¿Estaremos peor o mejor económicamente en lo que resta del 2022 y lo que queda de gobierno de Pedro Castillo?

En los últimos meses, el alza de precios en los productos de la canasta básica se ha ido incrementando, perjudicando seriamente la economía familiar de los peruanos.

De acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la inflación alcanzó el 9.32% anual en el mes de junio.

Esto se traduce en el aumento del precio de productos básicos como el huevo, carne, pollo, frutas, pan, y servicios como el transporte por el alza de la tarifa de los combustibles, y el incremento en los recibos de agua y luz, lo cual viene afectando directamente a los bolsillos de los peruanos.

En diálogo con Infobae, el experto en finanzas de Pacífico Business School, Jorge Carrillo Acosta sostuvo que la principal causa del alza de los precios de la canasta básica familiar corresponde a un tema internacional, como la subida del precio del petróleo y el trigo, que, si bien han registrado una variación a la baja, aún refleja un alza en comparación con el año anterior. Sin embargo, este no es el único factor.

“Es una situación complicada tomando en cuenta que las familias están ganando menos de lo que ganaban antes de la pandemia”, puntualizó.

Sobre la inflación, sostuvo que más del 9% no es poco, pero tampoco es un drama como se tuvo en los 80. “El Banco Central de Reserva tiene como objetivo nivelar o regresar al rango meta entre 1% y 3% para mediados del 2023. Esperemos que en un año el tema se logre controlar como bien lo estima el BCR”, expresó.

Según el INEI, el ingreso promedio mensual de los trabajadores de áreas urbanas se ubicó en S/1505, entre los meses de abril del 2021 y marzo del 2022.

Cabe recordar que el gobierno del presidente Pedro Castillo aprobó el incremento del sueldo mínimo de S/930 a S/1025, el cual se encuentra vigente desde el pasado 1 de mayo. La variación de la RMV no se daba desde marzo del 2018, durante el mandato de Pedro Pablo Kuczynski.

Pero, ¿esta medida aportó para mitigar el impacto de la crisis económica? El especialista sostuvo que en teoría sí es de gran ayuda, pero solo en algunos casos. “En empresas grandes el aumento del sueldo mínimo puede, de alguna manera, compensar un poco el alza de precios”, expresó. El problema es que, en el Perú, la gran mayoría de empresas privadas son mypes y micropymes.

Carrillo Acosta explicó que este tipo de empresas tienen un presupuesto determinado para el pago de la remuneración de sus empleados, por lo que un incremento podría provocar el despido de trabajadores, e incluso se incentivaría de alguna forma la informalidad, pues una de las consecuencias es que el empleador decida contratar por fuera y ya no en planilla.

“Eso pasa porque el sueldo mínimo no se establece con criterios técnicos de productividad ni factores de condición de las mypes, sino simplemente por una decisión antojadiza del gobierno”, apuntó.

En los últimos meses, los peruanos han podido realizar retiros extraordinarios de sus cuentas de Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y de sus fondos en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

“Estas medidas, promovidas por el Congreso y avaladas por el gobierno central, benefician en el corto plazo porque le dan liquidez a la gente”, manifestó el profesor de Pacifico Business School, y advirtió que no se está planteando alguna alternativa a estos retiros que empeña la jubilación de los trabajadores y la probabilidad de tener algo de dinero cuando queden desempleados.

“Beneficiar a la población a costa de su futuro no es la mejor medida en ninguna circunstancia. No son lo más adecuado y tienen un límite”, enfatizó.

Respecto al anunciado Bono Alimentario que está dirigido a la población que se ha visto más afectada por el incremento del precio de los productos, Jorge Carrillo consideró que es una “medida tardía pero acertada” y señaló que pudo haberse ofrecido incluso antes de las exoneraciones al IGV de los alimentos o al ISC del combustible.

De otro lado, manifestó que la inversión en el Perú está resentida, sobre todo la privada que representa el 80% de la inversión en el país. “No hay claridad, hay desesperanza en los micro, pequeños y grandes empresarios respecto al futuro. Mejorar el clima para la inversión es una tarea pendiente para el gobierno”, enfatizó.

En el contexto por el que atraviesa el país con la crisis económica y política, no se avizoran grandes mejoras para el ciudadano de a pie, pues el crecimiento económico del país se ha desacelerado, y de acuerdo a las recientes estimaciones del Banco de Crédito del Perú (BCP) para el segundo semestre del 2022 la economía crecerá apenas 1,6%.

“La economía familiar estará complicada en lo que queda del año y hasta peor de cara al 2023, porque si no hay crecimiento en la inversión, el empleo se seguirá resintiendo”, sostuvo Carrillo Acosta y reveló que no ve un panorama alentador pues la inflación continuaría al menos durante la primera mitad del próximo año.

Es por ello que recomendó a los ciudadanos a ser conscientes de “lo importante que es cuidar cada sol que llega y ajustar mejor el presupuesto familiar”, organizando y priorizando los gastos para que la entrada de dinero al hogar pueda alcanzar para las necesidades de la familia.

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