del hogar por parte de su cónyuge.
Ella señaló que “desde hace un mes era maltratada verbalmente y humillada en su dignidad de mujer y madre”. “Ocasionando con su actitud que sus (3) menores hijos estén nerviosos y asustados, afectándolos emocionalmente y bajando su rendimiento escolar”, se lee en el documento.
La señora narró que junto a sus hijos estuvo alojada donde una vecina debido a que se sentía “obligada” a retirarse del hogar, pues Jorge Alva “le dijo que él se quedaba en su casa y buscara adónde irse”.
De otro lado, Rubio volvió a denunciar a Alva en marzo de 2018. En esta ocasión, efectivos policiales llegaron a la casa del saliente funcionario del Gobierno para constatar las constantes agresiones que sufría ella. En el parte policial se lee: “Procedió a hacer el retiro forzado de su esposo Jorge Ricardo Alva Coronado por motivos que viene sufriendo constantes agresiones físicas, psicológicas, verbales, retirando sus cosas fuera del domicilio”.
BRUNO PACHECO
Hay que recordar que Bruno Pacheco fue el primero que ocupó la secretaria general de Palacio de Gobierno. Actualmente, colabora con la justicia para revelar los presuntos actos de corrupción en los que estaría involucrado el presidente Castillo. Hasta el momento, hizo cuatro revelaciones que pone en jaque el Ejecutivo.
Pacheco afirmó ante la Fiscalía del país que sí se realizaron pagos “ilícitos” en los procesos de ascensos de las Fuerzas Armadas. Además, al menos diez oficiales de la Policía Nacional de Perú (PNP) le habrían entregado la suma de 20 mil dólares a cambio de que sean ascendidos.
De otro lado, mencionó que hay 12 parlamentarios que coordinan con el jefe de Estado. Hasta el momento, por declaración de la investigada Karelim López, solo se conocía que los integrantes de la bancada de Acción Popular: Raúl Doroteo, Juan Carlos Mori, Ilich López, Jorge Luis Flores, Darwin Espinoza y Elvis Vergara, eran los que tenían cercanía a Palacio de Gobierno.
Lo otro es que Pacheco acusó al presidente Castillo de coordinar su fuga por intermedio de Beder Camacho en marzo pasado.