Considerada como la epidemia del siglo XXI, la obesidad todavía sigue siendo un problema de salud pública no solo en el Perú sino en varios países del mundo. Es más, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre 1975 y el 2016 la obesidad en los adultos del planeta prácticamente se triplicó (del 5% al 13%).
Pero no todo son malos noticias, y que la obesidad se ha convertido en una enfermedad que a estas alturas de la vida se puede prevenir y hasta evitar, aunque no es una cosa sencilla de hacer como veremos más adelante.
NO AL ABUSO
Es obvio que comer es una necesidad que no podemos saltearnos en el día a día. El problema está cuando comenzamos a abusar del consumo excesivo de grasas, azúcares y carbohidratos. Esto suele empeorar cuando, a pesar de consumir todos estos productos, no le agregamos algún tipo de actividad física.
En ese sentido, la falta de ejercicios hace que la grasa que nos sobra en el cuerpo se acumule de manera anormal o excesiva. Ese sobrante de grasa es lo que se termina convirtiendo en obesidad.
¿CÓMO SE ORIGINA LA OBESIDAD?
Para que una persona caiga en esta enfermedad pueden ocurrir varios factores como:
Genético: esto significa que hay una predisposición a desarrollarla;
Psicológico: el comer de manera compulsiva y sin necesidad de hacerlo puede compensar algunas necesidades afectivas;
Farmacológico: es posible que algunos medicamentos tomados de manera continua o periódica puede derivar en un aumento de peso;
Ambiental: por hábitos alimenticios y estilos de vida; y hormonal.
ENFERMEDADES QUE APARECEN
Si la obesidad ya es un problema en sí, lo será aún más pues debido a ella hay muchas posibilidades que aparezcan otras enfermedades crónicas y/o degenerativas como: diabetes tipo 2, hipertensión arterial, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer, osteoartritis, colesterol y triglicéridos elevados, dificultades respiratorias, apnea del sueño, baja autoestima, depresión y otros problemas psicológicos.
CÓMO COMBATIR LA OBESIDAD
Esta es una de las pocas enfermedades existentes que se puede prevenir, evitar y tratar de manera eficiente. Solo basta con un poco de voluntad y ganas de vivir plenamente con salud.
Para eso debes tomar en cuenta algunos consejos a seguir, sobre todo a la hora de tomar tus alimentos diarios.
· Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, principalmente frutas y verduras. También legumbres, cereales integrales y frutos secos.
· Limita el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas, y ultraprocesados como los helados, chocolates, pasteles, embutidos, refrescos procesados, comidas rápidas, etc.
· Realiza actividad física: Lo ideal es estar en movimiento de 30 a 45 minutos diarios o 150 minutos a la semana. La actividad la escoges tú: caminar, trotar, subir y bajar escaleras. Todo depende de ti
· Dejar de fumar y, en lo posible, limita el consumo de toda bebidas que contenga alcohol.
· Beber entre 6 y 8 vasos de agua pura al día.
Estos son solo los primeros pasos para mejorar tu salud y no caer, o tratar la obesidad. También hay otros consejos que debes tonar en cuenta para obtener mejores resultados.
· Evita las frituras y rebozados; prioriza cocinar (o comer) a la plancha, al vapor o al horno.
· Lee las etiquetas nutricionales de los productos (ahí donde dicen de dónde proceden sus calorías y el tipo de grasa contienen).
· Establece horarios fijos de comidas.
· Nunca comas frente a la televisión o computadora. Evita esta situación a todas costa.
Teniendo perseverancia y cumpliendo estos consejos, todas aquellas personas que sufran de sobrepeso en estos momentos pueden mejorar su salud. Y la que no, la pueden prevenir. La llave del éxito consiste en cultivar y desarrollar hábitos de vida saludable.
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