Perú Libre inició el periodo legislativo teniendo la predominancia con la presencia de 37 parlamentarios; sin embargo, a la fecha, tras la conformación de nuevos grupos solo quedan 16 en la bancada que inició como agrupación oficialista.
En un primer momento se pudo visibilizar que la bancada perulibrista tenía dos facciones, la que iba acorde con los ideales del líder y fundador del partido, Vladimir Cerrón, y los miembros del magisterio quienes son más afines al presidente Pedro Castillo.
El congresista Guido Bellido conversó a solas con Infobae explicando las causas de la división del que, en su momento, fue el partido de gobierno.
“Nosotros como partido organizamos la plancha presidencial y congresal y antes de las elecciones nosotros hacemos tres alianzas claves: un sector viene del presidente Pedro Castillo en representación del sector gremial; otro grupo que viene de diferentes regiones, quienes también cuentan con su agenda específica; y el resto fueron los militantes que fueron designados para que postulen”, explica Bellido.
Además, el expremier dejó entrever que ya se tenía presupuestado que la bancada se fragmente en el transcurso del periodo legislativo, pero que ello no ha implicado una división en cuanto a ideas o decisiones para las votaciones, según dice.
“Al inicio se generó un debate fuerte, inicialmente cada uno iba a formar su propia bancada una vez iniciada la gestión, pero decidimos iniciar todos juntos. Luego, Bermejo empieza a trabajar al margen y se le suma Betsy Chávez, después el Magisterio tiene su propia estructura y su agenda y finalmente, Cutipa, Marticorena y compañía vienen del partido socialista”, comentó.
“Las diferencias estaban marcadas, pero sabíamos que cada grupo tiene su agenda, ello no implica que tengamos ideas diferentes, todos tenemos la misma orientación, solo que cada uno tiene su bancada”, precisó.
LA BANCADA QUE SOSTIENE A CASTILLO
En esa línea, Infobae consultó con dos analistas políticos sobre la relevancia de la bancada de Perú Libre, a pesar de su división y ambos coincidieron en que, dicha agrupación es la que podría ser el punto de quiebre en caso se recaben los argumentos y pruebas suficientes que responsabilicen al presidente Castillo sobre las investigaciones que lleva en su contra.
“No debería sorprendernos que se haya fragmentado, lo que tenemos son círculos que se alinean en base a una fuerza común, es claro que ya había un subgrupo antes de iniciar el periodo (grupo magisterial y ‘Cerronistas’) esta bancada se ha dado el lujo de censurar ministros del Gobierno; es esta bancada la que finalmente van a sostener al presidente, el día que Cerrón le ponga la cruz, Castillo se va”, menciona Mauricio Saravia.
En tanto, Arturo Maldonado, analista político y sociólogo comentó: “Tendría que haber pruebas muy contundentes para que Perú Libre le pudiese dar la espalda al presidente Castillo, ellos serían los últimos, ellos definirían el destino del presidente”.
También sostuvo que termina siendo perjudicial tener tantas bancadas en el Legislativo, ya que, por más que se coincida con la ideología, las agendas podrían terminar marcando un punto importante al momento de la toma de decisiones.
“Es perjudicial porque negociar con once o doce grupos quizás tome más tiempo para poder avanzar con iniciativas de proyectos de ley, lo único que los une son las reformas y las medidas populistas”, indicó.
En tanto, Saravia, comenta que, Castillo no podría mostrarse confrontacional con Cerrón, puesto que ello podría hacer que lo que queda de la bancada perulibrista se ponga en su contra.
“Castillo no puede confrontarse con Cerrón por más que quiera, Castillo quisiera deshacerse de él porque el chantaje permanente al que es expuesto por parte del líder de Perú Libre no es cómodo para ningún gobernante. Al presidente le conviene encontrar un espacio donde pueda sentirse a gusto, por eso sigue necesitando a Cerrón, pero si pudiese liberarse de ese peso, lo haría”, finalizó.
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