Wilfredo Pedraza: “[Pedro Castillo] la forma cómo destituyó al exministro González demuestra un ejercicio arbitrario del poder” | ENTREVISTA

El extitular del Interior considera que la reciente decisión del presidente es una clara señal de obstaculización a la acción de la justicia. Indicó que no desean ubicar a los prófugos Bruno Pacheco, Juan Silva y Fray Vásquez.

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Exministro del Interior Wilfredo Pedraza.
Exministro del Interior Wilfredo Pedraza.

La salida intempestiva de Mariano González del Ministerio del Interior desató la última crisis política del gobierno de Pedro Castillo, quien cumplirá un año en el poder. El saliente funcionario acusó al jefe de Estado de haberlo destituido porque dispuso la conformación de un Equipo Especial de la Policía que se iba a encargar de buscar al exsecretario presidencial, Bruno Pacheco; al exministro Juan Silva y al sobrino del presidente, Fray Vásquez. Todos prófugos de la justicia.

Frente a este panorama inestable en la cartera del Interior, Infobae entrevistó al exministro Wilfredo Pedraza, quien sostiene que la decisión de Castillo es una clara señal de obstaculización a la acción de la justicia. Indicó que el presidente realiza un ejercicio abusivo del poder y manifiesta vinculación e interés para que no se ubique a los fugados de este régimen.

¿Qué mensaje ha dado el presidente Pedro Castillo al destituir a Mariano González del Ministerio del Interior?

El presidente Castillo muestra, una vez más, que no tiene capacidad para gobernar. No diferencia los asuntos públicos de los deseos e intereses del gobernante. Si bien tiene derecho de decidir quién es el ministro o pedirle la renuncia también cuando se estime, esta potestad se ha hecho de manera arbitraria y no sobre la base del interés de la nación, la honestidad y la idoneidad de un conjunto de principios que suponen el ejercicio correcto del poder. Desde mi punto de vista, eso es lo más grave que ha ocurrido: no diferencia entre un acto responsable de un gobernante con sus deseos personales.

Se habla que la salida se debe porque conformó un equipo especial para capturar a los prófugos de este gobierno. ¿Usted coincide con esta lectura?

Todo indica que sí. Conformó un equipo especial en apoyo a la fiscal Marita Barreto, quien investiga ese tema, para acentuar la búsqueda de esos personajes [Bruno Pacheco, Juan Silva y Fray Vásquez]. Muestra, claramente, que la salida de González fue para que esas capturas no se produzcan y entorpezcan la acción policial y del Ministerio Público. Eso, me parece, un asunto bastante delicado.

¿Hay obstrucción a la justicia?

Bueno, puede calificarse de esa manera. Da a suponer que el presidente Castillo está haciendo uso de su poder. Sin embargo, reitero, el ejercicio de la potestad de decidir sobre la cosa pública, incluida la designación o la remoción de ministros, debe tener un componente de racionalidad que no la tiene. Me parece que, claramente, se muestra una voluntad de entorpecer las investigaciones.

El primer ministro Aníbal Torres dijo que González fue relevado porque no presentó un plan contra la inseguridad ciudadana. ¿Qué opina?

Me parece un argumento frágil. Que yo conozca ninguno de los siete que ya pasaron por el sector Interior ha presentado un plan de gobierno en dos semanas. De manera tal que eso, ciertamente, no creo que sea una razón. No creo, dicho sea de paso, necesariamente en todo aquello que ha dicho el exministro González: ‘Que el presidente Castillo es jefe de una banda o etcétera’. La Fiscalía investigará. Acá hay dos elementos de fondo.

¿Cuáles?

El ejercicio abusivo del poder y su manifiesta vinculación e interés para que no se ubique a los fugados. Esos dos temas tienen un altísimo costo político y, diría, de proyecciones incalculables. De manera que la excusa de no formular ningún plan, no me parece que sea razonable. Ningún ministro, que no haya tenido experiencia en estos temas, es capaz de presentar un plan de trabajo en 15 días para un asunto tan sensible como lo es la inseguridad. Por tanto, esa afirmación no es exacta.

El cesado ministro de Interior,
El cesado ministro de Interior, Mariano González, instó el miércoles al Congreso de Perú a separar del cargo al presidente Pedro Castillo por considerar que obstruye a la justicia y protege a miembros de su entorno prófugos por presunta corrupción.

Le han pedido pruebas a González de sus acusaciones. Es muy grave que un exministro salga a señalar al presidente de tener un compromiso con la corrupción.

Ahí tengo mis reservas respecto a lo expresado por el exministro González. Que el señor Castillo es o no es líder de una organización criminal, que dirige una banda de delincuentes, eso ya está siendo materia de una investigación. Yo no ponderaría de manera relevante esas afirmaciones. Fíjese, además, que viene de una persona que ha salido de mala manera. Entiendo que fue citado por la Fiscalía de la Nación y tendría que aportar información. La verdad es que dudo que él [Mariano González] tenga información de esa naturaleza. No es fácil acceder a ella. La relación con el presidente, aparentemente, no ha sido la mejor desde el inicio. Las diferencias en los Consejos de Ministros son habituales, pero obviamente cuando hay gabinetes solidos, que tienen la misma dirección y liderazgo, estas se procesan correctamente y no se expresan en situaciones como lo estamos viendo.

González dijo que Castillo lo llamó para reclamarle que tomaba decisiones sin consultar. Usted ha sido ministro de Estado y se supone que cuando uno es designado se le ofrece plena autonomía para desenvolverse en el sector.

Si algo tiene que hacer un ministro, con la autonomía que debe tener siempre, es tomar las decisiones correctas respecto a temas sensibles. Qué duda cabe que las capturas de estos personajes [Bruno Pacheco, Juan Silva y Fray Vásquez] es una demanda nacional, un interés político y, por tanto, era natural que adoptará esta decisión sin permiso en el marco de la cordialidad con el presidente, a quien se le debería informar. Está claro que el presidente Castillo no quiere resolver este tema y la forma en cómo destituyó al exministro González me parece, francamente, penoso y demuestra un ejercicio arbitrario del poder.

¿Qué tan peligroso es que el nuevo equipo especial de la Policía sea desactivado o tenga gente infiltrada del gobierno para poner trabas a su labor?

La formación de grupos especiales es una experiencia favorable que, por supuesto, no garantiza resultados positivos siempre. Era simplemente una forma de responder al poner a gente de más idoneidad en la búsqueda de estos personajes [Bruno Pacheco, Juan Silva y Fray Vásquez]. Ahora, el poner a más personas habrá que ver los resultados. Creo que los efectivos [los coroneles Harvey Colchado(Digimin), Walter Lozano (Dirandro), Franco Moreno (Diviac) y Luis Silva (Dirin)]que han sido designados, hasta ahora, son los más idóneos, saben lo que hacen y tienen experiencia. Preservar ese equipo, para algo tan importante, me parece una necesidad. Además, ahí vamos a poder ver la autonomía del nuevo ministro [Willy Huerta] que ojalá haga las cosas que corresponda y que el país necesita.

Las primeras declaraciones del ministro Huerta no han sido, ciertamente, claras. Primero, mencionó que evaluaría la continuidad del equipo. Luego, añadió que lo reforzaría con más efectivos. ¿No le genera suspicacias estas posturas?

Prefiero darle la oportunidad al ministro de reformular lo que estime y, en algunos días, sabremos que tan solidas son esas decisiones. Nadie es Superman en la Policía. A mi me parece que es un grupo idóneo. ¿Se puede fortalecer? Seguramente. ¿Reemplazar? No sería lo recomendable. Sin embargo, creo que pronto, en dos a tres semanas, sabremos si este equipo especial de la Policía ha realizado una búsqueda eficiente, si tiene recursos, mecanismos y apoyo. Este ministro [Willy Huerta] comienza con una situación compleja.

Se ha revelado que el nuevo titular del Interior fue investigado por corrupción cuando era policía. Además, por los presuntos delitos de concusión, colusión y abuso de autoridad. Digamos, ¿es una muestra más de que este gobierno sigue eligiendo a personas con cuestionables antecedentes?

Esto demuestra que el presidente Castillo no está capacitado para gobernar. Además, tener siete ministros del Interior, en casi un año, es sumamente delicado porque significa parálisis en el sector, policías sin liderazgo y ventaja al enemigo. Así que creo que el ministro entrante [Willy Huerta] la tiene difícil y tendrá que torear la circunstancia política para concretar las eventuales capturas de estos personajes [Bruno Pacheco, Juan Silva y Fray Vásquez]. Veremos cuánto dura.

Peru's President Pedro Castillo poses
Peru's President Pedro Castillo poses for a photograph with newly sworn-in Interior Minister Willy Huerta Olivas after dismissing Mariano Gonzalez, in Lima, Peru July 19, 2022. Vidal Tarqui Palomino/Peru Presidency/Handout via REUTERS. ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY.

¿Cuál es su balance de este primer año de gobierno?

Después de once meses de gestión, y un poco más, es inevitable afirmar que el balance resulta bastante negativo. Seguramente, muchas personas apostaron por el presidente Castillo no por una razón ideológica como se piensa, sino porque lo asumieron como una posibilidad de un gobierno más popular y orientado a los pobres. Creo que ha sido todo lo contrario porque los desaciertos, la paralización de las inversiones, esta inflación que tiene componentes internacionales y el alza del costo de vida, termina afectando a los más pobres en un gobierno que no se ve liderazgo y solidez técnica. Hay caos político, inflación después de años, un alza de los productos de primera necesidad que es preocupante, ciertamente, existe preocupación por lo que pueda venir en el futuro.

No hay votos para la vacancia, el presidente Castillo no va renunciar y se habla del adelanto de elecciones. ¿Qué salida se debe adoptar para salir de la crisis?

Descarto la renuncia porque dudo que el presidente tenga el valor de hacerlo. Después de casi un año no haber aprendido el acto de gobernar, estimo que esta situación no cambie en el futuro. Temo que la única salida es la vacancia vía el Congreso, donde el tema ahí son los votos. Si la sociedad civil no despierta y se manifiesta, no vamos a tener un espacio político suficiente para forzar a los congresistas a que tomen una decisión mucho más valiente. Ahora, el adelanto de las elecciones es una posibilidad. Sin embargo, lamentablemente, toma tiempo y, además, tampoco se ha implementado un mecanismo que así lo permita. Creo que esa es una salida de mediano plazo porque puede tomar año y medio, lo cual resulta mucho tiempo en esta ruta de crisis permanente. Si no estoy de acuerdo con aquellas voces que sugieren que un juez penal suspenda al presidente en el ejercicio de sus funciones.

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