Tres maneras de hacer un deshumedecedor o deshumidificador casero

La presencia de moho y humedad es común durante el invierno y en algunas ciudades su aparición se da con más fuerza debido al clima del lugar. A esto se le suma la dificultad del secado de la ropa, que en muchos casos es almacenada aun estando húmeda.

Todo ello se transforma en un espacio perfecto para la aparición de hongos y bacterias que terminan afectando no solo la ropa, sino también el mueble o armario en el que se encuentran guardadas. Pero para todo problema hay una solución y en este caso es el uso del deshumedecedor o deshumidificador, el cual puedes comprarlo y también prepararlo en casa.

En algunas ciudades la humedad no solo aparece en invierno, también está presente durante el verano, solo que en menor cantidad. Así que, a continuación te mostraremos algunos trucos para quitar la humedad (y su olor) de los cuartos.

Al hacerlo ayudarás a renovar el aire acumulado y así reducirás el exceso de humedad. Si bien en invierno es poco común que salga el sol, aprovecha los pocos días en los que el astro sale para reducir los ácaros.

Intenta ubicar dónde se encuentra la humedad, limpia la zona y mantenla despejada durante unas horas.

Uno de los aliados más eficaces son los deshumedecedores. Para usarlos no necesitas limpiar la zona, puedes ubicarlos en el closet o sitios donde consideras que hay mayor humedad. Lo ideal es que antes de emplearlos despejes y ventiles el lugar.

Es un producto que ayuda a eliminar la humedad del aire que se acumula dentro de un lugar. Con el uso de este elemento se reduce la aparición de ácaros, moho y hongos dentro de un espacio.

Prepararlo es muy sencillo y hay más de una manera de hacerlo. Conoce tres formas de realizar tu deshumedecedor casero.

Utensilios: 250 gramos de bicarbonato, bolsa de tela o que permita el paso del aire y una botella de plástico. Recuerda que las bolsas de telas pueden ser más de una, al igual que las botellas. Todo dependerá de la cantidad de espacios en las que desees colocarlas.

Preparación:

- Corta la botella de la mitad hacia arriba (hacia el pico).

- Coge la bolsita de tela y echa el bicarbonato. Inmediatamente ciérrala.

- Finalmente, coloca la bolsita en la parte superior de la botella cortada y la otra mitad colócala de base. Toma en cuenta la humedad que absorberá el producto creado se convertirá en agua.

Utensilios: 2 cucharadas de sal y 1 de bicarbonato por cada artículo preparado.

Preparación:

La preparación es similar al truco anterior. Lo único que varía es la cantidad de los elementos (sal y bicarbonato).

Utensilios: tapers reciclables con tapa, arroz y sal.

Preparación:

En un táper echa tres cucharadas de sal y tres de arroz. Mezcla muy bien y tapa en envase. Recuerda hacerle pequeños agujeros a la tapa para que la humedad ingrese.

La humedad ronda en todos los lugares y más en ciudades como Lima. Sin embargo, esto se intensifica con los espacios cerrados, la ropa húmeda y la falta de ventilación en espacios donde existe flujo de agua (baños, cocina, lavaderos).

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