El dólar estadounidense en el Perú ha tenido un comportamiento inusualmente volátil durante el primer año de gestión del presidente de la República, Pedro Castillo, a pesar de que hoy se ubica en niveles similares a los de hace un año, alcanzando el valor de S/ 3.920, según datos oficiales del Banco Central de Reserva (BCR).
En ese contexto, Mario Guerrero, analista senior del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, en su recuento sobre el tipo de cambio, explicó que las presiones alcistas sobre el billete verde ya venían desde la pandemia y continuaron impulsadas por factores locales, como la alta demanda de dólares del sector privado derivada del ruido político, característico de los periodos electorales, y una mayor aversión al riesgo por la previsión de una normalización anticipada de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
“La incertidumbre política se exacerbó tras los resultados de la primera vuelta electoral, lo que gatilló una salida de capitales récord (US$ 17.5 mil millones). El tipo de cambio se ubicó en S/ 3.927 en la víspera de las fiestas patrias del 2021. Tras el mensaje presidencial y el nombramiento del gabinete Bellido, las presiones alcistas continuaron y el tipo de cambio superó los S/ 4.00, alcanzando un pico de S/ 4.14 a fines de setiembre del 2021, debido al impacto del ruido político en las perspectivas de los agentes económicos”, comentó el economista del Scotiabank.
Sin embargo, el ruido político se disipó temporalmente luego del cambio de gabinete ministerial marcando un punto de inflexión en el trayecto alcista desde S/ 3.32 (prepandemia) hasta S/ 4.14. A partir de ahí se inició un movimiento correctivo que ha dominado el comportamiento del tipo de cambio entre octubre de 2021 y abril 2022.
“Inicialmente el tipo de cambio corrigió bruscamente de S/ 4.14 a S/ 3.90 en tan solo trece sesiones, para luego volver a subir a S/ 4.09 a inicios de diciembre, sin superar el máximo de S/ 4.14, por problemas políticos con empresas mineras, mayores presiones inflacionarias globales y problemas con la cadena de suministros mundial”, indicó Mario Guerrero.
En este movimiento el tipo de cambio aumentó su correlación con las monedas de la región, en un contexto en que el incremento de precios de las materias primas mitigaba en cierta medida el impacto negativo del mayor riesgo político de la región.
FACTORES LOCALES
En el ámbito local, contribuyó también una mayor oferta de dólares para atender los retiros de los fondos privados de pensiones y para el cumplimiento con la regularización del impuesto a la renta, la misma que se elevó por los altos precios de los metales.
“Esto explicó que el tipo de cambio corrija hasta S/ 3.61 a inicios de abril del 2022, alcanzando su soporte técnico (61.8% en la escala de Fibonacci de toda la subida de S/ 3.32 hasta S/ 4.14). Con ello la figura de impulso y corrección está completa. A partir de ahí se viene configurando un nuevo movimiento alcista para el dólar”, sostuvo el experto.
FACTORES EXTERNOS
A fines de abril de este año, el tipo de cambio repuntó hasta S/ 3.86, en un contexto externo de menor apetito de riesgo por los temores frente a los confinamientos de China y su impacto en el crecimiento global, la persistencia de las presiones inflacionarias, los temores de recesión en Estados Unidos, el alto ruido político local, y el fortalecimiento del dólar en el mundo, alcanzando su nivel más alto en 20 años por expectativa que la Fed acelere su alza de tasa.
“Un nuevo movimiento bajista dominó al tipo de cambio en mayo, junto con la apreciación de las monedas de la región, llevando al dólar hasta S/ 3.63, sin vulnerar el mínimo anterior de S/ 3.61 inicios de abril. Esto confirmó que la nueva figura del tipo de cambio es alcista”, señaló Guerrero.
DÓLAR CON TENDENCIA AL ALZA HASTA FINES DE AÑO
El dólar retornó a S/ 3.80 en junio, si bien no superó el máximo anterior de S/ 3.86, este movimiento permitió que el promedio móvil de 50 días (muy seguido por inversionistas extranjeros) supere al promedio móvil de 100 días (referencia técnica de mediano plazo), confirmando la presencia de un patrón alcista.
Durante el último año la intervención cambiaria del BCRP ha jugado un rol clave, atenuando la volatilidad y con ello preservando la estabilidad del sistema financiero. El monto de intervención alcanza a US$ 7.7 mil millones, 92% del cual corresponde a ventas spot, y la diferencia a flujos netos de instrumentos derivados, manteniendo un elevado nivel de reservas internacionales (US$ 74 mil millones) y líneas de acceso del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La divisa peruana registra una apreciación de 1% durante el último año, en un contexto en que el dólar se ha fortalecido 16% durante el mismo periodo. En las últimas semanas la caída del precio del cobre ha gatillado una visible demanda de dólares superando el máximo de S/ 3.86 y a la vez el promedio móvil de 200 días (referencia técnica de largo plazo), configurando un patrón técnico más alcista. Esto, junto con la caída del precio del cobre nos lleva a elevar nuestra proyección para fin de año de S/ 3.80 a S/ 3.95″, proyectó el analista principal del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
En esa misma línea, de acuerdo a BBVA Research, el tipo de cambio en el Perú experimentará presiones alcistas en los siguientes meses por la ampliación del déficit externo, mayor percepción de riesgo, y reducción del diferencial de tasas de interés entre soles y dólares.
La entidad bancaria proyecta que la divisa estadounidense concluirá el 2022 (promedio diario para diciembre) con un valor entre S/ 3,90 y S/ 4,00 por dólar, mientras que en el 2023 lo hará entre S/ 3,95 y S/ 4,05 soles por dólar.
“Actualmente el tipo de cambio se ubica en S/ 3,92 soles por dólar. El deterioro de la cuenta corriente de la balanza de pagos, el entorno más difícil para financiar el déficit externo, y el menor diferencial de tasas de interés sol-dólar (en 2023) inducirán un debilitamiento de la moneda local en adelante”, estimó BBVA Research.
PERSPECTIVAS DE LA DIVISA ESTADOUNIDENSE EN EL PERÚ
Por su parte, Carlos Casas, exviceministro de Economía y profesor principal de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico (UP) al realizar un recuento de la evolución del dólar en el primer año del gobierno de Pedro Castillo, indicó que la divisa americana hoy es un “carrusel” explicado por factores internos y externos de alta volatibilidad en el último año.
“Previo al inicio del gobierno de Pedro Castillo el dólar se disparó a S/ 4.00, y con la llegada del premier Guido Bellido, el dólar se fue hasta S/ 4.13, lo cual desencadenó una depreciación de 10% del sol frente al dólar. Eso fue provocado por la salida de capitales producidos por la incertidumbre, luego las cosas se fueron moderando; y a marzo de este año alcanzamos el punto más bajo de alrededor de S/ 3.70. Pero a partir de ese mes se ha visto un incremento de la divisa estadounidense en la región debido a la subida de la tasa de interés de la Reserva Federal”, dijo el economista.
Según Casas, ahora se espera que la Reserva Federal y los Bancos Centrales del mundo dejen de subir las tasas de referencia como medida para frenar la inflación “Esperamos que el panorama se aclare en el mercado mundial, mientras que en el Perú todavía tenemos una buena entrada de capitales que puede estabilizar a la subida del dólar”, añadió.
INCERTIDUMBRE DE RECESIÓN MUNDIAL
Con respecto a la caída del valor de ciertos minerales, tal como el cobre que redujo su precio, los precios de los commodities y la actual coyuntura política y económica del país, el economista dijo que el mercado ya incorporó esta incertidumbre, por lo cual la gente es muy cauta y sensible ante cualquier agravamiento de la coyuntura como la relación del Congreso y Ejecutivo.
“El tipo de cambio va a estar en un entorno volátil de lo que pueda suceder dentro o fuera del mercado, tal como hoy se anuncia un crecimiento menor de China y la economía mundial o los precios de los minerales se puedan reducir, lo que puede impactar al tipo de cambio. Sin embargo, la turbulencia ha bajado a nivel interno, pero a nivel externo hay mucha incertidumbre con lo que pueda ocurrir, pero hoy se está viendo que los precios de los commodities y los combustibles tienden a estabilizarse”, explicó Casas.
El economista de la Universidad del Pacífico dijo que para los próximos meses se espera que el billete verde siga su fortalecimiento, ya que en los mercados se han incorporado la subida de tasas de interés que realiza la Fed, y lo que se viene anunciando en el forward guidance. “La subida del dólar va a depender sobre cómo evoluciona la inflación en Estados Unidos o si se podría ralentizar su economía debido al encarecimiento del crédito producido por la subida constante de la tasa de referencia por parte de la Fed”.
En ese sentido, Casas estimó que el valor del dólar en el Perú para fin de año podría llegar al margen de entre S/ 3.80 a S/ 4.00, pero su volatibilidad va a depender sobre todo de lo que pase en el mercado internacional.
¿REALMENTE SE ESTÁ REACTIVANDO LA ECONOMÍA?
Según el Banco Central de Reserva, de enero a mayo de este año, se ven distintas dinámicas del avance de la economía peruana, pero comparado con el año pasado, se observa un crecimiento del 3.5% por lo cual es una tendencia menor de lo que se percibía anteriormente si se compara con el 2021 o períodos prepandemia.
Ante esta perspectiva, el economista Carlos Casas explicó lo que se está viendo es una tendencia fuerte de desaceleración de la economía peruana, a pesar que ha habido un repunte del 3.5% hasta mayo. “Este indicador se va a ir cayendo en el segundo semestre del año, por lo cual se estima que lleguemos a un crecimiento del PBI entre 3% y 2%”.
“Los sectores claves como construcción y minería están en un estancamiento, ya que la construcción creció muy poco y minería está cayendo debido a la baja producción de cobre por la paralización de minas claves en el país. Asimismo, el sector manufactura crece tan solo en un 1.9%; sin embargo, el comercio mantiene su crecimiento debido a que ha encontrado formas de reinventarse con el ecommerce y el delivery. A pesar que la inversión privada no va a crecer, se espera que el consumo crezca entre 3% a 4%; pero también se podría ralentizar, debido al estancamiento de la inversión privada durante este año”, señaló Casas.
Ante la consulta, ¿qué pasa si la economía crece menos que en años anteriores?, Casas dijo que se crean menos oportunidades de trabajo, los ingresos son relativamente bajos en un contexto fuerte de inflación, lo cual también provoca un estancamiento de la reducción de la pobreza.
“A medida que hay mayor actividad económica, hay más efectos multiplicadores de creación de empleo y mayor recaudación, pero si este crecimiento se detiene va a impactar a las finanzas públicas, a la creación de empleo y al crecimiento de los ingresos. Esta situación termina afectando a la gente que en un contexto de inflación donde la economía no es dinámica y no ofrece nuevos empleos, impacta a la reducción de los salarios reales”, puntualizó el economista de la Universidad del Pacífico.
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