Como milagroso se puede calificar lo que se vivió en un alejado poblado al sur del Perú, cuando un joven salió a trabajar y por poco no regresa nunca más. La historia comenzó hace cinco días, en el anexo Posco Miski Urasqui, centro poblado qué está ubicado dentro del distrito de Mariano Nicolás Valcárcel, provincia de Camaná, en la región Arequipa.
Desde ese lugar, Sandro Luis Huamaní Quispe, de tan solo 23 años, había salido a tratar de ganarse la vida en una mina abandonada cerca de lugar de donde vive, prometiendo en casa la pronta vuelta.
Sin embargo, la preocupación fue ganando terreno en su madre, su única compañera en el hogar, al ver que pasaban las horas y los días y su hijo todavía no aparecía.
Así fue, entonces, que dio aviso a otros familiares y amigos de la zona para intentar dar con su paradero.
Con el pasar del tiempo la angustia era mayor, pues todavía nadie podía encontrar Huamaní Quispe.
LOS MILAGROS EXISTEN
Luego de varios días de una casi infructuosa búsqueda por fin, el último domingo, y cuando las esperanzas ya se acababan, un grupo de personas que estaban abocadas a su búsqueda, finalmente dieron con su paradero.
De inmediato, se corrió la voz por todo el centro poblado y las lágrimas de alegría inundaron el rostro de su madre que nunca perdió la fe de volver a ver a su hijo con vida.
Lo primero que hizo la brigada de búsqueda, tras hallar al joven minero todavía con vida, fue llevarlo al centro de salud más cercano. Ahí fue atendido y se comprobó que estaba en buen estado de salud, a pesar de los 5 días que pasó en la mina. Por lo que muchos consideran este hecho como una intervención divina.
Tras ver qué Huamaní Quispe se encontraba sano y en buena forma física, fue dado de alta para que regrese con toda tranquilidad a su casa, a compartir está increíble historia con su familia y amigos más cercanos.
EL PLAN DE BÚSQUEDA
Según dieron a conocer algunos medios locales, desde el preciso instante en qué su familia dio la voz de alerta al comité de labores del centro poblado, este comité se comunicó con otras 10 bases de la zona y todos juntos trabajaron para lograr objetivo de hallar con vida, o al menos su cuerpo, del joven aventurero.
La municipalidad del sector también hizo su labor y ayudó con la comunicación a todo el poblado de Posco Miski para que se pongan manos a la obra. Así fue qué cientos de hombres y mujeres apoyaron en la búsqueda día y noche, sin descanso.
Mientras los varones se dedicaban a sacar el desmonte de las posibles minas en dónde el joven podría haber ingresado; las féminas colaboraron preparando todo lo referente a la alimentación de los demás. Es decir, se ocuparon del desayuno, almuerzo y comida, todos los días que duraron las labores de búsqueda.
Solo así, con el trabajo mancomunado de toda la población y sus autoridades, es que se logró el milagroso rescate del joven minero Sandro Luis Huamaní Quispe.
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