El GEIN y los Héroes de la Democracia detrás de “la captura del siglo”

Un valiente operativo permitió el acceso a la paz en el país. La historia del Perú se vio marcada con la aparición de Abimael Guzmán, el cabecilla de Sendero Luminoso, una de las agrupaciones terroristas que perpetraron matanzas en el territorio nacional, considerando que a través de estas acciones lograrían la equidad y el cambio social.

Este hombre que tiñó de sangre al país se convirtió en uno de los peruanos más buscados por las autoridades. Teniendo en conocimiento su macabro historial, se planeó la creación de un grupo que estaría dedicado día y noche en reunir información para planear su detención, y dejar sin un líder visible a los senderistas.

Es así como parte la historia del GEIN, un grupo que es respetado por la población peruana gracias a lo que hicieron por devolver la tranquilidad a los ciudadanos.

Las siglas GEIN corresponden al Grupo Especial de Inteligencia, creado en el interior de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dincote), en marzo de 1990.

¿Por qué se organizó? El propósito de su formación era para reunir especialistas que facilite las acciones para capturar a la cúpula del Sendero Luminoso, agrupación terrorista que era liderada por Abimael Guzmán, también conocido como el camarada ‘Gonzalo’.

Carlos Paredes, en el libro La hora final precisó que la creación de este organismo se dio con la premisa de combinar “la investigación criminal policial con la inteligencia clásica”.

Una élite de policías, que dieron vida al GEIN, fue clave para dar con el paradero de Guzmán, quien se refugiaba en una vivienda de dos pisos, ubicada en el distrito de Surquillo, bautizada como El Palomar.

Los miembros que se encargaron de la detención del líder máximo del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso soltaron una bala al aire, siendo la señal de que se encontraban al interior del inmueble.

De este grupo de efectivos se reconoce el trabajo de campo que realizaron el alférez Julio Becerra, conocido como ‘Ardilla’, Cecilia Garzón o ‘Gaviota’, entre otros policías que pusieron en riesgo sus vidas por esta operación.

Al mismo estilo de una ficción de espionaje, los miembros usaron disfraces para pasar desapercibidos y ser “un civil más”. Reunían datos de lo que veían, escuchaban y elementos que encontraban en bolsas de basura.

“Guzmán vivió siempre en ciudades, no realizó trabajo de campo y se dedicó al trabajo ideológico”, describió el periodista Umberto Jara. Esto también nos revela el contexto de acción que tenía su organización.

El día de su captura, y su anuncio en los medios de comunicación, causó una verdadera alegría en el Perú, luego de pasar días sombríos a causa del miedo que se vivía en aquella época.

La denominada “Captura del siglo” se logró gracias a las acciones realizadas por el equipo del GEIN, que contaba con 82 miembros, el cual tuvo al mayor Benedicto Jiménez como jefe en el campo de la Operación Victoria.

Se identificó que, entre 1980 y 1992, Sendero Luminoso organizó 23 mil atentados en el país.

Se interpreta como la Dirección Contra el Terrorismo de la Policía Nacional del Perú. Hasta la fecha, mantiene su lucha contra remanentes terroristas que se encuentran relacionados con el tráfico ilícito de drogas.

“La Dircote cambió la historia del Perú. La gran mayoría de los peruanos reconoce la labor sacrificada de esta dirección que combatió firmemente el terrorismo y que permitió llegar hasta la cúpula terrorista para capturarlos”, destacó el exministro Mauro Medina Guimaraes.

En un anuncio oficial, la autoridad expresó que, de forma corporativa, esa unidad se mantiene combatiendo “los nuevos modus operandis de Sendero Luminoso”.

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