Aníbal Torres deja el cargo de la presidencia del Consejo de Ministros. Algunos voces señalaban que el jurista iba a ser cambiado por el presidente de la República Pedro Castillo el 28 de julio pasado. Sin embargo, la reciente entrega y declaraciones de Bruno Pacheco, exsecretario general de Palacio de Gobierno, aplazaron este escenario. Ahora, con un poco de tranquilidad, el primer ministro se va del Ejecutivo.
Según la última encuesta de Ipsos, Aníbal Torres, quien lleva en el cargo poco más de cinco meses, tiene una aprobación de 18%. Lo que representa una caída de 6 puntos en relación al inicio de su gestión, en marzo de del 2022, que registró un 24%. Mientras que su desaprobación al mes de julio es del 69%, 15 puntos más que en marzo del 2022, donde obtuvo un 54%.
Infobae buscó los comentarios de los ex primeros ministros Pedro Cateriano, Mercedes Aráoz y Luis Solari; quienes describen lo que ha sido la era de Torres en la PCM.
“El saliente presidente del Consejo de Ministros logró doblegar al Congreso de la República. Eso hay que reconocercelo. No hay que olvidar que, durante su interpelación, desafió al Parlamento. Les dijo ´atrévanse a censurarme´. Luego, volvió a elogiar a Hitler, a atacar a la prensa, ha tenido un ataque permanente al Parlamento por parte del Gobierno y, también, ha permitido que miembros de su Gabinete digan que hay una dictadura parlamentaria”, dijo Cateriano.
El ex jefe de gabinete en los gobiernos de Ollanta Humala y Martín Vizcarra agregó que el Parlamento ha aguantado los ataques de Torres por el evidente temor a la disolución. De otro lado, en términos prácticos de gestión pública, consideró que bajo la batuta del jurista la ejecución presupuestal fue calamitosa. “[Aníbal Torres] ha llegado a decir que si no ejecutan los presupuestos, los funcionarios se van a ir. Creo que esto fue un gesto de desesperación y prueba la manifiesta ineptitud de este gobierno que, digamos, es lo más resaltante de la calamitosa gestión del presidente Castillo”, aseguró.
Cateriano consideró que el problema no es Aníbal Torres porque “el presidente puede cambiar ministros, pero las cosas no se van a modificar en el país”. “El verdadero problema es Castillo. Es la permanencia en el poder de un presidente que traicionó sus compromisos como liderar la lucha contra la corrupción o dar una prioridad a los más pobres del Perú. No. El problema es, ahora, la crisis política y económica que es de responsabilidad exclusiva del presidente Castillo”, enfatizó.
Finalmente, el ex primer ministro enfatizó que Aníbal Torres fue el pararrayos del Gobierno. “Ha ejercido una defensa política. Sin embargo, en la actual situación donde el Gobierno está manchado por los sucesivos escándalos de corrupción, el presidente del Consejo de Ministros y varios ministros, entre ellos el de Cultura, han tenido una defensa de los asuntos fiscales y judiciales del presidente. Esa es la vergonzosa realidad”, acotó. No cree que la salida de Torres sea la salida a la inestabilidad política.
Por su parte, Aráoz Fernández apuntó que Aníbal Torres fue confrontacional y no contó con una agenda de políticas públicas de verdad. “Lo que ha habido es estos gabinetes descentralizados que fueron foros de promesas, sin norte, sin manejo del presupuesto y con un discurso excesivamente polarizante, populista y lleno de mentiras. Siempre decía que ‘en doscientos años no se hizo absolutamente nada en este país’. No sé dónde ha vivido este señor. Probablemente en su casa de San Isidro”, mencionó.
La ex vicepresidenta durante la administración de Pedro Pablo Kuczynski sostuvo que el jurista fue un escudo del presidente Castillo a pesar de que, al inicio, generó expectativas muy positivas cuando ingresó como ministro de Justicia y confrontaba a Vladimir Cerrón. “No ha liderado una dirección de políticas públicas para generar desarrollo al país. Ha habido una repartidera de puestos públicos sin un objetivo claro y, simplemente, por cumplir con compromisos políticos. Sacaron a un ministro en Salud que estaba haciendo bien las cosas para poner a alguien como Condori. Eso demuestra que [Aníbal Torres] no estaba orientado para realizar políticas para el pueblo que tanto mencionan”, añade.
Aráoz señaló que hay un “juego de intrigas” en Palacio de Gobierno, donde varios ministros no cumplen a cabalidad sus funciones como Alejandro Salas y Roberto Sánchez, sino que buscan reemplazar a Torres en el premierato. La exministra de Economía indicó que la situación de la inseguridad ciudadana es delicada y en la economía se han dedicado a golpear a la inversión privada.
“El Gabinete Torres nunca fue cohesionado. Al menos, debieron mostrar una liderazgo en políticas públicas para trazar la ruta de por aquí se va trabajar en sectores como el turismo, el agropecuario o los fertilizantes. Ha permitido que los ministros corruptos continuen hasta el final como el caso de Silva. Qué gestión puede ser esa. Un primer ministro debe tener liderazgo en su equipo, por lo menos”, añadió.
De otro lado, Aráoz enfatizó que Torres prometió de todo en las regiones y eso genera expectativas que, finalmente, no podrían concretarse. “El liderazgo viene del presidente de la República. No le ha encargado a su primer ministro gestionar las relaciones intergubernamentales entre poderes y los diferentes gobiernos regionales y locales. Cuando ejerce el premierato, uno tiene idea de hacia dónde ir. Más a la izquierda o más a la derecha. Pero uno sabía a dónde iba. Acá no podemos decir si es un gobierno de izquierda o derecha porque son populistas sin gestión. Además, con un alto nivel de ineptitud y corrupción que esa es la peor parte”, zanjó.
En tanto, Solari sostiene que, en la Constitución peruana, el primer ministro es el ministro de los multisectoriales. “Puede intervenir en todos los temas que quiera porque una de sus atribuciones es coordinar con otros ministros. Es el jefe de los ministros. Por esa razón, puede intervenir en cualquier sector”, explicó. Sin embargo, añade que Aníbal Torres es uno de los responsables de la crisis política a pesar de haber sido decano del Colegio de Abogados de Lima.
“Ha demostrado no tener competencia para esa descripción del cargo que te indique. Segundo, está comprometido por el artículo 128 de la Constitución que dice que ‘todos los ministros son solidariamente responsables de los actos del presidente en lo civil y penal’. Si tenemos a un presidente que está lleno de denuncias e investigaciones del Ministerio Público, este primer ministro no dijo ni una palabra”, mencionó.
El ex primer ministro en el gobierno de Alejandro Toledo indicó que Torres es corresponsable de la fuga del exministro de Transportes, Juan Silva, y el sobrino del presidente, Fray Vásquez Castillo. “¿Qué clase de abogado es este señor Torres, quien no se da cuenta del artículo de la Constitución que te mencione que los hacen pasible de ir presos si es que el presidente terminará en esa condición [en la cárcel]”, precisó Solari. Además, deslizó que Aníbal Torres no distinguiría entre lo bueno y lo malo tal como se ha denunciado varias veces con el presidente Pedro Castillo.
“Es obvio que el primer ministro, al callar sobre las graves denuncias contra el presidente, también hace notar que no sabe distinguir entre lo bueno y lo malo”, lanzó Solari. El también ex ministro de Salud apuntó que Torres ha demostrado ser un político de baja competencia para estar al frente de la PCM. “No puedes tener al portavoz del Gobierno que no muestra capacidad para liderar los diferentes sectores. Uno pensaría que [Aníbal Torres] le diga al presidente a que invoque a que los prófugos se entreguen con el fin de evidenciar que no tiene nada que ver en este asunto”, enfatizó.
Solari opina que, con la salida de Torres, es una señal que el gobierno de Castillo entra a su etapa final.