En lo que va del año, el precio del cobre, principal producto de exportación del Perú, ha caído alrededor de 25%. La fuerte corrección a la baja se explica por las perspectivas de menor demanda por este metal, en un contexto en el que se viene anticipando una desaceleración económica pronunciada en las principales economías del mundo, indicó Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research.
“Por el lado de la oferta, la entrada en operación este año y el próximo de proyectos de escala mundial, tal como como Kamoa Kakula, Quellaveco, Quebrada Blanca, entre otros, también inducirán presiones a la baja sobre el precio del cobre. Bank of America estima un aumento de 7,3% de la oferta el próximo año, y señala que esto contrasta con el incremento de sólo 2,4% de los últimos 10 años”, analizó Perea.
Sin embargo, a corto plazo, existen factores de soporte para el precio: incremento de costos de producción (energía más cara), inventarios ajustados y problemas de producción en algunas operaciones importantes. Más aún, se anticipa que este año el mercado de cobre será ligeramente deficitario, estimó el especialista del BBVA Research.
“Teniendo en cuenta estos elementos, es probable que el precio se estabilice entre US$ 3,35 y US$ 3,45 la libra en lo que resta del año, con lo que el promedio de 2022 se ubicaría alrededor de US$ 3,9 por libra (US$ 4,2 en 2021). Para el 2023, en un entorno de desaceleración económica global y de mayor oferta del metal el precio promedio anual podría descender más hacia el rango entre US$ 3,30 y US$ 3,40 por libra”, dijo Perea.
A mediano plazo, las perspectivas para el precio del cobre son más constructivas. Las preocupaciones por el cambio climático acelerarán la demanda por este metal para la construcción de “infraestructura verde” y la reconversión vehicular. Sobre lo segundo, BHP Billiton señalaba en un informe que en 2016 existían 1100 millones de autos ligeros en el mundo, de los cuales aproximadamente 1 millón eran totalmente eléctricos (EV) y que en 2035 serán 140 millones.
“Un auto convencional demanda 20 kg. de cobre, en tanto que un EV entre 70 a 80 kg. BHP Billiton estimaba que llegar a 140 millones de EVs implicará una demanda adicional neta de 8,5 millones de TM, alrededor de un tercio de la demanda actual. Considerando estos factores, el consenso de analistas estima un precio de mediano plazo de alrededor de US$ 3,80 por libra, un nivel atractivo para el desarrollo de inversiones en proyectos cupríferos, en particular en países, como Perú, con bajos costos de producción”, sostuvo el experto.
Las fluctuaciones en el precio del cobre tendrán impactos sobre la economía peruana. “A corto plazo, la caída en la cotización del metal inducirá un menor valor de nuestras exportaciones, una ampliación del déficit en cuenta corriente que llegaría a 5,0% del PBI este año, presiones de depreciación sobre nuestra moneda y una menor recaudación tributaria”, comentó el representante del BBVA Research.
Pero las perspectivas de mediano plazo para el precio del metal rojo sugieren que Perú podría contar con el impulso sostenido de la inversión minera para atender una demanda creciente por cobre. Esto requerirá que se generen las condiciones adecuadas para atraer inversión en el sector. “Ojalá no perdamos esta oportunidad”, subrayó el ejecutivo de BBVA.
PRODUCCIÓN DE COBRE SERÍA IMPULSADO POR ANTAMINA Y QUELLAVECO
Antamina, una las minas de cobre más grande de Perú, espera a más tardar inicios del próximo año el visto bueno de la autoridad ambiental del Perú para ampliar la vida útil de su yacimiento hasta 2036, dijo a Reuters el presidente de la compañía.
La mina peruana, firma controlada por Glencore, BHP, Teck y Mitsubishi, anunció en abril su proyecto de ampliación que contempla una inversión de US$ 1.600 millones, para extender la vida útil que actualmente vence en 2028.
Víctor Gobitz, presidente y gerente general de Antamina, afirmó que está a la espera de la respuesta del pedido de modificación de estudio ambiental ante la autoridad local correspondiente (Senace) para ampliar ocho años la mina.
“En un escenario optimista debemos tener al término del año o inicios del próximo la aprobación, con lo cual tendríamos luz verde para invertir”, manifestó el ejecutivo.
Gobitz dijo que actualmente, como parte del proceso, Antamina está realizando la tercera y última “participación ciudadana” con los residentes de la zona donde se ubica la mina, en la región norteña y andina de Ancash. “La huella operativa donde se desarrollará la mina es la misma y la producción no cambiará”, refirió el ejecutivo.
QUELLAVECO INICIARÁ OPERACIONES COMERCIALES ESTE AÑO
Cabe precisar que Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre, así también se ha anunciado, que, durante el segundo semestre de este año, las empresas mineras Anglo American y Mitsubishi Corporation iniciarán operaciones comerciales de la mina de cobre Quellaveco, ubicado en la región Moquegua, ante la antesala de la primera producción de concentrado de cobre.
Se espera que Quellaveco produzca un promedio anual de 300,000 toneladas de equivalente de cobre en los 10 primeros años de operaciones, a un costo unitario altamente competitivo de C1 de c. 95c/lb durante los primeros cinco años, una vez que la operación alcance plena capacidad productiva.
Asimismo, Anglo American espera que Quellaveco alcance su capacidad de producción diseñada en 12 meses. La meta de producción para el 2022 es de entre 100,000 a 150,000 toneladas de cobre, a un costo unitario de C1 de c.135c/lb. La meta de producción para 2023 y 2024 es de entre 320,000 y 370,000 toneladas.
“Quellaveco está culminando su construcción y alistándose para iniciar las operaciones comerciales, tan pronto reciba la autorización reglamentaria final por parte del Estado peruano”, indicaron las empresas operadoras del proyecto minero de cobre.
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