¿Por qué no se deben poner las latas de leche y conservas dentro de la refrigeradora?

Los alimentos enlatados son útiles para todas las personas. Estos pueden contener insumos salados, dulces, verduras, lácteos, entre otros, que hacen mucho más fácil el trabajo dentro de la cocina.

Cuando una persona se independiza, los enlatados suelen ser sus primeros aliados por su practicidad. Pero es necesario recordar que este tipo de productos está presente en todos los hogares, por ejemplo, la leche y el atún, ambos vienen en frascos de lata.

Dentro de estos tarros los alimentos y nutrientes se mantienen intactos, pero ¿qué pasa si abrimos la lata y no utilizamos todo el producto?, ¿dónde almacenar lo restante? La respuesta a estas dudas parece apuntar a un electrodoméstico aliado de toda cocina y es la refrigeradora.

No, ya que el contenido puede resultar afectado debido a las manchas que podrían crearse dentro de la lata. Por lo tanto, lo recomendable es vaciar el contenido sobrante en un recipiente de vidrio con tapa y refrigerarlo. En el caso de la leche, esta puede ser puesta en un recipiente de plástico.

Depende mucho del estado en que se encuentre la lata. Por ejemplo, si se encuentra cerrada no habría inconveniente alguno, tal como sucede con las bebidas enlatadas. No obstante, si la lata ya fue abierta y hay producto restante, existe la probabilidad de que se formen manchas internas.

Asimismo, si se guarda la lata abierta, el olor, sabor, color y textura puede variar. También puede adoptar aromas de otras comidas o insumos.

Como ya lo mencionamos, en el interior de la lata pueden aparecer manchas y esto se da tras el contacto que hay entre el metal, el alimento y el oxígeno. Las sinergias de los tres elementos pueden incubar manchas de óxido, lo cual puede ser perjudicial para una buena salud.

Así que guardar todo en otro recipiente de vidrio o plástico es lo ideal, no solo para mantener un estado ideal del producto, sino también para conservar parte de sus nutrientes.

Todas las latas deben de guardarse a una temperatura media y baja. Esta información suele estar en todos los envases de este tipo.

Si no tienes tiempo para guardar la comida restante, puedes almacenarla en la refrigeradora, pero en la parte de la puerta, ya que ahí la temperatura es media. El tiempo debe ser breve y permanecer por horas.

El plazo máximo de vida de un alimento enlatado, sobre todo de conservas es de 2 días. Luego de ese tiempo, sus nutrientes irán perdiendo valor.

No es recomendable dejar la comida dentro de la lata una vez que se abrió. Recuerda que, al ser usado, el oxígeno ingresa a la parte interna y puede dar espacio al desarrollo de bacterias que generarán un impacto negativo en la salud

Se calcula que una lata tarda más de diez años en oxidarse y descomponerse por completo.

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